Lucha por control de narcotráfico desata violencia en barriadas de San Juan

La lucha por el control del narcotráfico en San Juan ha llevado a que diferentes bandos de residenciales públicos hayan entablado una violenta guerra abierta que atemoriza a los vecinos.

Desde hace al menos dos décadas grupos de narcotraficantes de los residenciales públicos Monte Hatillo, Berwind y Monte Park, vecinos entre sí y ubicados en la zona sanjuanera de Río Piedras, han luchado por el control de la venta de drogas de la zona.

Sin embargo, la violencia entre diferentes bandos se ha ido incrementando hasta que esta semana se desató un tiroteo en venganza por la muerte del hermanastro de uno de los líderes de venta de drogas de uno de los residenciales públicos.

El tiroteo provocó que la Policía interviniera y que incluso se tuviera que cerrar por unas horas la transitada autopista que separa dos de esos residenciales públicos.

La Policía movilizó un helicóptero para vigilar la zona por las noches y al menos transmitir algo de tranquilidad a los vecinos de las urbanizaciones de los alrededores de estas conflictivas barriadas.

Igualmente, varias escuelas de la zona suspendieron las clases del jueves después de que los líderes de diversos puntos de venta de drogas en las calles pidieran a los padres que no llevaran los niños a las aulas porque podría haber otro intercambio de disparos entre residenciales.

La intervención de la Policía ha propiciado la detención de varias personas en los residenciales Monte Hatillo y Berwind. Los detenidos, que no residían allí, llevaban consigo todo tipo de armas, drogas y una radio portátil para espiar la actividad policial.

A uno de los detenidos, Jonathan Cepeda Cavan, de 25 años y residente del cercano residencial público Quintana, se le ocuparon 44 bolsas de marihuana, un arma Glock 23, calibre ,40, tres cargadores, 27 municiones y un chaleco antibalas.

El segundo detenido, Saúl Escoboso Arroyo, de 45 años y residente del condominio Monserrate en Carolina, municipio aledaño a San Juan, fue detenido en el residencial Berwind tras ocupársele un radio escáner.

Los conflictos entre grupos de los citados complejos de viviendas públicas se remontan a 1993, cuando varios sicarios ejecutaron al entonces líder del residencial Monte Hatillo, conocido como “Germán, el Monstruo”.

A partir de ahí se registraron enfrentamientos que una década más tarde, en 2002, llevaron a que los narcotraficantes le declararan la guerra a la Policía local, con el asesinato del policía encubierto Wilbert “Chino” Rodríguez Sepúlveda, en un residencial público del área.

Meses más tarde, la Policía organizó un operativo en conjunto con el FBI en los residenciales Monte Park, El Flamboyán y Monte Hatillo, en busca de los sospechosos del asesinato del agente Rodríguez Sepúlveda.

Los tiroteos continuaron de forma esporádica en el transitado sector hasta que apareció en el escenario el narcotraficante Alexander Capó Carrillo, mejor conocido como “Alex Trujillo”, lo que provocó la ocupación en septiembre de 2006 del residencial Monte Hatillo

Capó Carrillo, quien fue detenido en 2007, controlaba seis residenciales públicos en Carolina, Trujillo Alto y Río Piedras.

La violencia prosiguió específicamente en el residencial público Monte Hatillo, donde en diciembre de 2006 un agente adscrito allí fue asesinado al tratar de paralizar un tiroteo entre grupos rivales del mismo lugar.

Julio Muriente, dirigente del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano organización independentista puertorriqueña dijo hoy que es “urgente abordar el problema de seguridad pública” en Puerto Rico.

Mencionó que algunos de los problemas de seguridad en la isla se debe a que “el sistema de educación es deficiente, el desempleo y desigualdad social son rampantes, acompañados de niveles de narcotráfico y drogadicción alarmantes”.

Afirmó que “estos factores son el caldo de cultivo perfecto para la violencia, la criminalidad y la delincuencia” en este Estado Libre Asociado de los EE.UU. como territorio del país norteamericano.