Indemnización millonaria por preso muerto que no recibió atención médica

La familia de un hombre que murió en una cárcel del sur de Colorado luego de no recibir atención sanitaria durante tres semanas recibirá una indemnización de 4,25 millones de dólares por parte de la empresa encargada de los servicios médicos en el centro penitenciario.

Según detalles difundidos hoy por Edwin Budge, abogado de la familia de John Patrick Walter, la indemnización será pagada a los deudos de Walter por Correctional Healthcare Companies Inc. (CHC).

Con ese pago, cuya distribución entre los familiares estará a cargo de un juez local, CHC termina con la demanda presentada en 2016 en la corte federal en Denver contra esa empresa y queda además anulado el juicio que debería haber empezado en febrero de 2019.

En un comunicado, Budge indicó que la cifra de la compensación monetaria a la familia de Walter figura “entre las más altas de Colorado” en cuanto a pagos relacionados con muertes dentro de la cárcel.

El abogado además puntualizó que el acuerdo con CHC fue aceptado el pasado 18 de octubre, pero hubo que esperar hasta este lunes para que el juez a cargo del caso, William Martínez, le diese su aprobación final.

Por razones de confidencialidad, Budge no proveyó detalles adicionales ni confirmó si las otras entidades y personas mencionadas en la demanda, como la oficina del alguacil del condado de Fremont y 32 guardias de la cárcel, entre otros, también forman parte del acuerdo y, por lo tanto, ya no pueden ser demandados.

Walter, de 53 años, falleció en agosto de 2014, 17 días después de quedar preso con cargos de asalto, amenaza y poner en peligro a una persona.

El personal carcelario lo encontró solo y desnudo dentro de su celda. La investigación oficial, publicada en abril de 2017, determinó que Walter murió por no haber recibido el medicamento que necesitaba para controlar su ansiedad.

El informe oficial sugiere que el personal carcelario no tuvo en cuenta la lista de medicamentos que Walter necesitaba y siguió una “regla no escrita” de cancelar los medicamentos de los presos.

Walter también sufrió de costillas rotas y varias hemorragias internas. La demanda sostiene que esas heridas fueron causadas por los guardias que trataron de contener a Walter durante sus convulsiones por la falta de medicamentos.