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Pau saca a la luz a nuevo hijo tras probable negociación

Paulina Rubio tiene ya 44 años, pero acaba de tener un hijo, y la presentación pública del mismo se ha realizado a través de la revista ¡HOLA!

Paulina Rubio tiene ya 44 años, pero acaba de tener un hijo, y la presentación pública del mismo se ha realizado a través de la revista ¡HOLA!

(Pablo Cuadra / Getty Images)
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A estas alturas, el hecho de que Paulina Rubio traiga a este mundo a un nuevo ser humano no debería merecer más que una mención a pie de página, a no ser que se trate de un informe sobre los riesgos de ser madre a los 44 años de edad; pero lo cierto es que, a pesar de que su mejor época se encuentra ya muy atrás, la ex “Chica Dorada” (porque chica ya no es, ¿verdad?) sigue contando con muchos fans, lo que la convierte en presa fácil de las publicaciones faranduleras.

Claro que eso de “presa” suena a víctima, lo que no es necesariamente cierto, como acaba de ocurrir con la exclusiva que le ofreció a la revista ¡HOLA! para presentar justamente a su segundo retoño, pero esta vez con una pareja distinta que la anterior. Y es que no es necesario que se revele cifra económica alguna para imaginar que la intérprete de “Yo no soy esa mujer” no hizo esto por amor al arte, sino a cambio de un depósito bancario probablemente jugoso en el que no sabemos si fue incluido el padre del niño, Gerardo Bazúa, del que ella supuestamente se había separado hace unos meses tras descubrirle una aparente infidelidad, pero que aparece de lo más campante en la actual sesión de fotos.

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No faltará quien diga que la exclusiva no es tal, porque a principios de este mes, la misma Pau usó las redes sociales para mostrar una primera fotografía del bebé, que se llama Eros; pero lo cierto es que en esa imagen solo se veían los pies del aludido, lo que nos lleva a imaginar que la cantante tenía ya en esos momentos la mirada puesta en una negociación provechosa. Por ese lado, se la podrá acusar de lo que se quiera, menos de falta de habilidad para las finanzas.

En lo que respecta al nombre de la criatura, que suena inicialmente de lo más pintoresco, hay que recordar que existe por ahí un Ramazotti al que le ha ido muy bien como representante del pop; el único problema se daría si este Eros en particular creciera para convertirse en antagonista de su madre y declararse metalero o algo así. Bueno, en ese caso, tendría siempre la posibilidad de ir al registro civil y cambiarse el nombre por algo como Hades, ¿verdad?

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