Crean fuerza especial en Nueva York para combatir el fraude a inmigrantes

NUEVA YORK.- Las autoridades de la ciudad de Nueva York y la fiscalía del estado anunciaron la creación de una fuerza especial conjunta dedicada exclusivamente a evitar los abusos y fraudes que sufren los inmigrantes.

El anuncio fue hecho por el alcalde la ciudad, Bill de Blasio, y el fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, quienes animaron también a las víctimas de estos actos ilegales a que los denuncien abiertamente.

El acuerdo se inscribe en las medidas ejecutivas sobre migración que impulsa el presidente Barack Obama, que buscan legalizar a más de cinco millones de indocumentados, un programa que, sin embargo, está suspendido desde febrero pasado por un juez federal de Texas.

Esa reforma migratoria, según De Blasio, dará paso a una “transformación económica, política y social”, pero, agregó, “por desgracia este progreso también trae nuevas oportunidades para los delincuentes que se aprovechan de los más vulnerables”.

La fuerza de tareas “detendrá a los estafadores en el acto y proporcionará un lugar seguro para las víctimas de fraude para presentar sus denuncias”, agregó el alcalde en un comunicado conjunto con el fiscal.

Por su parte, Schneiderman recordó que con este anuncio manda un “poderoso mensaje” de que el estado “tiene tolerancia cero” para cualquiera que quiera aprovecharse de los “inmigrantes vulnerables”.

El hecho delictivo en el que se enfocará el grupo especial es la práctica ilegal de “fraude de notario”, un término utilizado para un simple verificador de firmas de documentos, sin las amplias facultades jurídicas que tienen los notarios en Latinoamérica.

También combatirá la figura del “proveedor de servicios de inmigrantes”, que en muchos casos suelen ser personas o empresas que se presentan a sí mismas como asesores legales, aunque legalmente no lo son.

El anuncio hecho recientemente se ampara en la ley de Servicio de Asistencia de Inmigración del estado de Nueva york que entró en vigor el pasado 6 de febrero y que fija medidas para proteger a los inmigrantes.

“Consultores de inmigración no autorizados pueden crear retrasos en el proceso de solicitud, aplicar cargos innecesarios y posiblemente incluso conducir a un proceso de deportación”, dice el comunicado conjunto.

El nuevo grupo de trabajo se encargará de investigar y procesar a proveedores de servicios de inmigrantes involucrados en prácticas no autorizadas e intercambiar información con organizaciones sociales para perseguir a los responsables.

También desarrollará campañas de sensibilización pública para alentar a las víctimas a presentar denuncias sobre abusos, y coordinar acciones entre entidades públicas de la ciudad y de otros lugares del país.

“Demasiados inmigrantes neoyorquinos han sido víctimas de los proveedores de servicios de inmigración depredadores que esquilman a los consumidores de miles de dólares y no ofrecen servicios de buena fe”, afirmó la comisionada del Consumidor de la ciudad, Julie Menin.

“Estos proveedores -agregó- a menudo dejan a los inmigrantes más vulnerables (en una situación) peor de la que tenían antes”.

La decisión fue valorada positivamente por organizaciones que trabajan con los inmigrantes en la ciudad, como el grupo Se Hace Camino Nueva York.

“Es fundamental que Nueva York intensifique el sometimiento de ‘notarios’ sin escrúpulos que se aprovechan de nuestras comunidades”, afirmó el codirector ejecutivo de esa ONG, Javier Valdés.