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El año en energías limpias: la eólica, la solar y las baterías crecen pese a los retos económicos

Una granja solar opera junto al poblado de Donggou
Una granja solar opera junto al poblado de Donggou el viernes 10 de noviembre de 2023, en la provincia de Hebei, en el norte de China. (AP Foto/Ng Han Guan)
(Ng Han Guan / Associated Press)
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El mundo añadió energías renovables a una velocidad vertiginosa en 2023, una tendencia que, si se amplifica, ayudará a la Tierra a alejarse de los combustibles fósiles y prevenir un calentamiento global severo y sus efectos. El área en la que hubo más avances fue la de la energía solar.

Con frecuencia, las energías limpias son ahora las menos costosas, lo que explica parte del crecimiento. Las naciones también adoptaron políticas que apoyan las energías renovables, y algunas citaron preocupaciones de seguridad energética, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). Estos factores contrarrestaron las altas tasas de interés y los retos persistentes para conseguir materiales y componentes en muchos lugares.

La IEA pronosticó que se añadirían más de 440 gigavatios de energía renovable en 2023, más que toda la capacidad instalada de Alemania y España juntas.

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He aquí un vistazo al panorama del año en lo que respecta a la energía solar, la eólica y la obtenida a partir de baterías.

OTRO AÑO EXCELENTE PARA LA ENERGÍA SOLAR

China, Europa y Estados Unidos establecieron, cada uno, récords en la captación solar en un solo año, según la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés).

Las adiciones de China fueron mucho mayores que las de todos los demás países —entre 180 y 230 gigavatios—, dependiendo de cómo resulten los proyectos a fin de año. Europa añadió 58 gigavatios.

La energía solar es ahora la forma más barata de electricidad en la mayoría de los países. Los precios de los paneles solares cayeron entre un 40% y un 53% en Europa entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, y ahora se encuentran en niveles mínimos históricos.

“Particularmente en Europa, el aumento del despliegue ha ocurrido a una velocidad realmente vertiginosa”, dijo Michael Taylor, analista sénior de IRENA.

Cuando se tengan las cifras finales para 2023, se prevé que la energía solar supere a la energía hidroeléctrica en capacidad total a nivel mundial, pero en lo que respecta a la electricidad producida realmente, la energía hidroeléctrica seguirá generando más energía limpia durante algún tiempo porque puede producirla día y noche.

En Estados Unidos, California sigue siendo el estado que produce la mayor cantidad de energía solar, seguido por Texas, Florida, Carolina del Norte y Arizona.

Tanto los incentivos estatales como los federales tuvieron una importante influencia en el crecimiento de la energía solar de Estados Unidos, dijo Daniel Bresette, presidente del Instituto de Estudios Ambientales y Energéticos, una organización educativa y de políticas sostenibles sin fines de lucro.

A pesar del éxito de la energía solar en 2023, existen obstáculos. Ha habido escasez de transformadores, refirió Bresette, mientras que las tasas de interés han aumentado.

En Estados Unidos, la fabricación de infraestructura para producir energía solar también creció. “Hemos visto el impacto de la Ley de Reducción de la Inflación en términos de impulsar las inversiones ... durante el año pasado se anunciaron más de 60 instalaciones de manufactura de energía solar”, dijo Abigail Ross Hopper, presidenta y directora general de la Asociación de Industrias de Energía Solar.

DESAFÍOS PARA LA ENERGÍA EÓLICA

Para el final de 2023, el mundo habrá agregado suficiente energía eólica para abastecer a casi 80 millones de hogares, lo que lo convertirá en un año récord.

Al igual que con la energía solar, la mayor parte del crecimiento —o más de 58 gigavatios— se añadió en China, según una investigación de Wood Mackenzie, un grupo de investigación y consultoría que provee datos y análisis a diferentes industrias. El país asiático está en camino de superar su ambicioso objetivo para 2030, de 1.200 gigavatios de capacidad de energía solar y eólica a escala comercial, cinco años antes de lo previsto si se construyen todos los proyectos planificados, dijo el Global Energy Monitor, una organización no gubernamental que cataloga proyectos de energía en todo el mundo.

China fue uno de los pocos mercados en crecimiento este año para la energía eólica, dijo el Consejo Mundial de la Energía Eólica. La obtención de permisos más rápidamente y otras mejoras en mercados clave como Alemania e India también ayudaron a agregar más energía a partir del viento. Pero la colocación de instalaciones disminuyó en Europa un 6% en comparación con el año anterior, según Wood Mackenzie.

Los retos a corto plazo, como la inflación elevada, el aumento de las tasas de interés y el incremento de los costos de los materiales de construcción obligaron a algunos desarrolladores de energía eólica marítima a renegociar o incluso cancelar contratos de proyectos, y a algunos desarrolladores de energía eólica terrestre a retrasar los proyectos hasta 2024 o 2025.

