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Adolescente de EE.UU. “adinerado” dice no estar preparado para soportar un centro de detención migratoria

El joven estadounidense Ethan Couch, al fondo, durante su transcurso por un centro de detención en la ciudad de Guadalajara, estado de Jalisco, México, el miércoles 30 de diciembre de 2015. Couch se encontraba el jueves en la Estación Migratoria Las Agujas, en la ciudad de México. Couch pretende impugnar su deportación a Estados Unidos, donde estaba en libertad condicional en un caso en el que murieron cuatro personas en un accidente vial cuando él manejaba ebrio. Su defensa había argüido en Estados Unidos que sufría "affluenza" un problema de comportamiento también conocido o "el síndrome del niño rico". (Vía AP Foto/TV Azteca)
(Uncredited / AP)
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Un adolescente de Texas conocido por alegar “affluenza” en su defensa después de ocasionar un atropello mortal cuando manejaba ebrio, está recluido en un centro migratorio de Ciudad de México en una de las zonas más pobres de la capital mexicana, donde probablemente pasará semanas, o hasta meses, mientras apela su deportación a Estados Unidos.

Un funcionario mexicano de inmigración dijo el jueves que un juez aceptó examinar los argumentos expuestos en la apelación del acaudalado joven estadounidense Ethan Couch, proceso que podría tardar semanas o meses. El funcionario solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones a la prensa.

Couch se encuentra en la Estación Migratoria Las Agujas, ubicada en una de las zonas más pobres de la capital, donde no tendrá privilegios especiales como los que a veces pueden comprar los delincuentes importantes en prisiones mexicanas.

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Como fue criado en medio de la opulencia, Couch podría no estar preparado para soportar las condiciones del centro de detención migratoria, como los dormitorios, los baños y los fregaderos de concreto para lavar la ropa a mano, todas áreas comunes en la instalación.

La estación migratoria tiene muros pintados con lechada, cercas altas y están recluidos habitualmente en el lugar decenas de inmigrantes sin documentación, principalmente centroamericanos.

Couch dormirá en un catre o una litera en un recinto semi-abierto que compartirá con dos o tres otros detenidos. Guardias de inmigración que no portan armas vigilan la unidad, y una cámara de circuito cerrado de televisión graba constantemente en casi todos los rincones, salvo en los baños comunes.

Los guardias provistos de armas están destacados en las puertas y muros del exterior.

Además de sus tres alimentos diarios, Couch podrá ver televisión o películas en uno de los recintos comunes en los que se tiene que guardar disciplina; también podrá salir a un patio en el que hay una cancha de basquetbol y una pequeña cancha de futbol.

Tendrá acceso ilimitado a teléfonos así como a atención médica, dental y psicológica.

Ha habido quejas contra el centro de detención para inmigrantes, en especial de personas que han estado detenidas en el lugar por periodos más largos de lo normal. Los detenidos se han quejado de la calidad de la comida y la severa disciplina.

La madre del adolescente, Tonya Couch, fue encarcelada el jueves en Los Angeles después de que la deportaran desde México.

Las autoridades estadounidenses creen que Ethan Couch, le habían impuesto sólo libertad condicional por la muerte de cuatro personas en un accidente vial, huyó en noviembre a México con su madre, mientras los fiscales investigaban si había violado la libertad condicional.

Ambos fueron detenidos el lunes en la localidad turística mexicana de Puerto Vallarta, estado de Jalisco, gracias a una llamada telefónica en la que alguien había pedido una pizza, según las autoridades.

Couch estaba en libertad condicional por los fatales atropellamientos de 2013, cuando tenía 16 años. Durante el juicio sus abogados alegaron que los adinerados padres de Couch le consintieron hasta transmitirle una sensación de irresponsabilidad, un efecto que un experto de la defensa describió como affluenza, término que mezcla las palabras “affluent” (pudiente) e “influenza”. Pero dicha afección no es reconocida por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, y el hecho de recurrir a ella fue motivo de burlas.

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