Recomendaciones para prevenir el contagio de piojos

Ni la buena higiene puede salvar a los niños de tener piojos si no se toman en cuenta otras medidas preventivas, pues con el inicio de la temporada de calor incrementa la posibilidad de padecer la llamada pediculosis (infestación de piojos).

La doctora Ana Gabriela Mena Rodríguez, especializada en epidemiología, detalló que con el simple hecho de compartir una gorra, una bufanda o tener contacto cabeza con cabeza, el piojo puede pasarse e iniciar un brote.

Mena recomendó a los padres de familia hacer revisiones cotidianas de la cabeza de sus hijos, y no compartir cepillos ni peines en la familia, pues estos al igual que el cepillo dental, son artículos de uso personal.

“Vemos que los niños comienzan a sudar con el calor y de repente por las mañanas todavía hace frío, les ponemos la bufanda o el gorro y ahí puede ir el piojo”, comentó.

“El piojo no vuela ni salta, se pasa cuando el niño abraza a un amiguito o en los jóvenes cuando se toman la selfie y juntan las cabezas. No es sólo por falta de higiene, y no cualquier shampoo es efectivo como tratamiento”, advirtió.

Si varios miembros de una familia comparten peine o cepillo, todos se tienen que revisar cuando uno de ellos presenta presencia del parásito.

En cuanto a los diversos tratamientos, si bien hay shampoo especial, debido a que tienen un olor no muy agradable, es común que las madres apliquen un shampoo aromático posterior al medicinal, lo que ocasiona que se pierda efectividad.

Mena, agregó que como medida preventiva y de acción, el peine liendrero como se conoce coloquialmente, es lo mejor para extraer el piojo y las liendres o huevecillos.

Las liendres necesitan el calor y el ambiente de la cabeza a una distancia determinada de la raíz para sobrevivir. Son visibles durante la inspección de la cabeza, y pueden confundirse con caspa u otros compuestos de los que se diferencian porque no se desprenden fácilmente del pelo.

Formas de contagio

• Ponerse ropa infestada —usada recientemente por personas con piojos—, como sombreros, bufandas, abrigos, uniformes deportivos, cintas del cabello, etc.
• Utilizar peines, cepillos para el pelo o toallas infestados.
• Utilizar una cama, colchón, ropa, almohada, alfombra o un peluche que haya estado recientemente en contacto con una persona infestada.
• Albercas.