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Policía de National City distribuye bolsas a indigentes

National City Police Sgt. Steve Villariasa gives a roller travel bag to Gina Johnson, who is homeless. The department is distributing 50 bags to homeless individuals so they can carry their personal belongings with them instead of using shopping carts.
(K.C. Alfred/San Diego Union-Tribune)
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San Diego Union-Tribune

Durante años, Virginia Johnson ha llevado sus pertenencias personales en desgastados carritos de compras que empuja por las calles de National City.

Es una violación del código municipal de la ciudad llevar los carritos de compras fuera de las tiendas, pero Johnson, que ha estado sin hogar por intervalos durante más de 20 años, tenía pocas opciones.

Eso cambió la semana pasada, cuando un elemento de la policía de National City le dio una bolsa de lona para usarla en lugar del carrito.

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El bolso negro es uno de los 50 que el Departamento de Policía de National City repartió a sus oficiales para regalar a las personas sin hogar.

La policía considera que los bolsos de lona son una herramienta para ayudar a los oficiales a resolver problemas que son demasiado comunes, como cuando le piden a una persona sin hogar con una gran cantidad de pertenencias que se mude a otro lugar o cuando atrapan a un vagabundo con un carrito de compras o una combinación de ambas circunstancias.

“Queríamos que se muevan, pero no pueden usar un carrito de compras”, dijo el teniente de la policía Graham Young.

“Esta es una gran manera de resolver muchos problemas”, dijo acerca de las bolsas.

El problema se extiende en todo el condado, que ha visto un descenso de solo el 3 por ciento en el número de personas sin hogar en los últimos cinco años.

A menos de siete millas al norte de National City, la ciudad de San Diego, el epicentro del problema de las personas sin hogar, ha abierto más instalaciones de almacenamiento y tiendas de campaña para personas sin hogar en los últimos meses.

Los esfuerzos del Departamento de Policía ayudarán al menos a la cuarta parte de las aproximadamente 200 personas que viven en las calles de National City. En enero, la Fuerza de Tarea Regional para Personas sin Hogar contó 233 personas sin hogar en la ciudad de aproximadamente 62 mil residentes. Esa es una pequeña disminución con respecto al año anterior, cuando el recuento de personas sin hogar en la ciudad del sur del condado fue de 294, según los datos del grupo de trabajo.

Los agentes de policía dijeron que la falta de vivienda es un problema complejo que enfrentan a diario.

“Creo que mucha gente no se da cuenta de que los oficiales de policía no solo están haciendo cumplir la ley, sino que también tienen mucha ayuda sociológica”, dijo el jefe de policía Manuel Rodríguez, quien pensó en la idea de comprar las bolsas. “Los deberes se han expandido realmente en términos de lo que un oficial realmente hace en estos días”.

Dijo que ve las bolsas como una forma de mejorar “la calidad de vida para todos en nuestra comunidad”.

“No se trata solo de hacer cumplir la ley, sino también de ayudar a la gente”, dijo. “Estamos en el negocio de ayudar a las personas, pero a menudo nos faltan muchas herramientas”.

La policía también espera que las bolsas faciliten que una persona sin hogar visite un refugio o una clínica.

“Creo que es una gran idea”, dijo Amy Gonyeau, directora de operaciones de Alpha Project, una organización sin fines de lucro que administra albergues y otros programas para personas sin hogar.

Ella y los oficiales de policía dijeron que las personas sin hogar a menudo son reacias a dejar sus pertenencias porque los artículos son “las únicas pertenencias que poseen” y podrían ser robadas.

Si una persona sin hogar puede empacar sus pertenencias en una bolsa, podría ser más fácil para él o ella ser aceptada en un refugio o viajar para obtener servicios, dijo.

Señaló que los equipos de alcance de Alpha Project, que trabajan en National City y en todo el condado para conectar a personas sin hogar con servicios, viajan en camionetas.

“Si tienen una maleta, podrían subirse a nuestra camioneta con esa maleta”, dijo. “Podemos hacer que vayan a los servicios que necesitan. Si tienen un carrito de compras, no podemos hacer eso”.

Depende de cada oficial decidir si una persona sin hogar que él o ella se encuentra podría beneficiarse de una bolsa. Algunos pueden tener demasiadas pertenencias o simplemente rechazar la ayuda.

Young dijo que los oficiales pueden ponerse en contacto con los proveedores de servicios de recuperación de carros y compartir la ubicación de los carros de compras.

Como parte del programa, los oficiales registrarán el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, la dirección del encuentro y el número de identificación en la bolsa.

Young dijo que la información no será mal utilizada por el Departamento de Policía.

“No hay nada nefasto al respecto”, dijo el teniente.

Dijo que la información podría ser útil, y solo se usará, si una bolsa se encuentra abandonada y / o la persona desaparece.

“Rara vez (personas sin hogar) dejan sus pertenencias y se van”, dijo Young.

El Departamento de Policía utilizó los fondos de las subvenciones estatales para comprar las bolsas, cada una con un precio de alrededor de 50 dólares.

“Si es exitoso, veremos maneras de financiarlo en el futuro”, dijo Rodríguez sobre los esfuerzos.

Una mañana reciente, Johnson no dudó en aceptar la bolsa de lona que el sargento Thomas Wilkins le ofreció a la mujer de 65 años de edad cuando la encontró frente al supermercado Wrigley’s en el centro comercial National City Plaza.

Desempacó la bolsa de una caja de cartón en la cajuela de su patrulla y se la mostró.

“Gracias”, le dijo al sargento una y otra vez mientras abría la bolsa.

Johnson tomó sus pertenencias cuidadosamente guardadas en su carrito de compras, tres mantas y una pila de revistas, y las guardó en su nueva bolsa.

Hernández escribe para el U-T.

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