Anuncio

Esporádica lluvia no pudo ahogar la euforia de la ceremonia de apertura de París 2024

El equipo brasileño desfila sobre
El equipo brasileño desfila sobre el río Sena con ponchos debido a la amenza de lluvia durante la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 el viernes 26 de julio del 2024. (AP Foto/Morry Gash, Pool)
(Morry Gash / Associated Press)
Share via

La fuerte lluvia no dio tregua en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París, y los ponchos, paraguas y lonas no sirvieron de mucho para proteger a la empapada multitud — entusiasta a tope — que observó el desfile de las delegaciones desde los márgenes de río Sena.

Los cielos de la capital francesa estuvieron grises desde el amanecer hasta al anochecer. La lluvia amainó al comienzo de la ceremonia, pero cobró fuerza a medida que la procesión de embarcaciones surcó las aguas picadas del río.

Meteo-France, el servicio meteorológico de Francia, predijo “fuertes lluvias” al atardecer. La ceremonia de más de tres horas continuará como está planeada —sin importar si llueve.

Anuncio

Pero hubo un lado positivo: la temperatura fue cálida.

Empapados hasta los tobillos, los amigos chilenos Ignacio Badalo y María Nieves aguardaron estoicamente que la delegación de su país pasara frente a ellos para tomarse una selfie y entonar el clásico “Chi, Chi, le le, viva Chile”.

Ella visiblemente emocionada se secó unas lágrimas. “Estamos mojados como si hubiéramos nadado en el Sena”, se lamentó Badalo. “Pero bueno, ver a nuestros atletas desfilar aquí, en esta maravilla de lugar y frente a nosotros, hizo que valga la pena”.

Sophie Peret, una residente de París, consideró la ceremonia de apertura una experiencia “única en la vida” y llegó preparada para la lluvia con un poncho y un paraguas.

“Conocemos París”, dijo riéndose y añadió: “Incluso si llueve, estamos felices de estar aquí”.

La llovizna se detuvo poco antes del inicio de la ceremonia, pero los espectadores a lo largo del río que recorre el centro de la ciudad sacaron sus ponchos y paraguas en caso de volviera a arreciar.

“¿Ustedes tienen ponchos para dar?”, le preguntó un hombre a un voluntario olímpico.

A pesar del día lluvioso, el ambiente en las gradas fue festivo y la gente bailó con la música que retumbó en el río.

En lugar del tradicional desfile en un estadio, cerca de 6.800 atletas se trasladaron en más de 90 botes a lo largo de una ruta de 6 kilómetros sobre el Sena. Aunque se espera que compitan 10.700 deportistas durante todos los Juegos Olímpicos, cientos de futbolistas están fuera de la capital francesa, los surfistas están en Tahití y muchos más están aún por llegar a sus eventos en la segunda semana, confirmaron el jueves los organizadores.

Se calculó que cientos de miles de personas, incluyendo los 320.000 que pagaron o recibieron un boleto por invitación, se aglomeraron en las orillas del río para ver pasar los botes con los atletas.

Anuncio