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Después de 10 años, UCLA crea centro dedicado al estudio de la migración internacional

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La Universidad de California Los Ángeles (UCLA) ha creado un centro dedicado al estudio de la migración internacional que expandirá la oferta lectiva y las actividades académicas para cientos de estudiantes.

Tras una década de trabajo e investigaciones pioneras, UCLA ha formalizado este compromiso anunciando la creación de un centro dedicado a analizar la complejidad de los procesos migratorios y cómo éstos influyen en el discurso político.

A través del centro se expandirá el intercambio académico entre expertos migratorios de todo el mundo, la oferta lectiva y las actividades extracurriculares para cientos de estudiantes y para el público interesado en temas migratorios.

“El estudio de la migración requiere un enfoque interdisciplinario que explore el aspecto demográfico, económico, político, psicológico y las causas sociológicas y sus consecuencias”, explicó Roger Waldinger, profesor distinguido de sociología y director del centro de estudios migratorios de UCLA.

Así, el centro reunirá a través de charlas y seminarios a especialistas en éstas áreas y en otras como la salud pública para analizar y desarrollar un entendimiento holístico de los flujos migratorios heterogéneos que convergen en Los Ángeles, y que la han convertido en una de las principales capitales migratorias del mundo.

También, debido a la proximidad de Los Ángeles con México y a su gran población de inmigrantes indocumentados de origen latino, el centro destinará gran parte de sus recursos al estudio de la inmigración de procedencia hispana.

“Hemos llevado a cabo muchos eventos relacionados con la inmigración de México y América Latina que, con frecuencia, han contado con la participación activa de académicos de México y América Latina”, aseguró Waldinger.

Uno de estos expertos es el catedrático en sociología Rubén Hernández-León.

Especializado en la inmigración entre México y Estados Unidos, este mexicano lleva años participando en las charlas y seminarios que UCLA organiza cada dos semanas para fomentar el diálogo migratorio en el entorno académico y público.

Ahora, explicó Hernández, gracias al nacimiento del centro podrá optar y captar recursos a los que hasta ahora no tenía acceso.

El pasado viernes, el sociólogo solicitó fondos económicos para financiar un nuevo programa de quince becas complementarias que arrancaría en enero de 2016, y que están dirigidas a estudiantes afiliados al programa de migración.

“Los estudiantes que nominemos van a recibir una beca y participar en la creación de una serie de infografías sobre la comunidad inmigrante de origen latinoamericano para que sepan cómo resolver problemas prácticos aquí en Los Ángeles”, aseguró el experto.

Las infografías actuarían como una ‘guía práctica’ que mostrarían al inmigrante cómo solicitar una matrícula consular, protegerse de fraude, obtener un carné de conducir, atención sanitaria o cobertura médica, entre otros.

El objetivo prioritario de este proyecto es poner en manos del inmigrante las herramientas que faciliten su integración social en California y Estados Unidos, según contó Hernández.

Aunque algunas de las actividades del centro irán exclusivamente dirigidas a estudiantes de grado y posgrado, el centro ofrecerá un “minor” para los alumnos que no contemplen licenciarse o doctorarse en estudios migratorios internacionales.

Por ello, los estudiantes que deseen podrán formar parte del “Club de migración”, que organiza eventos formales e informales durante todo el año.

“Para formar parte del club sólo hay que levantar la mano”, dijo Hernández.

En el Club, agregó, “hay películas, charlas, presentaciones, documentales y encuentros con expertos internacionales de alto nivel para estudiantes entusiasmados con el tema de migración”.

Hernández también precisó que la creación del centro responde al gran interés que hay por parte del alumnado en participar activamente en un diálogo migratorio que polariza enormemente el discurso político.

“Hay una demanda latente muy grande porque muchos de nuestros estudiantes en UCLA son hijos de migrantes y, a veces, los mismos estudiantes nacieron en el extranjero y les toca muy de cerca la experiencia de la migración”, aseguró.

El sociólogo también aprovechó para destacar el efecto unificador que los ataques del magnate Donald Trump generan en la comunidad inmigrante.

“Cuando (los inmigrantes) se sienten atacados, tienden a participar más activamente en organizaciones, se hacen ciudadanos y, paradójicamente, se produce el efecto contrario al que se podría esperar”, matizó Hernández.

Para Irene Vega, una estudiante de doctorado en estudios migratorios, uno de los aspectos más preocupantes del actual discurso antiinmigrante es la criminalización de los indocumentados.

“Este discurso, que en esencia muestra a los inmigrantes indocumentados mexicanos como inmorales y con tendencias criminales, tiene implicaciones para todos los inmigrantes latinos, así como para los latinos nacidos en Estados Unidos”, opinó.

Vega también manifestó su confianza en que la creación del nuevo centro contribuya a moldear la actitud de la población estadounidense hacia los inmigrantes.

Tanto Vega como otros jóvenes estudiantes tendrán la oportunidad de presentar los resultados de las investigaciones que están desarrollando en la conferencia “Académicos en migración emergentes”.

El evento, organizado por el nuevo centro migratorio de UCLA, se llevará a cabo los días 25 y 26 de febrero de 2016 y ofrecerá una plataforma para que la nueva generación de jóvenes académicos presente su trabajo en esta área ante expertos ya consolidados.

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