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Aluvión de críticas a Trump por amenaza de suspender la inmigración

El presidente Donald Trump habla en el rosedal de la Casa Blanca, Washington, 15 de abril de 2020. (AP Foto/Alex Brandon)
El presidente Donald Trump habla en el rosedal de la Casa Blanca, Washington, 15 de abril de 2020. (AP Foto/Alex Brandon)
(ASSOCIATED PRESS)

Defensores de los inmigrantes reaccionaron con gran enojo este martes a las amenazas hechas por el presidente Donald Trump, a través de Twitter, de que suspenderá temporalmente la inmigración al país debido a la pandemia de COVID-19.

“A la luz del ataque del enemigo invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros GRANDES ciudadanos estadounidenses, ¡firmaré una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración a los Estados Unidos!”, afirmó Trump en su mensaje enviado la noche del lunes.

Aunque el mandatario no ha dado más detalles sobre sus planes y la supuesta orden ejecutiva, la reacción de las organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes no se hizo esperar.

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La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), una de las organizaciones que más ha llevado a las cortes al Gobierno Trump por sus políticas migratorias, fue una de los primeras en manifestarse.

Andrea Flores, directora de política de igualdad de ACLU, advirtió en un comunicado que “desafortunadamente, el presidente Trump parece más interesado en avivar las llamas antiinmigrantes que en salvar vidas”.

“No podemos permitir que el presidente Trump explote esta pandemia para avanzar en su racismo y xenofobia”, agregó.

Según un borrador del decreto obtenido por la agencia Bloomberg y que aún está bajo revisión en el Departamento de Justicia, la medida negaría la entrada al país de la gran mayoría de solicitantes de nuevos visados de trabajo durante al menos 90 días.

El decreto incluye excepciones para quienes buscan empleo en la “producción de alimentos” o en la “protección de la cadena de suministro”, lo que podría aplicarse a los trabajadores agrícolas temporales con visado H2-A, que en su gran mayoría llegan desde México. También eximiría a trabajadores sanitarios o de investigación médica, cruciales en la lucha contra el coronavirus, de acuerdo con el borrador.

Para el grupo National Partnership for New Americans (NPNA), que reúne más de 40 organizaciones, las declaraciones del presidente son una distracción política por “el mal manejo del presidente Trump de la pandemia de COVID-19”.

“El llamado a terminar con la inmigración no es más que un intento transparente de culpar a los inmigrantes para aumentar sus índices de aprobación rezagados”, dijo en un comunicado Nancy Flores, directora de NPNA.

Por su parte, Paola Luisi, codirectora de la organización Families Belong Together, dijo que aunque la amenaza del mandatario “es indignante, no es nada nuevo de una administración que permitió que niños y familiares murieran de causas prevenibles en custodia migratoria”.

En ese sentido, Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), subrayó que el presidente “eligió nuevamente a su chivo expiatorio favorito: los inmigrantes”.

Salas recalcó que los inmigrantes en Estados Unidos “no hablan ni tuitean, sino que hacen todo lo posible para enfrentar la crisis empeorada por el Presidente”.

“Haría bien (Trump) en seguir su ejemplo (de los inmigrantes) y volver a trabajar”, indica.

Para Oscar Chacón, director de Alianza Américas, una red de 50 organizaciones que representa a más de 100.000 familias en Estados Unidos, en su mayoría centroamericanas, es absurdo que durante un tiempo en que muchos inmigrantes han estado desarrollando trabajos esenciales para proporcionar alimentos y atención médica a todos, el presidente use las restricciones de inmigración como su solución.

El argumento de que el virus llega de fuera alimenta el discurso xenófobo que funciona tan bien entre los votantes de Trump, pero no tiene base en los hechos: no hay correlación entre los casos de COVID-19 por condado y el número de inmigrantes, según un estudio publicado este martes por el centro conservador CATO Institute.

El número de casos de coronavirus en el país superó este martes los 800.000, y los fallecidos pasaban los 43.000, según el recuento de la Universidad de Johns Hopkins.

Los activistas coinciden en que el presidente debería estar preocupado por buscar la unión de todo el país y enfrentar la pandemia, y que están listos para enfrentar sus política contra los inmigrantes en las cortes.

“Que quede claro: no olvidaremos la conducta criminal de Trump durante esta emergencia nacional”, vaticinó Luisi.

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