Reapertura de Disneyland: por qué es importante y a qué prestarle atención cuando regrese

Después de un año en el que el mundo se detuvo y muchos experimentaron algún tipo de dolor, estrés o pena, tal vez un parque temático que puede cobrar más de $ 150 por boleto sería visto como ... ¿frívolo?

Sin embargo, si la demanda temprana, la exageración y las conversaciones son un indicio, una de nuestras experiencias más preciadas es el gran parque temático estadounidense. Y el Disneyland original, apenas unos meses antes de su 66 cumpleaños, sigue siendo nuestro ejemplo preeminente. Con un estilo de vida de ocio divertido y soleado del sur de California, Disneyland para los lugareños es un lugar habitual de reunión intergeneracional, tan tradicional como el día de la inauguración del béisbol o una caminata hasta el letrero de Hollywood.

Cuando Disneyland vuelva a abrir hoy después de 13 meses de cierre, esencialmente su segunda gran inauguración después de julio de 1955, lo hará como un lugar exclusivo para californianos debido a las restricciones pandémicas. Pero un escaneo rápido del calendario de reservaciones de Disneyland, se requiere tanto un boleto como una reserva de parque para visitar, revela opciones escasas para aquellos que solo desean visitar Disneyland sin comprar un boleto que también otorga acceso a Disney California Adventure. Las reservas para cenar también son escasas, si es que están disponibles.

No actúes sorprendido. La popularidad del parque no se basa únicamente en el hecho de que Disney posee las franquicias Marvel, Lucasfilm y Pixar.

A nivel mundial, Disneyland se ha convertido en una de las mayores exportaciones de los Estados Unidos, con parques de imitación que amplían la misión de Disneyland no solo en Florida, sino también en Tokio, París, Hong Kong y Shanghai. Si bien existe un mandato corporativo y capitalista subyacente a la empresa, uno que a menudo puede estar en desacuerdo con lo que el parque representa culturalmente, Disneyland todavía simboliza un lugar donde la forma de arte más popular de Estados Unidos, el cine, puede tomar forma física y convertirse en un lugar para reformular. , recontextualizar y reorientar nuestra relación con los mitos y posibilidades de nuestro país.

¿Es falso? Para nada.

California

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Mar. 17, 2021

Las fachadas de Main Street, EE. UU., pueden tener una sensación de trasfondo, y el Castillo de la Bella Durmiente puede carecer de la majestuosidad de su inspiración alemana, pero estos son puntos de referencia muy reales. La relación de Disneyland con los californianos del sur no es tan diferente de otros monumentos: Griffith Park, Dodger Stadium, Santa Monica Pier, un destino que reúne experiencias compartidas, un parque temático que se ha convertido en algo parecido a un parque nacional.

Fue diseñado al principio por personas capacitadas en el arte de la animación, dándole un encanto pintoresco que, en palabras de uno de sus primeros diseñadores, “te abraza y te besa”.

¿Y qué, quizás, podría sentirse más real después de un año de tanta incertidumbre, cuando la vida diaria no se parecía en absoluto a ninguna realidad conocida? Escríbalo todo como escapismo nostálgico si es necesario, pero no creo que nada sea más real que las historias que nos contamos para dar sentido a todo lo que tenemos para sobrevivir. A veces, esas historias simplemente involucran canto, robots piratas pecadores.

Si bien muchos de los que regresan, incluyéndome a mí, sin duda irán directamente a un viaje favorito o un regalo, Disneyland es más que una colección de atracciones y calorías. Aquí hay algunas pequeñas formas de repensar cómo nos relacionamos con el parque.

Piense en este paseo pirata como el nacimiento de los videojuegos modernos

Hoy, cuando hablamos de juegos taquilleros de gran presupuesto, a menudo la conversación gira en torno a si el trabajo interactivo ofrece un “mundo abierto”. Esencialmente, esta es la capacidad de explorar a su propio ritmo, elegir varios objetivos y disfrutar de la narración proporcionada por el entorno y sus personajes en lugar de seguir una trama claramente definida. El objetivo es crear la ilusión de la elección: un videojuego cuidadosamente desarrollado que transfiere astutamente la sensación de autoría al jugador.

