Conoce al periodista y al director detrás de ‘The Trials of Gabriel Fernandez’ de Netflix

Comenzó, como suele hacer el gran periodismo, con una fuente.

Cuando el veterano periodista Lowell Bergman reclutó al ex reportero del Times, Garrett Therolf para el Programa de Informes de Investigación que fundó en la Universidad de California Berkeley con la idea de convertir el trabajo de Therolf en documentales, parecía una noción “distante”, dice Therolf.

Es decir, hasta que su informe sobre otro tema lo llevó a reconsiderar lo que la forma podría aportar al caso de Gabriel Fernández, el niño de 8 años de Palmdale cuyo abuso, tortura y asesinato en 2013 a manos de su madre y su novio quedaron expuestos sistémicamente por fallas dentro del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Ángeles y otros departamentos del condado.

“Recuerdo que estaba conduciendo en Mississippi y hablaba con una fuente sobre otra historia, y la historia de Gabriel siempre se había quedado con ella (la fuente)”, recuerda Therolf. “Ella plantó la semilla en mi cabeza de que una docuserie podría ser una buena idea por varias razones”. ya que la intimidad de la cámara, la importancia del personaje y la oportunidad de explorar los problemas planteados por la muerte de Gabriel se podía contar con mayor detalle.

Y así nació el concepto de la terrible docuserie de seis partes de Netflix “The Trials of Gabriel Fernandez”. Todo lo que Therolf necesitaba ahora era un director.

Su colega del Programa de Informes de Investigación Janice Hui recomendó a Brian Knappenberger, el documentalista detrás de “The Internet’s Own Boy”, sobre la vida y la muerte trágica del defensor del libre Internet Aaron Swartz, y “Nobody Speaks”, sobre la libertad de prensa bajo el presidente Trump. Therolf voló a Los Ángeles para persuadir al cineasta, que se había presentado en “Nobody Speaks” en “Late Night With Seth Meyers”, para considerar el proyecto. Después de que Therolf presentó a Knappenberger con Gregory Merritt y Darlene Starr, dos de los trabajadores sociales involucrados en el caso de Gabriel, el director fue convencido.

“Los trabajadores sociales habían sido endemoniados en la prensa. Reproducimos algunos de los clips del programa ‘Gary and Shannon’ de la radio KFI AM 640, y ese fue quizás un toque más ligero que algunos días. Realmente fueron vistos como malvados aquí . Y cuando los conoces, son cualquier cosa menos “, dice Knappenberger. “Algo hizo clic allí. Aunque claramente cometieron errores atroces ... también está claro que no se detiene con ellos”.

Gracias a la inusual decisión del juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, George Lomeli, de otorgarle al equipo de producción permiso para filmar dentro de la sala de la corte, la columna vertebral narrativa de la serie es el juicio por asesinato de Isauro Aguirre, el novio de la madre de Gabriel. Pero los informes de Therolf, y el periodismo local en general, no solo proporcionan una entrada a la historia, que se abre y cierra en una foto de la antigua casa de The Times en el centro de Los Ángeles. Es, en cierto sentido, el héroe de la misma.

“Es un ritmo muy desafiante, y en gran medida, muchas de las historias que hizo [Therolf] fueron solo el acto de su propia perseverancia: conseguir que los jueces lo dejaran entrar a la corte juvenil, lo cual rara vez hacemos; realmente cavando, cavando y cavando y obteniendo documentos para mostrar el tipo de grietas en el sistema que simplemente no están disponibles públicamente “, dice Shelby Grad, subdirector gerente de The Times para California/Metro.

Agregó que muy pocos reporteros en los EE. UU. cubren el bienestar infantil, y aún menos lo hacen a tiempo completo. “El periodismo es una de las cosas que se necesitan para exponer estas cosas porque es un sistema que involucra a niños, que involucra cosas que son privadas por naturaleza, por lo que es muy fácil que la gente no lo sepa”.

“The Trials of Gabriel Fernandez” no solo refleja los informes anteriores de Therolf y de otros, sino que también se basa en ello. A medida que avanza la serie, la estructura se asemeja a la de “The Wire”, el drama bizantino creado por otro ex periodista, David Simon, sobre la vida de Baltimore, que se centra en una institución de la ciudad diferente en cada una de sus cinco temporadas. El caso de Gabriel se convierte en el punto de partida para los exámenes de Maximus, un contratista externo en bienestar infantil y otras funciones del gobierno local, y el uso de algoritmos para ayudar a los trabajadores sociales a determinar los próximos pasos para los niños en sus casos, los cuales tienen implicaciones que van mucho más allá de la familia Fernández o incluso del condado de Los Ángeles.

