Padres y niños afectados por derrumbe en Barrio Logan buscan respuestas

Jennifer Frankel estaba preocupada por la seguridad cuando se paró en un gimnasio y vio los obstáculos que la rodeaban, pero nunca pensó en la plataforma en la que estaba parada hasta que se derrumbó.

“Me costó tres intentos levantarme y todo lo que vi fue madera, vidrio y sangre”, dijo Frankel. “Me levanté y comencé a gritar por mi hijo. Lo vi en un mar de niños gritando y llorando”.

Frankel y su hijo estaban en una fiesta de cumpleaños el sábado por la noche cuando ocurrió el incidente en Vault PK, un gimnasio parkour en Barrio Logan que alberga obstáculos como los de America Ninja Warrior.

Al menos 23 personas resultaron heridas, incluidos 21 niños de diversas edades y dos mujeres de 46 y 72 años.

La ciudad investiga si la plataforma y otras estructuras en el gimnasio fueron construidas adecuadamente y si contaban con permisos, pero un funcionario dijo que no se divulgaría información hasta que se complete la investigación. El negocio fue cerrado mientras tanto.

Jessica Funke Ho, la propietaria, dijo que estaba devastada por el accidente y agregó que sus propios hijos estuvieron presentes esa noche. Dijo que no puede comentar sobre los permisos de la ciudad que tienen.

Frankel y otros padres que estaban presentes alentaron a la ciudad a llegar al fondo del asunto, diciendo que los hallazgos los ayudarían a ellos y a sus hijos a procesar mejor lo que sucedió y evitar que ocurran incidentes similares.

“La idea de que tanta gente haya estado en peligro sin sentido es súper molesta”, dijo Frankel. “¿Fue una gran negligencia? Todas esas personas estaban en grave peligro. Nadie debería haber pasado por eso. Nadie debería temer, incluso por un segundo, que vas a perder a un hijo”.

Cuando Mat Kostrinsky y su esposa estaban escogiendo un lugar para el noveno cumpleaños de su hijo, Vault PK parecía el lugar perfecto. La familia había estado allí antes y a sus hijos les gustó. El sábado, el gimnasio presenta Kids Night Out, que ofrece pizza y supervisión por parte del personal de Vault PK.

El sábado el espacio se llenó y varios padres, entre ellos Kostrinsky y Frankel, subieron una escalera hasta la plataforma. Un adulto dijo que docenas de personas estaban en el tramo de madera cuando los miembros del personal anunciaron que la pizza estaba lista. Los niños corrieron a la escalera para esperar en fila por una rebanada.

“Lo siguiente que supe fue que el piso simplemente cayó”, dijo Kostrinsky.

Sufrió contusiones y rasguños dolorosos en su pierna, pero por lo demás estaba bien. Su madre estaba más seriamente herida. Ella tuvo dos costillas rotas y varias vértebras rotas. Aunque su médula espinal no se dañó, se espera que su rehabilitación sea prolongada.

Poco después del evento, Kostrinsky dijo que su hijo menor habló sobre evitar escaleras. El mayor ya no quería pizza.

“Estamos tratando de estar tan bien informados sobre lo sucedido, para ayudarlos a superarlo”, dijo.

Dijo que la escuela de su hijo envió consejeros para hablar con los niños que estaban en el gimnasio para ayudarlos a procesar lo que sucedió. Kostrinsky dijo que si bien espera que la situación sea solo un accidente, siente que todas las empresas deberían rendir cuentas si no se toman las medidas adecuadas para garantizar la seguridad.

“Quiero saber cuál es el resultado de la investigación. Si no hubiera permisos, ¿por qué no? Y si hubiera, quiero saber por qué se cayó “, dijo Kostrinsky. “Vamos a muchos lugares como este y suponemos que todo está seguro. Quiero ser capaz de suponerlo”.

Winkley escribe para el U-T.