Los elaborados Piratas del Caribe, a pesar de estar en un barco en movimiento fijo, me han dado durante mucho tiempo esa sensación. Si bien el viaje se ha actualizado a lo largo de los años para incluir referencias a las películas protagonizadas por Johnny Depp, y para convertir a una ex pirata capturada en la estrella de una escena que alguna vez estuvo desactualizada, mucho se deja en gran medida a la imaginación, y muchos escenarios. La pieza permanece sin explicación. Incluso se puede debatir la cronología del viaje, mientras atravesamos cavernas místicas, después de encontrarnos con una casa no identificada en el pantano, y luego navegamos por una ciudad en medio de un pillaje lleno de docenas de historias para que las sigamos.

Si pudiéramos salir del bote y caminar, podríamos seguir el camino de un subastador o ir a investigar a algunos gatos borrachos de ron. ¿Qué pasa con el tipo en el barril? ¿Cómo llegaron estos piratas a la cárcel? Uno podría profundizar en la tradición de Walt Disney Imagineering en busca de respuestas o simplemente ver el viaje como uno de descubrimientos interminables.

No es de extrañar que el diseñador de juegos de la USC Scott Rogers dio una charla en la Conferencia de Desarrolladores de Juegos titulada “Todo lo que aprendí sobre diseño de niveles lo aprendí de Disneyland”, citando cómo el mapa y el diseño de Piratas del Caribe dieron forma a sus diseños para “Pac- Man World “. Rogers dice hoy: “Fue entonces cuando me di cuenta de que el diseño de un nivel de videojuego era solo una atracción de Disneyland”.

Piense en esta aplicación como un vistazo al futuro del juego

Un miembro del elenco vestida como Rey posa para una foto con Penny Remaklus, 4, izquierda, y Adelaide Remaklus, 7, de Ferndale, Washington, en Disneyland’s Galaxy’s Edge.

(Allen J. Schaben / Los Angeles Times)

Cuando Disneyland en 2019 abrió la expansión terrestre más grande de su historia con “Star Wars: Galaxy’s Edge”, el foco del área fue la atracción de casi 20 minutos “Rise of the Resistance”, una que debido a las restricciones de COVID-19 se acortará ligeramente para hacer que los invitados se salten algunas escenas del espectáculo previos al embarque. “Rise of the Resistance” es un triunfo en el diseño de entretenimiento temático, una mezcla de teatro oscuro a la antigua con lecciones de teatro inmersivo que tienen como objetivo hacer que los invitados se sientan como participantes más activos.

También tiene una demanda increíblemente alta, lo que requiere que los aspirantes a pasajeros intenten obtener una tarjeta de embarque a través de la aplicación Disneyland. Pero mientras uno espera, o intenta no molestarse por no seguir adelante, no pase por alto la aplicación Play Disney Parks, que esconde un juego móvil relativamente sólido centrado en la exploración que solo funciona en Galaxy’s Edge. Al completar acertijos simples (alinear ondas de radio, conectar formas sin cruzar cables) se pueden desbloquear oportunidades de interacción dentro de la tierra, como hacer que un droide chirree o que un barco se ponga a vapor.

Pero el objetivo real es hacer que los visitantes caminen y vean toda la tierra como un juego de mesa sin cita previa, una plataforma en la que los visitantes pueden inventar sus propias historias inspiradas en “Star Wars”. Con demasiada frecuencia, en un parque temático desde el que nos apresuramos línea a línea, compra tras compra, pero Star Wars: Datapad nos anima a apreciar las maravillas del diseño: admirar las formaciones rocosas talladas a mano y las naves estelares ornamentadas y tomarnos un momento para darnos cuenta de que un entorno fantástico es solo una excusa para soñar despiertos.

Piense en Disneyland como un escenario en un mundo de color

Uno de los beneficios de que Disneyland consiguiera una importante expansión terrestre a través de Galaxy’s Edge fue una renovación para el resto del parque, desde el Castillo de la Bella Durmiente, ahora más brillante, más audaz y que hace referencia más abiertamente a la tinta de la obra animada original capa de pintura y algunas ilusiones nuevas para la Mansión Encantada, un proyecto que se completó durante la pandemia.

