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Entrevista con Xavier Becerra, el principal litigante de California

(Howard Lipin/San Diego Union-Tribune)
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SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

Xavier Becerra el fiscal general de California está liderando la resistencia contra el presidente Donald Trump, desafiando a su gobierno en batallas legales de alto perfil con mucho en juego en temas candentes como la seguridad fronteriza y las emisiones de los automóviles.

Becerra se reunió recientemente con Abby Hamblin y Luis Gómez, anfitriones y productores del podcast del San Diego Union-Tribune The Conversation with Abby & Luis. Aquí le presentamos una versión editada de dicha entrevista.

P: Últimamente ha tenido mucha presencia en las noticias, si le parece hablemos sobre eso que lo ha puesto ahí. Una de esas cosas es que ha presentado 46 demandas contra la administración de Trump. Se está acercando al récord que tiene Texas por demandas de un estado contra una administración federal. ¿Por qué tantas?

R: Porque muchas veces la gente de California, nuestros valores, nuestros recursos han sido atacados. Y son las cosas que nos hacen un estado exitoso, de hecho el estado número uno para la economía nacional, la quinta economía más grande ahora en el mundo. Se necesita continuar produciendo empleos para proteger el cuidado de la salud de la ciudadanía y para asegurarnos de darles a todos la oportunidad de obtener una buena educación y tener las mismas posibilidades. Y cada vez que alguien intente atacar esos principios y esos valores, protegeremos a la gente. Por eso 46 veces. Desafortunadamente, el gobierno federal ha sobrepasado sus límites y ha tratado de socavar lo que hacemos, ya sea si queremos continuar avanzando hacia vehículos más ecológicos o la forma en que tratamos a las familias inmigrantes en California o si se trata de proteger la atención médica que millones de californianos adquirieron como resultado de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio.

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P: ¿Qué les diría a los críticos que sienten que esto se está extralimitando un poco?

R: Bueno, que eso es por parte del presidente. El presidente es el que se está extralimitando. Acaba de declarar una emergencia fronteriza fabricada para poder desviar el dinero destinado a nuestros hombres y mujeres en uniforme o para las víctimas de desastres. Eso no está bien y California no debería y no quiso aceptarlo; es por eso que presentamos nuestra demanda más reciente, la 46ª demanda contra la administración Trump, por exceder su autoridad.

P: El argumento de Trump puede no ser tan sofisticado, pero dice que hay drogas que llegan a Estados Unidos desde la frontera sur. ¿Cómo encaja eso?, usted cómo ve eso, como el principal oficial de la ley en California, con redadas tras redadas de drogas, la epidemia de opioides y la marihuana del mercado negro que azota al estado.

R: Eso es muy sencillo de rebatir. Hay drogas que intentan entrar ilegalmente al país. Es solo que no están llegando a través de los puntos donde Donald Trump quiere construir un muro. Están llegando a través de nuestros puertos de entrada. De hecho, (recientemente) por ejemplo, la mayor redada de drogas de cocaína en los últimos 20 años ocurrió en uno de nuestros puertos de entrada, no a lo largo de la zona fronteriza donde Donald Trump quiere construir un muro fronterizo. Tres semanas antes de eso, tuvimos la mayor incautación de drogas, de fentanilo y otras drogas opioides, nuevamente, en nuestro puerto de entrada donde la construcción de un muro no habría hecho nada para ayudar a nuestras agencias policiales a confiscar esas drogas. Entonces, si realmente se quiere resolver la cuestión de las drogas y detener la intrusión de las mismas a este país, no se estarían gastando miles de millones en un muro fronterizo. Se deberían estar mejorando nuestras capacidades en nuestros puertos de entrada. Y, por cierto, no se debería hurtar dinero de los esfuerzos para interceptar drogas, como Donald Trump se propone hacer al intentar pagar por su muro tomando dinero de los esfuerzos para la incautación de drogas. Eso se debe hacer si realmente se quiere reducir el número de las drogas que están llegando a este país.

P: Pasando a una demanda diferente, el problema de las emisiones de gases. La administración Trump está haciendo retroceder los estándares de emisión de la época de Obama y, obviamente, esta es una de las batallas legales. ¿Qué tan grande sería el revés si Trump tuviera una victoria en el millaje de automóviles y la política de emisiones?

R: Bueno, hay que recordar que no son solo estándares de emisión de Obama. Estas son las normas nacionales de emisión. Todos en cada estado del país han adoptado estos estándares, los están aplicando. La administración de Trump ahora decide retirarse de esos estándares. Es como si yo como fiscal general dijera que no quiero hacer cumplir nuestras leyes estatales. Es una negligencia en el deber que se tiene como comandante en jefe y presidente, el deber de cumplir y hacer cumplir las leyes del gobierno federal. Y es así como ellos se están distanciando de eso. ¿Cuál es la consecuencia? Sabemos que la contaminación está afectando la salud y ciertamente a nuestro medio ambiente. Ya sea que se trate de los incendios forestales, o los deslaves, o el aumento del asma entre nuestros niños, en fin estamos enfrentando las consecuencias de toda esta contaminación. Retirarnos del trabajo que podemos hacer, que científicamente sabemos que podemos hacer, es una locura. Es absolutamente una locura. La ciencia ha demostrado que podemos avanzar en una buena dirección para reducir las emisiones. Y, de hecho, la industria automotriz ha demostrado que podría cumplir con estos estándares, aun así Donald Trump está hablando de retirarse. No estamos interesados en que California se retire, que retroceda. Queremos avanzar, no ir hacia atrás.

