Como cocineras... ¡qué bien cantan las chicas de Ha*Ash!

Lo que pretendía ser un tutorial para preparar cacio e pepe (pasta con queso y pimienta) terminó en un caos para las hermanas Hanna y Ashley, pero nunca dejaron de reír ante su evidente falta de pericia en la cocina.

Aunque el aceite saltaba del sartén, la alarma de humo se activaba y el espagueti hervía sin control, las Ha*Ash se lucieron al servir diversión al dente a los fans que se conectaron a la transmisión en vivo por Instagram.

“En esta cuarentena aprendí a hacer una cosa, además de huevos: ya sé hacer una pasta. Entonces, le voy a enseñar a Ashley, que no sabe nada”, dijo Hanna a manera de introducción.

Pero ella tampoco tenía mucha idea, pues las preguntas de Ashley evidenciaban que no tenía claro si ponerle sal al agua para la pasta ni cuánto tiempo debían dejarla hervir.

“Ahí vamos viendo, vamos probando porque hay un truco para saber si está lista: la avientas”, explicaba Hanna confiada, mientras su hermana volteaba los ojos y se reía ante tan vagas instrucciones.

Con todo, obedecía las órdenes de moler pimienta y luego ponerla a freír en un sartén... aunque no faltaron los desacuerdos.

Mientras debatían si la cantidad de aceite era correcta, saltó por primera vez la alarma de humo y tuvieron que correr a echarle aire con un trapo para detenerla... aunque en menos de 30 segundos volvió a sonar.

“¡Incendio!”, gritó Hanna entre carcajadas, mientras algunos fans enviaban emoticones de risas y otros les aconsejaban mover la pasta para que no se pegara... cosa que nunca hicieron.

Si la alarma no las había espantado tanto, las intérpretes de “Odio Amarte” hasta brincaron cuando añadieron caldo de pollo a su sartén con aceite caliente, lo que provocó una pequeña explosión.

Aunque la técnica de lanzar la pasta y ver si se pegaba a la pared tampoco resultó, optaron por mezclar todo y servirlo, previo debate sobre si usar un plato hondo o uno plano.

Después de 15 minutos de esfuerzo, Hanna probó su pasta y aseguró que estaba deliciosa... aunque, sospechosamente, prefirieron despedir la transmisión antes de comer más de su platillo.