Pearl Sinthia Fernández, de 34 años, en la corte cuando fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por su papel en la muerte de su hijo Gabriel Fernández, de 8 años.

(Al Seib / Los Angeles Times)

“Estás yendo hacia la complejidad, pero tampoco quieres dejar a los espectadores en una ciénaga”, dice Therolf sobre la estructura del documental, señalando que se informa que uno de cada siete niños en California y uno de cada tres niños negros, son blanco de abuso infantil antes de los 5 años. “Desea aclarar cómo funcionan estos sistemas ... Esto es algo por lo que grandes segmentos de nuestra comunidad están pasando todo el tiempo, pero incluso para los clientes el sistema es misterioso”.

El estilo de “The Trials of Gabriel Fernandez”es tan clarificador como su periodismo es más polémico. Aunque la serie ha recibido críticas generalmente positivas, los críticos, incluidos Robert Lloyd de The Times y Ed Gonzalez de Slant Magazine, han sugerido que su puntaje, secuencia de título y uso de recreaciones se basan en la estética del “verdadero crimen” desarrollada por “The Jinx: The Life y Deaths of Robert Durst”, “Making a Murderer” y otras en el género cada vez más omnipresente, podrían estar más cerca del entretenimiento que de la educación. Si bien Therolf y Knappenberger descartan la comparación con “The Jinx”, el director reconoce que la serie juega con nuestras expectativas sobre el “verdadero crimen”.

“Lo que estamos haciendo es secuestrar eso para hacer algo completamente diferente”, dice Knappenberger, enfatizando que su interés principal era la precisión. “Creo que estamos usando un estilo visual similar para atraer a la gente, solo para ser un poco directo. Tampoco creo que sea tan controvertido. Vivimos en una vorágine de imágenes y diferentes partes y fragmentos de historias , y creo que el público conoce y conoce bien esas cosas”.

Therolf compara las recreaciones en “The Trials of Gabriel Fernandez” con el uso que hizo el Times en las representaciones de un artista en su cobertura de la cacería del ex oficial de policía de Los Ángeles Christopher Dorner en 2013. “Los periódicos, revistas, documentales a menudo se enfrentan a, ‘cómo ¿representamos visualmente algo que sucedió en el pasado, donde las cámaras no estaban rodando?’ No lo veo como controvertido de ninguna manera”.

Aunque esta forma más seria y prestigiosa de “verdadero crimen” no carece de trampas y puntos ciegos, Grad señala con razón que es una mejora con respecto a las interaciones anteriores del género.

“Si ‘Dateline’ hiciera esta historia, básicamente habrían dicho: ‘Aquí hay dos padres malvados que mataron a su hijo’”, dice, refiriéndose a la “revista de noticias” de NBC. “Lo que hizo este documental, que creo es por qué tendrá tanta influencia en el futuro, es que estaba comenzando desde ese punto. Sí, mataron a su hijo, pero en realidad se trata de cómo sucedió, y las crisis en el sistema que permitió que sucediera “.

No importa su opinión sobre su estilo o estructura, es incontrovertible que “The Trials of Gabriel Fernandez”, con el megáfono de Netflix detrás, ha atraído una atención casi sin precedentes a lo que Therolf describe como el caos del sistema de bienestar infantil. Es un trabajo que aún no está terminado: con la bendición de la familia, el IRP ha establecido el Fondo Gabriel para apoyar la continua presentación de informes sobre niños vulnerables. Therolf y Knappenberger también dicen que están abiertos a la posibilidad de volver al tema, tal vez con un enfoque similar en los casos de Anthony Avalos o Noah Cuatro, otros dos niños en el Valle del Antílope que sufrirán destinos similares a los de Gabriel.

Mientras tanto, la historia de Gabriel todavía no se ha contado por completo. Varias fuentes clave del gobierno declinaron ser entrevistadas para el documental, decepcionando a los cineastas.

“Seré realmente directo”, dice Therolf. “Todavía tenemos una larga lista de preguntas urgentes y urgentes para el Departamento de Servicios para Niños y Familias y la Junta de Supervisores que no han respondido”.

De eso se trata el gran periodismo, en pantalla o en papel de periódico: no conoce la palabra “dejar de fumar”.

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