La viuda café prolifera en SD y eso es bueno

Mike Lee • U-T

Una araña venenosa está colonizando agresivamente el sur de California.

Pánico.

Ahora, respira profundamente: la difusión de la viuda café, podría tener un resquicio de esperanza.

Investigación recién publicada sugiere que la viuda café araña no nativas está empujando fuera a la araña que los investigadores consideran más peligrosa: la viudas negra occidental (y nativa). La mayoría de las veces, las viudas cafés hacen una picadura similar a la de las arañas comunes de hogar, según el Centro para la Investigación de Especies Invasoras de UC Riverside, aunque los científicos reconocen que algunas picaduras de la viuda café pueden ser mucho peores.

“Lo más común, como anécdota, que los propietarios están diciendo es, ‘Yo solía tener tres o cuatro viudas negras y ahora tengo de 10 a 15 viudas cafés”, dijo Richard Vetter, un investigador jubilado de la Universidad de California en Riverside y autor principal de un reciente estudio sobre la interacción entre los arácnidos.

“Por lo tanto, podría haber un menor número de arañas bastante tóxicas”, dijo. “Probablemente estaremos más seguros teniendo a las viudas cafés en nuestros alrededores”.

Sin embargo, la abundancia de las viudas cafés es desconcertante, en parte, porque la gente espera que sean perjudiciales, y son fáciles de confundir con sus primas. Los síntomas de las picaduras de una viuda negra pueden incluir dolor agudo, calambres musculares severos e incluso dificultades para respirar.

“A la gente le encanta ponerse nerviosa sobre las arañas”, dijo Vetter. “Si tiene la palabra ‘viuda’ en su nombre, la gente se enloquece. Empiezan a gritar y gritar y a hacer cosas... hiperbólicas”.

Las viudas cafés se documentaron por primera vez en Norteamérica en 1935, y por primera vez en Los Ángeles en 2003. Desde entonces, se han extendido por toda la zona metropolitana del sur de California hasta San Ysidro.

“Lo que sucede con muchas de las arañas no nativas es que la primera vez que llegan a un área, tienen esta floración masiva de la población, y corren sin control”, dijo Vetter. “Con el tiempo, se establecen en poblaciones más pequeñas y más manejables”.

Su investigación en el Journal of Medical Entomology, dice que las viudas cafés son muy comunes en las zonas urbanas, pero que nunca fueron detectadas dentro de las casas y muy rara vez en cobertizos o garajes.

Vetter encontró a las viudas cafés en lugares muy específicos, especialmente en las crestas de los muebles de jardín de plástico. También las encontró bajo los labios de macetas y botes de basura, y en el equipo de recreo, como las bicicletas y las tablas de buceo.

Uno de los aspectos inquietantes de la invasión de las arañas cafés es que es difícil distinguirlas de las viudas negras no maduras. Así es como la página web del centro de investigación de Riverside describe las diferencias:

“A diferencia de su pariente rigurosamente coloreado de negro y rojo —en la viuda negra—, la coloración de una viuda café consiste en un moteado de color canela y marrón marcado con acentos negros. En las hembras maduras, por lo general hay una franja longitudinal dorsal, abdominal y tres franjas diagonales en cada flanco.

“En la parte superior de cada franja diagonal, hay un punto negro, el cual es bastante evidente y cuadrado. La araña viuda café sí tiene un reloj de arena, pero normalmente es de un tono color naranja en lugar del rojo vivo de una viuda negra.

“La viuda café es similar a la araña viuda negra occidental, que tiene manchas negras más pequeñas en la parte superior de las rayas diagonales abdominales y una coloración de fondo con tonos más gris y oliva”.

Vetter y sus colegas dijeron que la mayoría de los insecticidas disponibles en el mercado deben trabajar contra las viudas cafés, y dijo que reducir el desorden en la casa y en el garaje debe reducir los nidos. También recomienda guardar los artículos del garaje (como los guantes raramente usados o el equipo deportivo) en bolsas de plástico con cierre.

Es raro encontrar a la araña viuda café dentro de casas.