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Estudio: La eficacia del refuerzo contra el COVID-19 disminuye, pero sigue siendo fuerte ante enfermedades graves

Brendan Uzoagbado recieves a COVID-19 booster shot at Los Angeles International Airport, where he works.
Un informe de los CDC que analizó la durabilidad de la protección del refuerzo durante la oleada de la variante Ómicron encontró que ésta disminuye, pero sigue siendo fuerte.
(Gary Coronado / Los Angeles Times)
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Una primera mirada al desempeño de las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 durante la oleada de la variante Ómicron en Estados Unidos insinuó una disminución en la efectividad, aunque aún ofrecen una fuerte defensa contra enfermedades graves.

El informe, publicado el viernes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), considera que el análisis es prematuro y limitado de la durabilidad de la eficacia del refuerzo cuando Ómicron explotó en diciembre y enero, antes de comenzar a desvanecerse en las últimas semanas.

“Los refuerzos del antígeno contra el COVID-19 siguen siendo seguros y continúan siendo altamente efectivos contra enfermedades graves con el tiempo”, detalló Kristen Nordlund, vocera de los CDC.

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Los investigadores observaron las visitas de pacientes a hospitales y centros médicos de emergencia en 10 estados. Estimaron qué tan bien las vacunas de refuerzo de Pfizer-BioNTech o Moderna previnieron las consultas relacionadas con el COVID en las áreas de urgencia, así como las hospitalizaciones.

Alrededor del 10% de las personas en el estudio recibieron un refuerzo. La efectividad de la vacuna fue mayor en quienes lo habían recibido, comparado con quienes les fueron aplicadas las dosis iniciales.

Pero los investigadores también encontraron que, durante el tiempo en que la variante Ómicron ha sido predominante, la defensa del antígeno para prevenir las visitas ambulatorias fue del 87% en las personas que habían recibido un refuerzo dos meses antes, pero del 66% para quienes se los pusieron hace cuatro meses. La efectividad de la vacuna contra la hospitalización descendió del 91%, a los dos meses, hasta el 78% durante el cuarto mes.

Sin embargo, esos resultados se basaron en solo una pequeña cantidad de pacientes (menos de 200) que habían recibido un refuerzo temprano. No está claro si a esas personas les aplicaron dosis previas por razones médicas que pueden haberlos hecho más vulnerables a enfermedades graves.

La efectividad después de un refuerzo fue más alta el año pasado, cuando la variante Delta causaba la mayoría de los casos en Estados Unidos, indicó el estudio.

Los expertos en salud esperan que la protección de los antígenos disminuya. La campaña de refuerzos de Estados Unidos se basó en la evidencia que surgió en 2021 de que el poder de la vacuna se estaba desvaneciendo seis meses después de que las personas recibieran sus dosis iniciales.

Y desde el principio, los antígenos han ofrecido menos protección contra el mutante Ómicron, en comparación con las versiones anteriores del virus. El estudio no pudo abordar cómo se mantendrá la defensa frente a la próxima cepa que se presente.

Aunque, el hallazgo del nuevo estudio fue notable, puntualizó el doctor William Schaffner, experto en vacunas de la Universidad de Vanderbilt.

“Estoy un poco sorprendido, según los datos, de que ya esté comenzando a disminuir”, mencionó, y agregó que habría anticipado estimaciones más altas de la efectividad de la vacuna en los cuatro meses posteriores al refuerzo.

Pero Schaffner también dijo que le gustaría ver más investigaciones sobre la durabilidad de la protección del refuerzo, y subrayó: “Tomemos esto con cautela”.

El doctor Michael Saag, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Alabama en Birmingham, explicó que la efectividad del 78% contra la hospitalización “todavía es bastante efectiva”.

“Como anécdota, veo morir a muy pocas personas que recibieron el refuerzo”, agregó, incluso entre aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. “Las vacunas siguen funcionando”.

Lauran Neergaard, redactora médica de Associated Press en Washington, contribuyó a este artículo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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