P: Por otro lado, el gobierno federal históricamente es el que establece, es decir, ha sido la autoridad en asuntos de inmigración. Queremos preguntar sobre la demanda del estado santuario. ¿Por qué California debería tener políticas que no estén alineadas con lo que quiere el gobierno federal?

R: Porque lo que exige la ley es cumplir la ley, no lo que quiere Donald Trump. Las leyes no cambian con cada presidente, de modo que cada presidente que quiera hacer ciertas cosas, ciertas maneras, puede decir: ‘ahora que estoy en el cargo, ahora se tienen que hacer las cosas como yo quiero’. No funciona de esa manera. Somos una nación de leyes, no una nación de hombres, y se espera que todas las personas en Estados Unidos sigan las reglas, incluida la persona que trabaja en la oficina oval. Y por lo tanto, Donald Trump tiene el derecho de asegurarse de que el gobierno federal haga cumplir la ley federal y de que los estados cumplan con la ley federal. California lo hace. De hecho, en esos casos llamados de jurisdicción santuario donde el gobierno federal llevó a California a la corte, ganamos y demostramos que cumplimos con la ley federal. Era Donald Trump quien estaba violando las leyes federales. Cuando presentamos una demanda o nos defendemos del gobierno federal, no es porque queramos demandar. No estamos tratando de llamar la atención en Washington, D.C., solo estamos tratando de proteger todo lo que ha hecho de California la economía número uno para nuestro país y el motor económico de Estados Unidos.

P: De acuerdo, vayamos ahora a la reforma de justicia penal. ¿Cómo empatar su apoyo a los sindicatos de policías con la reforma de justicia penal?, que es una reforma en la que California se ha enfocado desde hace mucho tiempo.

R: Se puede empatar sin problema. Trabajo con nuestros oficiales de paz día tras día, trabajo con los jefes y los alguaciles día tras día, y trabajo con defensores de la comunidad que quieren asegurarse de que la vigilancia se realice de la manera correcta. El mes pasado hicimos un anuncio de que habíamos llegado a un acuerdo con el Distrito Escolar Unificado de Stockton porque su Departamento de Policía había estado utilizando su fuerza policial de manera muy agresiva para tratar los problemas disciplinarios en las escuelas, con lo cual comenzaron a seguir a muchos estudiantes —en su mayoría estudiantes de color— y en muchas ocasiones esos estudiantes con desventajas ingresaban al sistema de justicia penal en lugar de tratar de resolver los problemas disciplinarios dentro del propio sistema escolar, para que estos jóvenes no comiencen ese camino que lleva de las escuelas a las cárceles. Y por ello estamos activamente involucrados en eso. En este momento somos la autoridad que supervisa la implementación de las reformas del Departamento de Policía de San Francisco, unas 272 reformas que la ciudad y el Departamento de Policía acordaron implementar para tratar de reformar su Departamento de Policía. Estamos supervisando eso. Estoy trabajando estrechamente con la policía cuando se trata de la incautación de drogas. Estamos trabajando día a día con nuestros compañeros encargados de hacer cumplir la ley para recuperar armas de delincuentes y personas peligrosas. Estamos trabajando día a día para asegurarnos de que se cumplan las leyes de cannabis del estado. No tengo problema para empatar mi trabajo y el apoyo para la aplicación de la ley y mi verdadero deseo de ver la reforma de justicia penal en California.

P: Hablando de su predecesora Kamala Harris, hay muchos ojos puestos en ella en este momento, obviamente, y su historial en la reforma de justicia penal, ha sido criticada en muchas áreas por su historia allí. ¿Dónde espera terminar con la reforma de justicia penal? ¿De qué manera sería diferente a ella? ¿Cuál desea que sea su legado con eso?

R: Sí. Para mí la vigilancia y la seguridad pública son realmente una cuestión de llegar al punto en que todos tengan un nivel de respeto. Todos los actores involucrados: nuestros oficiales de paz, las comunidades, las víctimas, los sospechosos. Recuerden, solo se es sospechoso hasta que se demuestre la culpabilidad. Entonces, todos en la comunidad deben tener un nivel de respeto para avanzar en la forma en que hacemos el trabajo de la policía, porque si no se tiene respeto, realmente no se puede pasar a la siguiente etapa, que es confianza, y se necesita tener confianza. La policía tiene que confiar en que la comunidad está allí para ayudar. La comunidad tiene que confiar en que la policía está allí para hacer las cosas de la manera correcta. Si no puedes confiar, tienes un quiebre, y ahí es donde hay una necesidad de reforma. Y, por lo tanto, espero que seamos tan agresivos como siempre hemos sido en la reforma, porque siempre intentamos hacerlo mejor y estamos aprendiendo de las mejores prácticas. Es por eso que hemos estado involucrados en Sacramento, San Francisco y Stockton. Es por eso que vamos a seguir trabajando estrechamente con nuestros compañeros de la aplicación de la ley, incluyendo el nivel federal. Y de esta manera espero que el legado que dejemos, y del que formo parte, sea uno que muestre que California está a la cabeza en lo que respecta a la forma en que hacemos la vigilancia policial, hasta el punto en que genere verdadera confianza entre todas las partes interesadas.

Hamblin y Gómez escriben para el U-T.

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