La policía de San Diego se prepara en esfuerzo estatal para evitar prejuicios raciales

La policía de San Diego se prepara como parte de un nuevo esfuerzo estatal que tiene la meta de reducir los prejuicios raciales mediante la capacitación de oficiales, la adición de un nuevo software de recopilación de datos y la modificación de las políticas del Departamento de Policía.

Los esfuerzos llegan más de dos años después de que un estudio de San Diego State acerca de las infracciones de tránsito descubriera disparidades raciales en la forma en que la policía de San Diego maneja esas infracciones, particularmente los cateos de vehículos.

La ley estatal exige que desde el 1 de julio, los grandes departamentos de policía comiencen a recopilar datos más rigurosos sobre las interacciones de los oficiales con el público, en un esfuerzo por estudiar las tendencias de prejuicio racial y encontrar formas de frenar la práctica.

La ley, AB 953, requiere que la policía de San Diego amplíe considerablemente los tipos de interacciones que documentan y aclara qué elementos de cada interacción necesitan registrar y presentar a sus superiores y funcionarios estatales.

Esta primavera los oficiales asistieron a sesiones de capacitación obligatorias y el Departamento recientemente decidió usar un sistema de recolección de datos creado por el Departamento del Sheriff del Condado de San Diego.

Dos grupos de oficiales, la unidad de pandillas y la unidad de vigilancia de vecindarios, comenzaron a recopilar los datos requeridos como proyecto piloto para ayudar al Departamento a resolver los problemas antes del 1 de julio.

Todos los oficiales comenzarán a recopilar los datos requeridos desde el miércoles 27 de junio, a fin de que todo el Departamento esté completamente preparado cuando comience la nueva ley cuatro días después, explicó el jefe de la policía David Nisleit al comité de seguridad pública del consejo municipal.

Nisleit dijo que será un cambio significativo para los oficiales, ya que se requerirá que recopilen hasta 60 datos de cada interacción, muchos más de los requeridos previamente por las políticas del Departamento.

El Departamento planea recolectar datos más consistentes y rigurosos sobre la raza. Los nuevos datos que deben recopilarse incluyen sexo, edad, orientación sexual, duración de la detención, capacidad de hablar inglés y si la persona está discapacitada de alguna manera.

La recopilación de algunos de esos datos es necesaria porque los objetivos de la ley estatal van más allá de limitar los prejuicios raciales, por lo que se incluyen también la reducción de otros posibles tipos de discriminación y parcialidad de los oficiales.

El Departamento también debe expandir qué interacciones se documentan más allá de las infracciones de tráfico, de las cuales ha recopilado datos desde el año 2000.

Las leyes estatales requieren la recopilación de datos para detenciones de peatones, de ciclistas y muchas interacciones cuando los oficiales responden a las llamadas de servicio; y todos los datos deben enviarse al final del turno de cada oficial, excepto en circunstancias excepcionales.

El teniente Jeffrey Jordon, quien encabeza el nuevo esfuerzo de recopilación de datos, dijo al comité del consejo municipal que los funcionarios del Departamento están optimistas acerca de que los resultados ayudarán a mejorar la capacitación de los oficiales y a generar confianza entre los residentes que se muestran escépticos respecto del actuar de la policía local.

“Nuestro Departamento cree que los datos recopilados tienen amplios beneficios que conducirán a una mayor transparencia y un diálogo abierto con los miembros de la comunidad, lo que fortalecerá nuestras relaciones”, expresó.

El capítulo local de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha criticado a la policía de San Diego por permitir que los oficiales reporten por debajo de la realidad las detenciones por tráfico y por no enfocarse lo suficiente en los prejuicios raciales.

Garrick escribe para el U-T.