La madre de los chicos encontrados muertos en Idaho, los consideraba ‘zombis’, según registros judiciales

El caso de dos chicos que estuvieron desaparecidos durante meses antes de ser hallados muertos en una zona rural de Idaho dio otro giro extraño, con la aparición de nuevos documentos judiciales que alegan que su madre creía que eran zombis, y que estaba en una misión para librar al mundo de tales criaturas.

La policía descubrió los restos de Tylee Ryan, de 17 años, y de su hermano Joshua “JJ” Vallow, de siete, el 9 de junio pasado, en una propiedad del nuevo esposo de su madre. El caso llamó la atención por las creencias del fin del mundo de la pareja y las misteriosas muertes de sus excónyuges. Los documentos de la corte, dados a conocer a fines de la semana pasada, detallan más sobre la extraña cosmovisión que, según los detectives, podría haber influido en Lori Vallow Daybell y Chad Daybell.

Hasta el momento no hay ningún acusado por la muerte de los niños, que no habían sido vistos desde septiembre, pero los Daybell están tras las rejas.

La abogada de Lori Daybell indicó que la mujer tiene la intención de defenderse de los cargos de abandono de menores y obstrucción de la investigación. Chad Daybell se declaró inocente de deshacerse u ocultar los cuerpos de los chicos.

La mejor amiga de Lori Daybell, Melanie Gibb, ha cooperado con las autoridades durante meses, según los documentos escritos por el teniente de la policía de Rexburg, Ron Ball. Gibb es la última persona que vio a JJ con vida, según las autoridades, cuando visitó a Lori Daybell en su departamento, en una pequeña ciudad de Idaho, en septiembre pasado.

“Gibb informa que cuando llegó a Rexburg, Lori Vallow le dijo que JJ Vallow se había convertido en un ‘zombi’”, escribió Ball. “Gibb informa además que el término ‘zombi’ se refiere a un individuo cuyo espíritu mortal ha abandonado su cuerpo y que su cuerpo es ahora anfitrión de otro espíritu. El nuevo espíritu en un ‘zombi’ siempre se considera un ‘espíritu oscuro’”.

No fue la primera vez que Gibb escuchaba a su amiga hablar sobre zombis, según el comunicado. Gibb declaró que Lori Daybell había llamado a Tylee ‘zombi’ en la primavera de 2019, cuando la adolescente no quería cuidar a su hermano pequeño, y que Lori había aprendido el concepto de Chad Daybell a principios de ese año.

Gibb dijo que la pareja creía que cuando un zombi se apoderaba del cuerpo de una persona, el “verdadero espíritu” entraba en el “limbo” y permanecía allí hasta que el cuerpo del anfitrión fuera asesinado físicamente, según el documento de la corte. “Como tal, la muerte del cuerpo físico es vista como el mecanismo por el cual el espíritu original del cuerpo puede ser liberado del limbo”.

Gibb también reveló que la pareja creía que eran líderes espirituales. Chad Daybell y Lori Vallow le dijeron que tenían la creencia religiosa de que formaban parte de la ‘Iglesia de los Primogénitos’, y que su misión en esa iglesia era liderar a los ‘144.000’ mencionados en el Libro del Apocalipsis. También declararon que su misión era librar al mundo de ‘zombis’, según el documento policial.

Indicios de creencias extrañas del fin del mundo rodean el complejo caso desde que comenzó, el año pasado.

Todo empezó el verano pasado, cuando el hermano de Lori Daybell disparó y mató a Charles Vallow -marido de Lori pero de quien la mujer estaba separada-, en los suburbios de Phoenix. El hombre afirmó que había sido en defensa propia.

Vallow quería divorciarse, alegando que Lori creía que se había convertido en una figura divina que era responsable de abrir paso a los últimos tiempos bíblicos. Su hermano, Alex Cox, falleció en diciembre de un aparente coágulo de sangre en su pulmón.

Poco después de la muerte de Vallow, Lori y los niños se mudaron a Idaho, donde vivía Chad Daybell. Él dirigía una pequeña editorial y publicaba muchos libros de ficción que escribía sobre escenarios apocalípticos basados libremente en la teología de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. También grababa podcasts sobre cómo prepararse para los tiempos finales, y según sus amigos afirmaba que tenía visiones “más allá del velo”.

El hombre estaba casado con Tammy Daybell, quien murió en octubre pasado por causas naturales, según su obituario. Las autoridades comenzaron a sospechar cuando Chad Daybell se casó con Lori sólo dos semanas después, y exhumaron el cuerpo de Tammy en diciembre. Los resultados de esa autopsia no se han dado a conocer.

La policía comenzó a buscar a Tylee y JJ en noviembre, después de que sus familiares expresaran preocupación. Conforme la policía, los Daybell mintieron a los investigadores sobre el paradero de los chicos antes de irse sigilosamente de Idaho. Fueron encontrados en Hawái meses después.

Tylee fue vista por última vez el 8 de septiembre, cuando fue al Parque Nacional de Yellowstone con su madre, su hermano y Cox, según documentos judiciales.

No está claro qué le sucedió a la chica, pero la policía informó que los datos del teléfono celular de Cox del día siguiente mostraron que había ido a la propiedad de Chad Daybell, y que estaba cerca de donde se encontraron los cuerpos de los menores. También el 9 de septiembre Chad Daybell le envió un mensaje de texto a Tammy, según los informes, diciéndole que había decidido quemar algunas plantas y que además le había disparado a un mapache, al cual había enterrado en un área de la propiedad donde la familia enterraba mascotas que habían fallecido anteriormente, de acuerdo a los documentos judiciales.

El detective especifica en los documentos que sospechó al respecto, porque los mapaches eran normalmente nocturnos y el texto decía que había baleado al animal durante el día.

Gibb visitó a Lori Daybell un par de semanas después. En ese momento, le dijeron que Tylee estaba yendo a la escuela en una universidad cercana, aunque los investigadores descubrieron que la adolescente nunca se había matriculado. Gibb también comentó que el comportamiento de JJ parecía típico, a pesar de que su madre afirmaba que el niño estaba actuando de manera extraña.

La última vez que Gibb vio a JJ fue el 22 de septiembre, en el departamento de Lori Daybell. Cox se fue con su sobrino a su departamento cercano, le dijo Gibb a la policía, y cuando regresaron, JJ parecía estar dormido, con la cabeza sobre el hombro de Cox.

A la mañana siguiente, prosiguió Gibb, JJ había desaparecido y Lori dijo que Cox se lo había llevado por un tiempo, según el documento.

Un análisis de los registros de teléfonos celulares de Alex Cox para ese día mostró que su celular fue reconocido por antenas en la propiedad de Chad Daybell, donde después se encontraron los restos de los chicos, reveló la policía.

Fueron esos datos de teléfonos celulares los que guiaron a la policía hasta los cuerpos, según los documentos judiciales. Las autoridades no respondieron de inmediato a los pedidos de comentarios sobre la posible participación de Cox en la muerte de los niños.

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