Los vientos económicos contarios llegaron en un momento difícil para la naciente industria eólica marítima de Estados Unidos, que intenta poner en marcha los primeros parques eólicos marítimos a escala comercial del país. La construcción de dos comenzó este año. Ambos pretenden abrir en 2024, y uno de los sitios ya envía electricidad a la red estadounidense. Grandes parques eólicos marítimos han producido electricidad durante tres décadas en Europa y, más recientemente, en Asia.

Tras años de crecimiento récord, la American Clean Power (ACP, por sus siglas en inglés) —un organismo comercial que aglutina a fabricantes de energías renovables— calcula que se agregará menos energía eólica terrestre en Estados Unidos para fin de año, suficiente para alimentar a entre 2,7 y 3 millones de hogares. El grupo dice que los desarrolladores aprovechan los nuevos créditos fiscales aprobados el año pasado en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), pero que se requieren años para que los proyectos estén conectados a la red. Se han anunciado 383 mil millones de dólares en inversiones en energías limpias desde la aprobación de la IRA, agregó.

“Estamos hablando de que en esencia 2023 ha sido un año de menor desempeño, pero si vemos las cosas desde una perspectiva más amplia, de 8 a 9 gigavatios sigue siendo una cifra por la cual entusiasmarnos. Es una gran cantidad de energía limpia nueva la que se está agregando a la red”, dijo John Hensley, vicepresidente de investigación y análisis de datos de la ACP.

A nivel mundial, el desarrollo de la energía eólica también fue más lento este año. Los tres mercados principales en 2023 siguen siendo China, Estados Unidos y Alemania para la energía eólica producida en tierra, y China, Gran Bretaña y Alemania para la energía eólica marítima.

Los analistas predicen que la industria global se recuperará el próximo año y hará que casi un 12% más de energía eólica esté disponible en todo el mundo.

En junio, la industria celebró haber superado 1 teravatio de energía eólica instalada en todo el planeta. Se necesitaron más de 40 años para alcanzar ese hito, pero podrían requerirse menos de siete años para llegar al segundo teravatio al ritmo actual que lleva la industria.

AÑO MASIVO PARA LAS BATERÍAS

En medio de un impulso continuo para hacer que el transporte sea menos dañino para el clima, la tendencia de los vehículos eléctricos se aceleró a nivel mundial en 2023, y se prevé que uno de cada cinco automóviles vendidos este año sea eléctrico, según la Agencia Internacional de la Energía. Eso significó que también resultó ser otro año excepcional para las baterías.

Se han gastado más de 43.400 millones de dólares en la fabricación y el reciclaje de baterías tan sólo en Estados Unidos este año, gracias en gran parte a la Ley de Reducción de la Inflación, según Atlas Public Policy, una consultoría que ofrece herramientas de análisis y tecnología en áreas que incluyen el transporte, la electrificación y la política climática. Esto coloca a Estados Unidos en un campo de juego más parejo frente a Europa, pero aún detrás de China, el gigante en lo que respecta a la producción de baterías.

En cuanto a las grandes fábricas de baterías, llamadas gigafábricas, tanto Estados Unidos como Europa tenían 38 en proceso cada uno a finales de noviembre, según Benchmark Mineral Intelligence, una agencia de información para la cadena de suministros de las baterías de ion litio. Pero China tenía 295 en desarrollo.

La industria continuó su exploración de diferentes formas de fabricar baterías sin depender tanto de materiales dañinos, así como formas de hacer componentes más sostenibles, y la industria del reciclaje de baterías avanzó bastante, según los expertos.

El costo de las materias primas clave para las baterías, incluido el litio, también cayó significativamente, dijo Evan Hartley, analista sénior de Benchmark.

“El costo de la batería está ahora en una trayectoria en la que la mayoría de los estadounidenses podrán permitirse adquirir un vehículo eléctrico”, dijo Paul Braun, profesor de ciencia e ingeniería de materiales de la Universidad de Illinois.

El 2023 no fue un recorrido fácil. La industria estadounidense, en particular, enfrentó varios obstáculos. Una enorme instalación de baterías de Panasonic en Kansas tuvo problemas de energía. Toyota necesita reforzar su reserva de candidatos potenciales para su planta en Carolina del Norte. Se encontraron infracciones en las áreas de salud y seguridad en una planta conjunta de General Motors Co. y LG Energy Solution, en Ohio. La lista continúa.

Independientemente de la región, persisten los obstáculos en los minerales, las cadenas de suministro responsables y la construcción de infraestructura para cargar las baterías. “Ese será el próximo punto de la agenda”, dijo John Eichberger, director ejecutivo del Transportation Energy Institute, un organismo de investigación dedicado a estudiar la energía aplicada al transporte.

Pero los expertos se muestran optimistas con respecto a que continuará el crecimiento de las baterías en todo el mundo.

“La historia de las baterías en Estados Unidos en pequeña escala es la historia de las baterías en general a nivel global en 2023”, manifestó Daan Walter, director del equipo de estrategia del Rocky Mountain Institute, un grupo de investigación sobre sostenibilidad, “y cuán trascendental ha sido este cambio en 2023”.

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