Diálogo sobre programa nuclear de Irán depende de un multimillonario y un diplomático experimentado
- Share via
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos — DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Si se trata de biografías, los dos hombres a cargo de las delicadas negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el rápido avance del programa nuclear de Teherán no podrían ser más diferentes.
Del lado estadounidense, el magnate inmobiliario multimillonario Steve Witkoff lidera el intento del gobierno del presidente Donald Trump de restringir el programa atómico de Teherán, que teme que permita a Irán construir un arma nuclear. El desarrollador inmobiliario —nacido en el Bronx— fue designado por Trump para entregar resultados respecto a la guerra entre Rusia y Ucrania, así como la guerra entre Israel y Hamás —dos conflictos que no muestran señales de detenerse.
En representación de Irán se encuentra el ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, quien, como muchos de su generación, es veterano de la sangrienta guerra entre Irán e Irak. Ascendió en el cuerpo diplomático iraní y trabajó como negociador de confianza durante las conversaciones que culminaron en el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
El que ambos hombres hallen puntos en común en negociaciones que tienen mucho en juego —cuya segunda ronda está prevista para el sábado en Roma— podría determinar el éxito o el fracaso de las conversaciones. Lo que está en riesgo es un posible ataque militar estadounidense o israelí contra las instalaciones nucleares de Irán, o que los iraníes cumplan sus amenazas de desarrollar un arma atómica.
Abbas Araghchi, 62 años
Al llegar a Tokio como nuevo embajador de Irán en 2008, Araghchi recibió el equivalente a una excelente evaluación diplomática —y nada menos que de la Embajada de Estados Unidos
“Araghchi es un diplomático joven, amable, refinado y competente... Cualquiera con un conocimiento limitado de los hechos se iría, después de escucharlo, con la idea de que Irán ha hecho hasta lo imposible e intentado todo lo posible para complacer a Occidente, sin éxito”, se lee en un cable de marzo de 2008 sobre Araghchi en WikiLeaks, un medio de comunicación sin fines de lucro que publica documentos filtrados.
“Incluso cuando expresó la disposición de Irán a desafiar a la comunidad internacional, su mensaje se transmitió con serenidad y con un tono racional. Irradia una imagen de convicción discreta pero apasionada en la postura que defiende”, se destaca.
El estilo discreto ha sido un sello distintivo de Araghchi, quien ha mantenido un equilibrio entre la línea dura y los reformistas dentro de la teocracia iraní. Contrasta marcadamente con el estilo más emocional del entonces canciller iraní Mohammad Javad Zarif, quien alcanzó el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales y forjó una estrecha relación con John Kerry, entonces secretario de Estado estadounidense.
Araghchi, quien gestionó algunas negociaciones para el tratado, destacó la magnitud del trabajo de ambos a medida que el acuerdo se acercaba a ser concretado, y lo describió como “uno de los documentos más importantes de la historia de Irán”.
“Dos años y medio de intensas negociaciones habían llegado a sus últimos y tensos momentos”, escribió Araghchi en un fragmento del libro en farsi sobre las conversaciones “A Sealed Secret: The JCPOA: A Great Effort for the Rights, Security and Development of Iran” (Un secreto sellado: El PAIC: Un gran esfuerzo por los derechos, la seguridad y el desarrollo de Irán), el cual utiliza en su título las siglas del Plan de Acción Integral Conjunto. “Nuestro sueño nocturno se redujo a aproximadamente una hora. Cientos de millones de personas en todo el mundo observaban y 80 millones de iraníes estaban ansiosos y en espera”.
Nacido en Isfahán en el seno de una familia de comerciantes adinerada y religiosa, Araghchi ostenta el título honorífico “seyed”, que lo identifica como descendiente directo del profeta Mahoma. Era adolescente cuando la Revolución Islámica de 1979 derrocó al sha e instauró la teocracia del país.
Araghchi se unió a la Guardia Revolucionaria y combatió en la guerra de 1980-1988 contra Irak, aunque no se conocen públicamente los detalles de su servicio. La Guardia no era entonces la enorme organización que es hoy —un brazo paramilitar de Irán que supervisa su arsenal de misiles balísticos y que tiene profundos intereses en la economía del país.
Aunque en general evitó las controversias, la política ha afectado su carrera en el pasado. Bajo el presidente Mahmud Ahmadineyad, de línea dura, Araghchi fue enviado a Japón en primer lugar como parte de una lucha de poder dentro del gobierno sobre las negociaciones nucleares del momento.
