El videojuego de 2022 hasta ahora: ‘Norco’, una obra maestra de la narración interactiva

La primera vez que vemos Norco, Luisiana, en todo su esplendor pixelado, es en una imagen que enmarca chimeneas y equipo de refinería como una ciudad mecánica. Se nos dice que hay un zumbido, un “suspiro interminable”, y vemos un suave resplandor que cancela el sol y la luna para que sus habitantes sólo vean un cielo translúcido. Ese horizonte, leemos en una apresurada introducción, son llamas proyectadas, lo que implica que la tierra y la gente de abajo están viviendo sus vidas como una combustión lenta.

Bienvenido a una parte de Estados Unidos conocida como “El callejón del cáncer”. Y entonces “Norco” se pone raro.

El juego es a la vez familiar y extravagante, una aventura interactiva basada en texto y arte con un toque de ciencia ficción. Pero no se trata tanto del futuro como de una realidad alternativa. “Norco” pinta la imagen de un Estados Unidos moribundo, en el que los ricos sueñan con vuelos espaciales privatizados y las aplicaciones convierten a los talentosos en celebridades de nicho. ¿Le resulta familiar? No se desespere. El mundo de “Norco” es tentador: uno que, sí, está lleno de conspiraciones impulsadas por la red y locuras, pero también es el tipo de accidente del que no podemos apartar la vista.

En parte, esto se debe a que “Norco” nos hace sonreír con asombro. “Norco” es nuestro mundo, sólo que ligeramente alterado. También es el mejor juego lanzado hasta ahora en 2022.

Momentos después de que nos introduzcan al pueblo petrolero sin salida, el juego se pone en marcha con nosotros controlando a una mujer adulta llamada Kay, que ha regresado a su habitación de la infancia después de una tragedia familiar. Un mono de peluche está sentado junto a una computadora portátil, donde su hermano pasa el rato en foros de mensajes de Internet que probablemente debería dejar sin explorar. El mono inanimado nos reta a un concurso de miradas, y después de distraernos con un sencillo minijuego de intentar coincidir la colocación de un par de círculos, aceptamos el desafío y perdemos el combate contra el peluche.

El tono, sin embargo, está marcado.

Durante las próximas horas, “Norco” nos lleva en un viaje a un mundo melancólico lleno de asombro imaginativo. Conocemos a un pájaro gigante con dientes del tamaño de una cabeza. Interactuamos brevemente con un cocodrilo que emprende una misión de venganza, a través de un espectáculo de marionetas, contra un hombre que intentó tomarlo como mascota. Y somos testigos de un mundo sacudido por el cambio climático, en el que los robots nos sobrevivirán, pero ellos también están sumidos en el hastío, pasando las horas en estasis “como lo haría cualquier cosa desechada”.

Un paseo con un robot en “Norco”.

(Geography of Robots / Raw Fury)

El realismo mágico de “Norco” es a la vez paciente e implacable. Cada escena es un lienzo pixelado, el tipo de obra de arte que enloquece a los miembros del sitio de Reddit modernos, y está llena de misterios por descubrir. Queremos quedarnos con ellos tanto como buscar pistas que lleven esta narrativa a la hipervelocidad.

Pero nuestra misión se ve constantemente desviada por curiosidades, giros narrativos o una redacción inteligente. Abundan los pequeños detalles: un compañero de viaje sólo escucha música navideña. Un bar repleto de chicos blancos que se apropian culturalmente de los bailes negros se encuentra en un “estuario subcultural, a sólo un cambio de propietario de convertirse en un bar de vinos de lujo”. Y al principio, podemos leer un libro que detalla cómo Nueva Orleans puede ser reimaginada como un juego de rol de acción real para los amantes de los desastres.

Los misterios familiares impulsan la historia de “Norco”, pero a menudo pueden esperar. Al igual que un “Everything Everywhere All at Once” menos frenético, que también busca señales de vida y compasión en medio de visiones alternativas de la realidad, se pueden encontrar digresiones en cada giro narrativo. Un gato, por ejemplo, nos desafía a un juego de memoria sólo para ganarnos una mascota, con ojos que se convierten en corazones si ganamos el derecho a rascarlo. También está el puesto de perros calientes que conoce todos los golpes no tan secretos que salpican Nueva Orleans, y el equipo de filmación con base en Silver Lake que le cree cuando les dices que, en el Sur, se referirían absolutamente a alguien malvado como un “diablo de langosta”.

El modo de “Norco” es oscuro, pero no premonitorio: el anhelo de esperanza de “Blade Runner” se siente como una influencia, al igual que los rasgos crípticos y a veces espectrales del juego “Kentucky Route Zero”. Ambos son meditaciones sobre la clase y la locura estadounidense, y sobre cómo dar sentido a un mundo que pretende confundir. Al igual que en “Kentucky Route Zero”, en “Norco” pasamos nuestro tiempo con los que viven en las afueras de la sociedad, sólo que en esta visión ya no hay ningún centro hacia el que valga la pena clamar.

