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Las tasas de mortalidad materna en EE.UU. siguen en aumento; la senadora Kamala Harris tiene un plan para reducirlas

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La senadora Kamala Harris quiere obligar a la comunidad médica a abordar una realidad incómoda: las mujeres negras en Estados Unidos son tres o cuatro veces más propensas que sus pares blancas a morir inmediatamente antes o después del parto.

La demócrata de California planea presentar un proyecto de ley, el 22 de agosto, para destinar $30 millones en subvenciones anuales para entrenar a los profesionales médicos contra el sesgo racial e incentivarlos a abordar la disparidad en los resultados de la salud materna.

Harris, una posible contendiente presidencial para 2020, convirtió en una cuestión de política clave lo que considera “sesgos implícitos”, o estereotipos raciales, que afectan la forma en que las personas actúan o piensan, así como la mortalidad de madres negras.

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Como fiscal general de California, la actual senadora implementó capacitaciones para responder a los prejuicios en la aplicación de la ley. Ahora busca aplicar eso mismo a la mortalidad materna negra, un tema que llamó la atención este 2018, en parte debido a varios informes noticiosos y comentarios públicos de celebridades como Serena Williams, quien sufrió complicaciones graves después del nacimiento de su hija.

Las mujeres que se convierten en madres no deberían tener que lidiar con riesgos evitables para sí mismas o para su bebé, aseguró Harris, la única mujer negra en el Senado de EE.UU. “Una gran parte de esto está dado por los prejuicios que existen en las profesiones de la salud, que hacen que estas mujeres no sean tomadas en serio”, prosiguió. “Francamente, existen muchos sesgos… Es una verdad incómoda”.

Las tasas de mortalidad materna en Estados Unidos -a diferencia de lo ocurrido en la mayoría de otros países desarrollados- aumentaron de manera constante desde que los funcionarios federales comenzaron a rastrear las cifras, en 1987. En 2014, el último año de estadísticas federales publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hubo 18 decesos por cada 100,000 nacidos vivos entre mujeres de todas las razas. Eso representa una fuerte suba comparada con las 7.2 muertes por cada 100,000 nacidos vivos que se registraban en 1987. Los expertos en salud no pueden explicar el incremento a nivel nacional.

El problema es aún más grave para las mujeres negras, que tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de sufrir complicaciones fatales que las blancas. Entre 2011 y 2014, la tasa de las mujeres blancas fue de 12.4 muertes por cada 100,000 nacidos vivos, y de 40 decesos para las mujeres negras, según los CDC.

Las amenazas incluyen enfermedades cardiovasculares, infecciones y hemorragias.

“Creo que es fenomenal que la senadora Harris esté dando un paso adelante para liderar este tema en favor de las mujeres negras”, aseguró Elizabeth Dawes Gay, codirectora de Black Mamas Matter Alliance, un grupo que aboga por mejorar los resultados de salud. “El hecho de que ella sea la única senadora negra habla, de un problema mayor que tenemos en la sociedad estadounidense, que afecta todos los aspectos de nuestras vidas. La escasez de mujeres negras líderes en el Senado está relacionada con el problema de los pobres resultados de salud materna”.

El proyecto de ley de Harris probablemente enfrente una batalla cuesta arriba en el Congreso, controlado por los republicanos, donde generalmente pocas legislaciones importantes se mueven durante un año electoral. No obstante, la senadora destacó que quiere hacer más sobre el tema.

El proyecto de ley crearía dos nuevos programas de subsidios: $5 millones para la formación contra el sesgo, destinadas a escuelas de medicina y programas de salud, con prioridad en las ramas de obstetricia y ginecología; y $25 millones para que los estados incentiven a los proveedores de servicios sanitarios a reducir las tasas de mortalidad y las disparidades raciales. También instruiría a la Academia Nacional de Medicina para que determine cómo incorporar el reconocimiento de prejuicios en las escuelas de medicina.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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