Construirán arco de bienvenida en el centro de Escondido

Para este verano será instalado un arco de bienvenida a lo ancho de Grand Avenue en el centro de Escondido en Centre City Parkway.

Miembros de la Escondido Charitable Foundation revelaron sus planes de construir un arco en una reunión reciente del Consejo de la Ciudad. El arco, cuya altura será de 40 pies y 180 pies de ancho, ya fue diseñado. Su costo de un millón de dólares será un regalo para la ciudad.

El diseño no ha pasado por revisión pública, algo que no les pareció a las consejeras Olga Diaz y Consuelo Martínez. Sin embargo, ellas y el resto del consejo comentaron que el diseño es hermoso y es un regalo generoso. Dijeron no querer que algo lo retrasara.

Ken Lounsbery, uno de los directores de la organización de beneficencia, dijo que la junta de consejo de la fundación quería contribuir con algo duradero, “algo que engrandeciera Grand Avenue y, no por casualidad, a la comunidad”.

Un solo donante anónimo otorgó a la fundación un millón de dólares y el consejo votó para que se usara en un arco, una idea que surgió en el 2017 mientras la ciudad preparaba el programa de mejoras a Grand Avenue y estaban solicitando un subsidio.

Funcionarios dijeron que por muchos años habían visualizado un arco para embellecer el área financiera del centro de la ciudad. “El concepto de un arco, un arco que dé a la comunidad, un arco a la beneficencia, se concibió para expresar seguridad en la comunidad y para impulsar la historia constante del dar en la comunidad”, dijo Lounsbery al Consejo de la Ciudad. El diseño del arco incorpora el domo de arriba del Ayuntamiento y tiene la palabra Escondido escrito a lo ancho. Estará iluminado de noche y se verá igual en ambos sentidos.

El subsidio de 15 millones de dólares que solicitó la ciudad a la agencia regional de planeación San Diego Association of Governments (SANDAG) para iniciar el programa de mejoras fue rechazado el año pasado. Pero la ingeniera de la ciudad Julie Procopio dijo al consejo que SANDAG lo había reconsiderado recientemente y financiaría parcialmente el programa, que requiere cambios importantes a estacionamientos y banquetas, y la construcción de glorietas en tres intersecciones en Grand Avenue, incluyendo Broadway.

Nick Tsoulos, quien era presidente de la fundación el año pasado, le dijo al consejo que él creía que el arco sería el único en el condado en ser cubierto completamente con donaciones. Fue diseñado por un despacho que creó un arco parecido en Carlsbad. “Consideremos el arco como representación de nuestro orgullo por la ciudad, el enaltecimiento de nuestra comunidad y nuestro modelo filantrópico”, dijo Tsoulos.

Después de la reunión, Lounsbery dijo que el costo del arco es de alrededor de los 850 mil dólares, y resto del millón de dólares donado se iría en diseño y trabajo ingenieril. Dijo esperar que al departamento de ingeniería de la ciudad le tomara unos cuatro meses para aprobar el plan. Una vez que eso sucediera, comentó, era probable que el arco se levantara en unos cuantos días porque lo están construyendo en tres piezas fuera del departamento.

Los miembros del consejo expresaron su agradecimiento a la fundación y dijeron que el diseño era hermoso. Pero Díaz y Martínez expresaron estar preocupadas por la falta de consulta a la comunidad en el tema del diseño y sugirieron someter el concepto a la comisión de arte de la ciudad. Lounsbery dijo que aceptarían opiniones, pero que el arco era un regalo y el diseño ya estaba finalizado. “Ya salimos”, comentó. “El tren ya salió de la estación. Aceptaremos tanta opinión pública como este consejo quiera y considere necesaria”, dijo. “Pero será la presentación de un proyecto como un regalo a la ciudad en su condición tal cual ya es”.

El días pasados, Díaz dijo no creer que se tocaría el tema en el consejo nuevamente y que no presionaría para que así fuera. Pero también comentó que espera que en un futuro los proyectos donados puedan someterse a una revisión de diseño que involucre la opinión de la comunidad. Dijo ser probable que, como en todos los proyectos artísticos, haya gente a la que no le guste como se ve el arco y estará molesta por no haber tenido la oportunidad de decirle a la ciudad lo que pensaban antes de que ya fuera un hecho. “No me disgusta. Creo que está bonito”, dijo Díaz. “Me hubiera gustado un proceso público más robusto para esto. Pero mientras tanto, ¿voy a negarme a lo que considero un buen regalo para la ciudad de Escondido?”. Mencionó que la manera correcta hubiera sido pasar por todas las etapas del proceso público y revisión. Mientras que hablaba favorablemente de la fundación, también dijo que “me causa algo de ruido que no sometamos a este grupo en particular a los mismos estándares que a los que someteríamos a todos los demás”.

Jones escribe para el U-T.