Aquí, el detective del pueblo tiene jugosas historias que contar, pero tampoco puede molestarse en investigar si la naturaleza llama. Puede que haya extraterrestres, pero esas misteriosas estructuras voladoras también podrían ser simplemente gases que levantan el vuelo desde el envenenado río Mississippi. Es difícil de decir, pero los extremistas políticos y religiosos se convertirán en los favoritos de las redes sociales al crear una conspiración a su alrededor. Al fin y al cabo, ¿quién quiere enfrentarse a la realidad y a todas sus complejidades, formalidades y papeleo, especialmente cuando la clase alta ve una Tierra cada vez más inhabitable como un patio de recreo?

Nuestra sustituta, Kay, es una joven que huyó de su hogar en el sur de Luisiana para vivir como vagabunda. Kay ya se ha aventurado por el Medio Oeste, el Suroeste y el Oeste cuando la conocemos, encontrando un mundo en el que la guerra existe por la creación de memes e Internet, y las mentiras y acciones que sustenta se han convertido en una molestia tan grande para el avance de la sociedad que hay un movimiento creciente para desmantelar las torres de telefonía y destruir los bancos de datos. Kay arroja su teléfono al Río Grande antes de regresar a Luisiana para cuidar de su hermano menor con el alma perdida después de que su madre haya muerto de cáncer.

Sólo que él ha desaparecido. “Norco” en sus primeras horas: se espera que el juego tome alrededor de 10 horas para completarlo, juega con los jugadores en cuanto a qué tipo de juego se convertirá. ¿Una aventura de detectives en la que buscamos a nuestro hermano? Tal vez, pero pronto descubrimos que nuestra madre se vio envuelta en tramas dudosas antes de morir. Su casa, por ejemplo, fue saqueada por Shield Oil, un sustituto no tan sutil de Shell Oil, después de su muerte, y queremos saber qué busca la empresa. Se da a entender que hay algo podrido, o místico, en el río, y de repente “Norco” se convierte en una especie de juego de atracos.

Pero también nos encontramos con sectas que creen en lo sobrenatural, una dirigida por niños que parecen estar jugando a “Stranger Things”. Su líder, se da a entender, es una especie de estrella de las redes sociales, pero sabemos que es poco más que un mocoso de los suburbios que acaba de leer algunos libros de filosofía. Él y sus seguidores se han instalado en un centro comercial suburbano abandonado, donde las imponentes estatuas de petróleo se convierten ahora en visiones de escape a otros planetas, y el reclutamiento se realiza a través de una aplicación de realidad aumentada dentro del juego. Las aplicaciones gobiernan la sociedad en “Norco” y son la clave para entrar en casi cualquier sitio, incluido un ayuntamiento fuera de horario en el que incluso los políticos están prendados de los teóricos de la conspiración.

“Norco” es una celebración de los juegos de aventura de texto de la vieja escuela.

(Geography of Robots / Raw Fury)

A lo largo del juego, avanzamos y retrocedemos en el tiempo, jugando como Kay o su madre, Catherine. A pesar de todo lo que el juego nos lanza en términos de teorías desquiciadas en un intento de explicar realidades deprimentes, nunca estamos perdidos. “Norco” ha creado inteligentemente lo que llama un “mapa mental”, una especie de árbol genealógico de cada persona o lugar clave que conocemos en el juego. Podemos visitar el mapa mental de Kay en cualquier momento y devorar su pasado y trazar su futuro como si estuviéramos hojeando las páginas de un libro irresistible. Hay mucho texto aquí, combinado con algunos ligeros puzles basados en el inventario, los fans de, por ejemplo, “The Secret of Monkey Island” o “Kentucky Route Zero” se sentirán como en casa, pero “Norco” también nos presenta giros interactivos.

Cuando, por ejemplo, tenemos que penetrar en el complejo de Shield Oil, debemos completar una serie de minijuegos. A veces luchamos contra robots mediante el emparejamiento de mosaicos, y otras veces debemos reorganizar los drones de seguridad encontrando una computadora que ha hackeado la compañía petrolera, que descansa en un antiguo terreno de plantación. Se nos da un número limitado de “movimientos” para reorganizar los drones en un mapa digital antes de ser descubiertos por la seguridad de Shield. Pero “Norco”, desarrollado para computadoras domésticas por un pequeño colectivo conocido como Geography of Robots (el diseñador principal sólo responde al nombre de Yuts y es un consumado artista del píxel), debería ser accesible para todos los niveles de habilidad.

En todo momento, vemos destellos de fiestas gratuitas, nos enteramos de las divisiones raciales y de clase, y vemos cómo los desesperados son estafados por empresas tecnológicas que prometen la posibilidad de cargar recuerdos. Los suburbios de Nueva Orleans, tal y como los describe el juego, se pintan como una serie de “pollos, audio del automóvil, colchones directos a usted, torres de agua y líneas eléctricas y hormigón en ruinas y señales de tráfico, intentos fallidos de paisajismo”.

En este escenario familiar, “Norco” encuentra el misterio, dándonos un personaje principal en Kay que quería escapar de su ciudad natal. No pudo, y “Norco” convierte el lugar en un enigma moderno, uno que nosotros, como jugadores, no queremos abandonar. Nosotros mismos nos convertimos en “turistas del desastre” en una visión de los Estados Unidos que es oprimida, alegórica y con la cantidad justa de sobrenaturalidad.

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