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Disminuyen los empleos disponibles en EEUU

Un albañil trabaja en Filadelfia, el 3 de septiembre del 2024. (Foto AP /Matt Rourke)
Un albañil trabaja en Filadelfia, el 3 de septiembre del 2024.
(Matt Rourke / Associated Press)

Esas cifras desataron temores de que la economía se estuviera debilitando seriamente y contribuyeron a un desplome de las cotizaciones bursátiles.

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Los empleadores estadounidenses ofrecieron menos vacantes en julio que en junio, indicio de que las contrataciones podrían enfriarse en los próximos meses.

El Departamento del Trabajo reportó el miércoles que hubo 7,7 millones de empleos disponibles en julio, una disminución con respecto a los 7,9 millones de junio y la menor cantidad desde enero del 2021. La cantidad de empleos disponibles ha ido disminuyendo este año, respecto a los 8,8 millones registrados en enero.

Los despidos aumentaron de 1,56 millones a 1,76 millones, la mayor cantidad desde marzo de 2023, aunque ese nivel es aproximadamente consistente con los niveles previos a la pandemia de coronavirus, cuando el desempleo iba por mínimos históricos. Los despidos han sido inusualmente bajos desde la rápida recuperación económica de la pandemia, a medida que muchos empleadores han tratado de retener a sus empleados.

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En general, el reporte del miércoles ofrece un retrato ambivalente sobre el mercado laboral norteamericano. En lo positivo, el total de contrataciones aumentó en julio, a 5,5 millones, tras haber caído a un piso de cuatro años de 5,2 millones en junio. Y la cantidad de personas que renunciaron a sus empleos aumentó levemente, a aproximadamente 3,3 millones. La cantidad de renuncias es considerada indicador de la robustez del mercado laboral: Por lo general los empleados renuncian cuando ya tienen una oferta en otro lugar, o cuando confían que la encontrarán.

Aun así, las renuncias siguen estando muy por debajo de las 4,5 millones registradas en el 2022, cuando muchos empleados cambiaron de empleo a medida que la economía se recuperó aceleradamente de la recesión pandémica. El repunte de renuncias en ese entonces contribuyó a las subidas salariales, ya que las empresas aumentaron los salarios para tratar de encontrar o mantener empleados. El bajo nivel actual de despidos sugiere que los aumentos salariales seguirán siendo modestos, lo que debería ayudar a enfriar la inflación.

Stephen Stanley, economista de Santander, señaló que las ofertas de empleo de julio siguen estando alrededor de un 7% por encima de los niveles de 2019, cuando la contratación era saludable.

“La demanda laboral sigue siendo sólida, aunque moderándose”, dijo.

Las cifras del miércoles indican que menos empresas buscan sumar trabajadores a pesar de los datos recientes que muestran que el gasto de los consumidores sigue creciendo. La semana pasada, el gobierno estimó que la economía se expandió a una saludable tasa anual del 3% en el trimestre que va de abril a junio.

En julio, las ofertas de empleo cayeron bruscamente en el sector salud y en los gobiernos estatales y locales, así como en almacenamiento y transporte. Los puestos vacantes aumentaron en la industria manufacturera y los servicios profesionales y empresariales, categoría que incluye los servicios jurídicos y la ingeniería y contabilidad.

A pesar de que las ofertas de empleo han disminuido en los dos últimos años, sigue habiendo aproximadamente 1,1 vacantes por cada desempleado, según el informe del miércoles. Este dato refleja la continua necesidad de trabajadores en la economía y supone un cambio de tendencia con respecto a antes de la pandemia, cuando siempre había más desempleados que puestos de trabajo disponibles.

El informe de julio sobre ofertas de empleo es el primero de varios indicadores de la salud del mercado laboral que la Reserva Federal seguirá de cerca esta semana. Si surgen pruebas claras de que la contratación está flaqueando, la Reserva Federal podría decidir en su próxima reunión del 17-18 de septiembre empezar a recortar su tipo de interés de referencia en un medio punto porcentual relativamente agresivo. Sin embargo, si la contratación sigue siendo sólida, lo más probable sería un recorte de un cuarto de punto.

El jueves, el gobierno comunicará cuántos trabajadores despedidos solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada. Hasta el momento, la mayoría de las empresas están reteniendo a sus trabajadores, en lugar de imponer despidos, aunque han sido más lentas a la hora de añadir puestos de trabajo que a principios de año.

El viernes se publicará el informe económico más importante de la semana: los datos mensuales de empleo. La estimación de consenso de los economistas es que los empresarios añadieron 163.000 puestos de trabajo en agosto y que la tasa de desempleo bajó del 4,3% al 4,2%.

El mes pasado, el gobierno informó de que el aumento del empleo se ralentizó en julio a sólo 114.000 puestos de trabajo —mucho menos de lo esperado y el segundo menor total en 3 años y medio— y la tasa de desempleo aumentó por cuarto mes consecutivo.

Esas cifras desataron temores de que la economía se estuviera debilitando seriamente y contribuyeron a un desplome de las cotizaciones bursátiles. A finales del mes pasado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, subrayó el creciente interés del banco central por el mercado laboral, con una inflación en constante retroceso.

En un discurso pronunciado en un simposio económico anual en Jackson Hole, Wyoming, Powell dijo que la contratación se ha “enfriado considerablemente” y que la Fed no “busca ni da la bienvenida a un mayor enfriamiento” en el mercado laboral. Los economistas vieron esos comentarios como una prueba de que la Fed podría acelerar sus recortes de tasas de interés si decide que es necesario para compensar una ralentización de la contratación.

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