Nombrar calles como d’Aubuisson viola DD.HH., dice Procuraduría salvadoreña

EFE/EL SALVADOR — 

La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de El Salvador afirmó que cambiar el nombre de plazas y calles por el de Roberto d’Aubuisson “viola los derechos humanos y hace retroceder al Estado salvadoreño en lo referente a la reparación de las víctimas del conflicto armado”.

La resolución de la PDDH surge después de que la alcaldía de San Salvador modificara el nombre de la Calle San Antonio Abad por la de Roberto d’Aubuisson Arrieta, contradiciendo lo estipulado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso referencia 37/2000.

La Comisión de la Verdad, que investigó los crímenes ocurridos durante la guerra civil (1980-1992), dictaminó en 1993 que d’Aubuisson, fundador de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), ordenó el asesinato en 1980 de monseñor Óscar Arnulfo Romero, quien está próximo a ser beatificado.

La PDDH recordó, a través de un comunicado, los compromisos adquiridos por el Estado salvadoreño de “no permitir homenajes a los declarados responsables de dicho asesinato”.

Agregó que una “situación similar pasó en Antiguo Cuscatlán, donde la alcaldía bautizó una calle y una plaza con el nombre del fundador del partido ARENA, por lo que la Procuraduría ha exhortado a ambas municipalidades a revocar las denominaciones mediante acuerdos con sus concejos municipales”.

El titular de la PDDH, David Morales, consideró que “la decisión de ambas comunas transgrede y compromete la responsabilidad del Estado de El Salvador, en un claro incumplimiento a los compromisos que el mismo ha adoptado en el tema de reparaciones de violaciones de derechos humanos”.

“En su momento la Iglesia católica se pronunció en medios de comunicación y redes, rechazando la decisión municipal debido a que el mayor d’Aubuisson ha sido señalado como el autor intelectual del asesinato de monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez”, explicó Morales.

Asimismo, añadió que d’Aubuisson fue “responsable de otras graves violaciones a derechos humanos acaecidas en El Salvador durante el pasado conflicto armado” y además “dicho cambio de denominación se hizo de manera inconsulta”.

El procurador pidió a ambas alcaldías que expliquen “los motivos por los que bautizaron las calles y la plaza con el nombre de d’Aubuisson”.

Ambos gobiernos locales afirmaron que fue por la facultad que tienen para ello establecida en el Código Municipal, para rendirle un homenaje.

En el caso de San Salvador, la Alcaldía detalló que el fundador de ARENA fue diputado de la Asamblea Constituyente y además “por petición de los ciudadanos del Distrito 2 de la capital”.

En Antiguo Cuscatlán, el concejo acordó modificar el nombre para “inmortalizar el nombre del Mayor Roberto d’Aubuisson por su ‘meritoria labor’ en pro de la democracia”.

“En ese sentido, el Estado de forma directa o a través de sus instituciones no puede permitir este tipo de homenajes a personas relacionadas con la perpetración de graves violaciones a los derechos humanos”, señala la nota de la PDDH.

Además, insistió en que “la referida acción se puede considerar como una posible provocación y un mensaje de irrespeto a las víctimas del pasado conflicto armado, a sus familiares y a la misma Iglesia católica”.

El procurador recomendó al concejo municipal de San Salvador revocar “inmediatamente la denominación de la calle y nombrarla nuevamente San Antonio Abad y en el caso de Antiguo Cuscatlán, sustituir el nombre de las arterias y de la plaza por otro que provenga de una consulta pública o de un mecanismo similar”.