En estos tiempos de pandemia, las colas para los paseos deben estar afuera. Así que conozca los detalles que intervienen en la construcción de una fachada. La mansión encantada, por ejemplo, no es un simple edificio blanco.

“Parte de esto fue renovar el exterior y devolverlo a su condición original: una mansión de estilo sureño con varios tonos de blanco que se utilizan para crear una técnica de sombras”, dice Michele Hobbs de Disney, quien dirigió la remodelación de la Mansión Encantada. “Es para evocar una sensación de profundidad”.

Hobbs dice que hay una docena o más de tonos de blanco o blanquecino, todos basados en algunos de los diseños originales de John Hench, uno de los animadores de Disney convertidos en arquitectos de parques temáticos que pasó más de 60 años en la compañía.

La atracción con el tema ‘Blancanieves’ de Fantasyland también ha recibido una actualización, que se verá instantáneamente desde el exterior, donde los grises más oscuros han sido reemplazados por tonos más claros de azul y violeta.

Para los fanáticos de toda la vida que pueden lamentar la eliminación de la atmósfera más premonitoria de la atracción, vale la pena señalar que parte del arte conceptual original del exterior, soñado por el artista Eyvind Earle, fue descarado en el uso del color, colocando la atracción en el contexto del fantástico castillo de al lado. Todo esto es un recordatorio de que Disneyland en sí es un escenario, donde el teatro nos envuelve en lugar de actuar para nosotros.

Ignore las negativas de Imagineering y piense en Disneyland como un museo

Walt Disney Imagineering, la rama de la compañía dedicada a las experiencias de parques temáticos, le gusta insistir en que el parque no es un museo cada vez que se produce un cambio en una atracción de larga data. Eso es falso. Disneyland es en gran medida un museo, una galería de arte viviente dedicada a la evolución del arte pop estadounidense. Todo se derrumbaría si alguna vez se olvida esta lección.

El cambio, por supuesto, debe aceptarse, y la compañía se ha embarcado recientemente en actualizaciones culturales muy necesarias para Jungle Cruise y Splash Mountain, el último de los cuales pronto tendrá un nuevo tema como “La princesa y el sapo”. Y, sin embargo, el parque sigue siendo una dedicación a la evolución del cine estadounidense, desde el Western (Frontierland) hasta el Western espacial (Galaxy’s Edge, debidamente conectado con Frontierland). Incluso cuando las atracciones cambian, todavía nacen de una época.

It’s a Small World, impregnado del arte caprichoso y accesible de Mary Blair, se inauguró en Disneyland en 1966 y llegó al parque después de debutar en la Feria Mundial de 1964. Los padres pueden gemir ante la aparentemente interminable canción de los hermanos Sherman que pone la banda sonora del viaje, pero It’s a Small World hace referencia a otra época, cuando Disneyland mostró artistas en lugar de propiedad intelectual.

Considere cómo la alegría de Blair chocó con el capricho circense de Rolly Crump para dar como resultado la fachada caprichosamente retorcida de la atracción, y también respondió de manera más abierta a lo que estaba sucediendo fuera de las puertas. Llegar cuando lo hizo en la década de 1960, un período de guerra, agitación social y una comprensión más amplia del papel de Estados Unidos en el mundo, It’s a Small World es, según su perspectiva, un viaje tonto con niños cantando o el subproducto de una mayor globalización.

El último concepto no ha cambiado realmente.

Galaxy’s Edge, por mucho que sea un producto de “Star Wars”, es en gran medida un trabajo apropiado para 2021, con sus marcadas delimitaciones entre los que tienen y los que no tienen, un mundo en el que los villanos más grandes tienen la mayor riqueza o, en este caso, las naves estelares más grandes. Una lectura demasiado académica, tal vez, pero el parque temático estadounidense tal como lo define Disneyland tiene solo seis décadas y nuestra comprensión de los espacios físicos como medios para contar historias aún está evolucionando.

Además, ¿qué es, después de todo, un deseo sobre una estrella sino un reflejo de nuestros pensamientos más internos?

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