“Hagan a un lado a Araghchi, había dicho el señor Ahmadinejad”, relató Araghchi en “Iran-Taishi: Memoirs of Seyed Abbas Araghchi, Ambassador of Iran to Japan” (Irán-Taishi: Autobiografía del seyed Abbas Araghchi, Embajador de Irán en Japón), un libro sobre su tiempo en Tokio. “No sólo del equipo de negociadores, sino también del puesto de viceministro de Relaciones Exteriores a cargo de asuntos internacionales”.
Steve Witkoff, 68
Cuando habló ante la Convención Nacional Republicana en julio de 2024, Witkoff se vio completamente catapultado del mundo inmobiliario al de la política. Pero fue el hablar sobre su hijo Andrew, quien falleció en 2011, lo que lo humanizó ante los delegados.
“Cuando perdí a mi hijo Andrew por una sobredosis de opioides, el dolor fue insoportable”, dijo Witkoff a los miles de asistentes. “Pero como siempre, Donald Trump apareció”.
Esa larga y estrecha relación con Trump incluye haber estado con el presidente en un campo de golf de Florida cuando fue blanco de un intento de asesinato en septiembre. Desde entonces, el presidente le ha confiado a Witkoff algunas de las situaciones más desafiantes a las que se enfrenta en materia de geopolítica global.
Para Trump, cuya identidad total como empresario y político ha girado en torno a la negociación de acuerdos, Witkoff representa a alguien a quien puede comprender. Forbes estima la fortuna de Witkoff en unos 2.000 millones de dólares, obtenida a través de su Witkoff Group, que ha desarrollado edificios de apartamentos, campos de golf y hoteles en Estados Unidos e internacionalmente. También ha hecho negocios con fondos soberanos de Oriente Medio —que a menudo sirven como vehículos directos de los gobernantes autocráticos de la región.
Tras la victoria electoral de Trump, Witkoff colaboró con el gobierno saliente de Joe Biden para asegurar un alto al fuego en la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en enero. Witkoff, quien es judío, trabajó para convencer a Israel de que aceptara los términos. Israel es el archienemigo de Irán en Oriente Medio y ha amenazado repetidamente con destruirlo a lo largo de los años.
No obstante, la tregua se vino abajo el 18 de marzo después que Israel lanzara una oleada de ataques aéreos que mataron a cientos de palestinos en Gaza. Tanto Israel como Estados Unidos atribuyeron la reanudación de las hostilidades a la negativa de Hamás de liberar a más rehenes antes que se iniciaran las negociaciones para poner fin a la guerra —lo cual no formaba parte del acuerdo de tregua.
También están las negociaciones de alto nivel sobre la guerra de Rusia contra Ucrania. Hasta el momento, dicha guerra no ha terminado a pesar de la campaña diplomática de Trump, en particular una serie de conversaciones celebradas en Arabia Saudí. Witkoff se ha reunido con el propio presidente ruso Vladímir Putin como parte de ese esfuerzo. Witkoff asistió a conversaciones sobre la guerra en Ucrania con aliados europeos justo antes de la segunda ronda de negociaciones con Irán.
Si bien superó con éxito la primera ronda de negociaciones con Araghchi —y de encontrarse con él en persona—, Witkoff ha enfrentado el reto de negociar sobre Irán. Hizo una aparición televisiva en la que sugirió que el enriquecimiento al 3,67% para Irán podría ser algo que los países podrían acordar. Pero esos son exactamente los términos establecidos en el acuerdo nuclear de 2015 alcanzado durante la presidencia de Barack Obama, del cual Trump retiró unilateralmente a Estados Unidos.
Horas después, Witkoff emitió una declaración que subrayaba algo: “Un acuerdo con Irán sólo se completará si es un acuerdo de Trump”.
“Irán debe detener y eliminar su programa de enriquecimiento y armamentismo nuclear”, agregó Witkoff. Esto inmediatamente provocó una oleada de críticas por parte de Irán, que desde hace tiempo ha mantenido que debería tener acceso al enriquecimiento.
___
Vahdat reportó desde Teherán, Irán. El periodista de The Associated Press Nasser Karimi contribuyó a este despacho desde Teherán.
___
The Associated Press recibe apoyo para la cobertura de seguridad nuclear de la Corporación Carnegie de Nueva York y la Fundación Outrider. La AP es la única responsable de todo el contenido.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.