Clinton cambia postura en inmigración; Sanders no apoyó la propuesta migratoria del 2007

En el debate demócrata realizado por Univisión, CNN y Washington Post el miércoles, el periodista Jorge Ramos presentó un video de una entrevista donde la precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, no se había querido comprometer, en enero pasado, con la promesa de no deportar a niños, ni a inmigrantes que no tuvieran antecedentes penales.

En ese momento, Ramos se estaba refiriendo, al menos así lo había entendido la precandidata, a los niños que estaban llegando a la frontera en busca de asilo, a lo cual ella contestó que a lo más que se podía comprometer era a que tuvieran un proceso legal y se escucharan sus historias. No obstante, en otro momento, Clinton había dicho que se deberían de regresar a los menores que llegaban a la frontera para mandar un mensaje a los gobiernos y así no estuvieran arriesgando la vida de los pequeños.

“No estoy contradiciendo lo que te dije en la entrevista”, expresó Clinton a Ramos. “Asilo es un proceso legal muy particular. Quiero ver un cambio y más apoyo para la gente que escapa a condiciones terribles, pero bajo la actual ley hay un proceso que tenemos que seguir”.

Pero a la pregunta de que si deportaría a los niños y a las personas sin antecedentes penales que viven en Estados Unidos, Clinton fue enfática y en esta ocasión, a diferencia de enero, dijo que no, y buscaría en los primeros cien días de su administración una reforma migratoria para evitar la separación de familias que se siguen dando con las actuales políticas establecidas.

¿Deportaría a los niños y a las personas sin antecedentes penales que ya viven en Estados Unidos? sentenció Ramos otra vez.

“Toda la gente que vive en forma ilegal en el país no la quiero ver deportada, la quiero ver en camino a la ciudadanía”, reviró Clinton; sin comprometerse con los niños que vienen llegando a los que simplemente les garantizará el proceso jurídico.

En ese sentido, la ex secretaria de Estado ha dicho que apoya las políticas de Obama y les daría seguimiento; no obstante, Ramos indicó que esas políticas la podían llevar a convertirse en la ‘Deportadora en jefe’, título que actualmente le pertenece al actual presidente.

Por su parte, Bernie Sanders, inmediatamente dijo que él no deportaría a los niños ni a las personas sin récord criminal que viven en los Estados Unidos; pero también fue claro y subrayó que tampoco regresaría a sus países de origen a los niños que vienen escapando de la violencia de los países en Centroamérica.

Incluso, el precandidato fue más lejos y no tuvo pelos en la lengua para subrayar que el actual presidente tiene muchos aciertos, pero inmigración no era uno de ellos.

“Obama está equivocado en el tema en deportaciones”, indicó. “ Yo no deportaré a niños de EE.UU y tampoco deportaré a los inmigrantes que no tienen antecedentes criminales”.

Sanders argumentó más ampliamente de la importancia de ayudar a los niños de Honduras que vienen escapando de uno de los países más violentos del mundo.

No licencias ni apoyo a una reforma migratoria

Otra de las preguntas sobre inmigración que le hicieron a Clinton fue que en el 2003 había señalado en un programa de radio que estaba contra la inmigración ilegal y contra las personas que empleaban a los indocumentados; sin embargo, aquí la candidata no respondió y dijo que ese año había apoyado un programa de ‘dreamers’ e inmediatamente cambió el tema y lo llevó al 2007 cuando ella apoyó una propuesta de ley de migración, mientras su contrincante no.

Sanders indicó que aunque siempre ha apoyado una reforma migratoria, no apoyó la propuesta del 2007 porque tenía clausulas que sometían a los trabajadores huéspedes a condiciones de esclavitud y es por eso que él, al igual que la Liga de Ciudadanos Unidos de Latino América (LULAC) no la habían apoyado.

No obstante subrayó, que después de eso, trabajo en la propuesta de 2013 que fue aprobada en forma bipartidista (pero fue aniquilada por los republicanos), donde aseveró que trabajó fuerte para mejorar las condiciones de los trabajadores huéspedes en dicha medida y no se repitieran los abusos que tenía la propuesta del 2007.

Sanders también acusó a Clinton de no apoyar las licencias de manejo para indocumentados en Nueva York, situación que todavía persiste en dicho estado; mientras que presumió que él en el estado de Vermont, trabajó para que los inmigrantes sin documentos pudieran manejar, ley que actualmente está vigente. En este tema, Clinton no puso mayor defensa.

Por último, en lo que respecta a inmigración, la inmigrante Lucia llegó al debate con sus cinco hijos a pedirle ayuda a los candidatos. Ella preguntó qué podían hacer para detener las deportaciones y ayudar en la reunificación familiar; con un rostro visiblemente triste, explicó que a su marido lo habían deportado hace tres años solo por manejar sin licencia, pero aseguró que es un hombre muy trabajador en el campo y la construcción.

Ambos candidatos se comprometieron a hacer lo posible para detener las deportaciones e iniciar la reunificación familiar ya que los menores merecían también estar con su padre, así concluyeron el tema de migración y saltaron a otro tema.