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Tras pasar 38 años encarcelado injustamente, hombre obtiene acuerdo por $21 millones

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Simi Valley llegó a un acuerdo de $ 21 millones con un hombre que pasó más de 38 años encarcelado injustamente, por los brutales asesinatos de una mujer y su hijo de 4 años en 1978, dijeron las autoridades.

Craig Coley, de 71 años, salió de la cárcel en 2017 después de que el entonces gobernador Jerry Brown, lo perdonara ya que las pruebas de ADN y una minuciosa investigación de los asesinatos de Simi Valley demostraron su inocencia.

La ciudad declaró el sábado, que el acuerdo mitigaría procesos legales largos, costosos e innecesarios. Simi Valley pagará aproximadamente $ 4.9 millones del acuerdo, mientras que se espera que el resto sea pagado por los seguros y otras fuentes, dijeron las autoridades.

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“Si bien ninguna cantidad de dinero puede compensar lo que le sucedió al Sr. Coley, resolver este caso es lo correcto para él y para nuestra comunidad”, dijo el gerente de la ciudad, Eric Levitt, en un comunicado. “El costo de ir a juicio sería enorme y sería irresponsable de nuestra parte avanzar en esa dirección”.

El estado aprobó un pago extra, mucho más pequeño, el año pasado. Brown aprobó un pago de $ 1.95 millones para Coley, $ 140 por cada día que estuvo injustamente tras las rejas, lo que marcó el pago más alto de la Junta de Compensación de Víctimas del estado por una condena errónea.

Las víctimas fueron descubiertas por un familiar que estaba preocupado cuando Rhonda Wicht no se presentó a una reunión familiar. La joven de 24 años había sido estrangulada con una cuerda de 11 pies de longitud, su hijo, Donald, fue asfixiado en su cama.

Coley, un veterano de la guerra de Vietnam que estaba pasando por una ruptura con Wicht, fue interrogado ese día y finalmente acusado de los dos asesinatos. No tenía antecedentes penales.

Un testigo clave contra Coley fue la vecina de Wicht, quien dijo que escuchó golpes y vio la camioneta de Coley estacionada afuera del complejo de apartamentos la mañana de los asesinatos. Ella testificó que alguien con cabello largo llevándose la camioneta.

Otro vecino que vivía abajo le dijo a los jurados que escuchó ruidos desde el apartamento de Wicht a las 5:30 a.m.

En el primer juicio de Coley, los jurados pasaron cuatro semanas deliberando antes de anunciar que estaban en un punto muerto de 10 a 2 en favor de su culpabilidad. Un segundo jurado lo declaró culpable de dos cargos de asesinato en primer grado en 1980, y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Pero siempre mantuvo su inocencia. Un detective retirado de Simi Valley, llamado Mike Bender, contribuyó decisivamente a presionar a las agencias policiales para que reexaminaran el caso.

Bender dijo que en 2015, atrajo la atención de la oficina de Brown. Un año después, el jefe de policía de Simi Valley, David Livingstone, también inició una investigación, justo cuando estaba tomando el mando del departamento.

En el reclamo de Coley por una indemnización y otros documentos judiciales, sus abogados y fiscales detallaron incongruencias en la evidencia en su contra.

El vecino que escuchó ruidos en la planta baja primero le dijo a la policía, horas después de los asesinatos, que escuchó la conmoción no a las 5:30 am, sino una hora antes, exactamente cuándo Coley, quien trabajaba como gerente nocturno en un restaurante, estaba saliendo con ex compañeros de trabajo. Coley dijo que le dio un ‘aventón’ a uno de sus compañeros a las 4:45 a.m.

La nueva investigación también planteó dudas sobre la afirmación de la vecina de Wicht de que ella había visto a un hombre que coincidía con la descripción de Coley la mañana de los asesinatos. Exactamente 39 años después del asesinato de Wicht, los detectives regresaron al apartamento de la vecina para mirar por la ventana.

Llegaron a la conclusión de que no había manera de que ella pudiera haber visto desde su ventana a quien estuviera dentro de un auto estacionado afuera.

Pero el hallazgo más indiscutible que los funcionarios dijeron apoyaron la inocencia de Coley se produjo cuando los detectives localizaron pruebas de ADN que alguna vez se creyó habían sido destruidas.

Un trozo de la sábana de Wicht que fue encontrada la noche de su muerte contenía el esperma de otro hombre, junto con las células epiteliales. El ADN de Coley no se encontró en la escena del crimen.

Los investigadores también examinaron manchas, sangre y semen en la camiseta de Mickey Mouse de un niño que la policía descubrió en un montón de ropa sucia durante una búsqueda en el apartamento de Coley después de los asesinatos. Las nuevas pruebas en la camiseta revelaron el ADN del niño, así como el esperma de varias personas. Ninguno de ellos era el de Coley.

Poco después de que Coley fue indultado, un juez lo declaró inocente. La policía de Simi Valley no ha arrestado a nadie más en los asesinatos.

Ron Kaye, un abogado que representa a Coley, dijo que el acuerdo ofrece cierto cierre y reivindicación para su cliente. Aunque ningún dinero puede compensar el tiempo que pasó en la prisión, dijo.

“Ahora puede vivir el resto de su vida, lo que esperamos sea muy buena en el futuro, con la seguridad que se merece”, dijo Kaye.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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