Anuncio

La FDA autoriza una segunda vacuna de refuerzo de Pfizer o Moderna para personas de 50 años o más

Vials of Moderna and Pfizer COVID-19 vaccines
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha autorizado otra dosis de refuerzo de las vacunas COVID-19 de Pfizer y Moderna para personas de 50 años o más.
(Charles Krupa / Associated Press)
Share via

Los reguladores estadounidenses autorizaron el martes una vacuna adicional de refuerzo contra el COVID-19 para las personas de 50 años o más, una medida para ofrecer protección adicional a los más vulnerables en caso de que el coronavirus repunte.

La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) permite aplicar una cuarta dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna a esas personas al menos cuatro meses después de su anterior vacuna de refuerzo.

Hasta ahora, la FDA había autorizado la cuarta dosis sólo para personas de 12 años o más que tuvieran el sistema inmunitario gravemente debilitado. La agencia dijo que este grupo especialmente vulnerable puede ahora recibir otra dosis de refuerzo, la quinta.

Anuncio

La última ampliación a todas las personas mayores de 50 años, independientemente de su estado de salud, permite que millones de estadounidenses reciban una vacuna adicional. La cuestión, sin embargo, es si todos los que cumplen los requisitos deben salir corriendo a vacunarse. Se espera que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades se pronuncien al respecto.

La medida llega en un momento de gran incertidumbre. Los casos de COVID-19 han descendido tras la oleada invernal de la variante Ómicron. Los datos de los CDC indican que dos dosis de la vacuna más un refuerzo siguen proporcionando una fuerte protección contra la enfermedad grave y la muerte.

Pero la variante BA.2, está provocando un preocupante aumento de las infecciones en Europa -y se está extendiendo en EE.UU.- en un momento en el que las vacunaciones se han estancado. Aproximadamente dos tercios de los estadounidenses están completamente vacunados, y la mitad de los que pueden recibir un primer refuerzo no lo han hecho.

Pfizer había pedido a la FDA que autorizara una cuarta inyección para las personas de 65 años o más, mientras que Moderna solicitó otra dosis para todos los adultos “para dar flexibilidad” al gobierno para decidir quién realmente la necesita.

Las pruebas son limitadas para saber qué beneficio podría ofrecer un segundo refuerzo en este momento. La FDA tomó la decisión sin la aportación de su panel independiente de expertos que ha luchado con la cantidad de datos necesarios para ampliar las vacunas.

“Podría haber una razón para reforzar a las personas mayores y aquellas con otras condiciones de salud, dijo el inmunólogo de la Universidad de Pensilvania E. John Wherry, que no participó en la decisión del gobierno.

Pero aunque anima a sus amigos y familiares de más edad a seguir el consejo, Wherry, de 50 años, que está sano, vacunado y reforzado, no piensa ponerse una cuarta vacuna de inmediato. Dado que la protección contra las enfermedades graves sigue siendo fuerte, “voy a esperar hasta que parezca que es necesario”.

Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 es tan potente contra la cepa Ómicron como lo fueron contra las versiones anteriores del virus. Además, la protección contra las infecciones más leves disminuye naturalmente con el tiempo. Pero el sistema inmunitario construye múltiples capas de defensa, y la inmunidad que previene la enfermedad grave y la muerte, está resistiendo.

Durante la oleada de Ómicron en EE. UU., dos dosis fueron casi un 80% efectivas para evitar el uso de un respirador o la muerte, y un refuerzo elevó esa protección al 94%, según informaron los CDC. La eficacia de la vacuna fue más baja (74%) en personas inmunodeprimidas, la gran mayoría de las cuales no habían recibido una tercera dosis.

Las autoridades sanitarias estadounidenses también se fijaron en Israel, que durante la oleada de Ómicron abrió una cuarta dosis a las personas de 60 años o más al menos cuatro meses después de su última vacuna. Los datos preliminares publicados en Internet la semana pasada sugieren algún beneficio: los investigadores israelíes contaron 92 muertes entre más de 328.000 personas que recibieron la vacuna adicional, en comparación con 232 muertes entre 234.000 personas que se saltaron la cuarta dosis.

Lo que no está nada claro es cuánto tiempo duraría el beneficio adicional de otra dosis de refuerzo y, por tanto, cuándo hay que ponérsela.

“El ‘cuándo’ es una parte realmente difícil. Lo ideal sería programar las dosis de refuerzo justo antes de las oleadas, pero no siempre sabemos cuándo va a ser eso”, dijo el Dr. William Moss de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Además, un intervalo más largo entre las vacunas ayuda al sistema inmunitario a montar una defensa más fuerte y de reacción cruzada.

“Si se pone una vacuna de refuerzo con demasiada frecuencia, no se está haciendo ningún daño, pero no se va a obtener mucho beneficio de ella”, dijo Wherry.

La nueva ampliación de los refuerzos puede no ser la última: La próxima semana, el gobierno celebrará una reunión pública para debatir si todo el mundo necesita finalmente una cuarta dosis, posiblemente en otoño, de las vacunas originales o una inyección actualizada.

En cuanto a la actualización de las vacunas, se están llevando a cabo estudios en personas que recibieron inyecciones específicas contra el Ómicron o en combinación con la vacuna original-. Los Institutos Nacionales de Salud han realizado recientemente pruebas con monos y no han encontrado “ninguna ventaja significativa” en el uso de un refuerzo dirigido sólo a Ómicron.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

Anuncio