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CRÍTICAS. Daisy Ridley en el mar, Viggo Mortensen en el Viejo Oeste y más estrenos en los cines

Daisy Ridley en una escena de la cinta de estreno "Young Woman and the Sea".
Daisy Ridley en una escena de la cinta de estreno “Young Woman and the Sea”.
(Disney)
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La inestabilidad climática de la primavera en la Costa Oeste no es un obstáculo para el lanzamiento de varias propuestas fílmicas que se podrán encontrar a partir de este fin de semana en las salas locales, y que van desde una biografía deportiva hasta la reconstrucción de un caso flagrante de abuso religioso. Sigue leyendo para encontrar los detalles.

YOUNG WOMAN AND THE SEA

Director: Joachim Rønning

Reparto: Daisy Ridley, Tilda Cobham-Hervey, Stephen Graham

Género: Drama biográfico

Le ganaron por puesta de mano. Las películas sobre mujeres nadadoras de la vida real que aceptaron realizar recorridos extremadamente exigentes en medio de aguas bravas tienen, al menos, un antecedente directo: “Nyad” (2023), el reciente drama que le dio una merecida nominación al Oscar a su protagonista, la gran Annette Bening.

En ese sentido, “Young Woman at the Sea”, que se puede ver desde este jueves, no se siente todo lo original que se hubiera sentido de haber sido lanzada hace dos o tres años. Pero tiene sus propias virtudes y, claro, su propia especificidad, porque en lugar de recrear la aventura emprendida por una mujer madura de nuestros tiempos para conquistar el tramo costero existente entre Cuba y la Florida, reconstruye las memorables experiencias de Gertrude Ederle, la primera mujer que atravesó a nado el Canal de la Mancha, en agosto de 1926.

Para hacerlo, la cinta de Joachim Rønning (“Maleficent: Mistress of Evil”) apela a Daisy Ridley, la joven actriz británica que alcanzó la fama -e imaginamos que la fortuna- gracias a su participación estelar en la trilogía de secuelas de “Star Wars” y que nos sorprendió por completo con una actuación sutil y emotiva en el logrado drama independiente “Sometimes I Think About Dying” (2023).

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Sometida nuevamente a los designios de Hollywood, Ridley reduce su rango de acción para ponerse en la piel de un personaje que aparece inmerso en una historia fascinante y digna de ser contada, pero que ve reducido su legado con el empleo de una narrativa cargada de clichés que remarca siempre sus supuestas intenciones feministas y que se convierte por ello en un ejemplo perfecto de la manera en que Disney banaliza las causas correctas.

Afortunadamente, esto no elimina el interés en una cinta que se encuentra llena de valores de producción, que se filmó con una elegancia clásica y que, por encima de todo, le muestra a las nuevas generaciones una coyuntura que, más allá de cualquier impostación comercial, tuvo que ser profundamente complicada para el desarrollo femenino.

No está tampoco de más señalar que, fuera de enfrentarse al machismo reinante en la sociedad estadounidense de la época, Ederle tuvo que lidiar con la conducta profundamente conservadora de su padre, un inmigrante alemán que pretendió entregarla en matrimonio a un extraño.

THE DEAD DON’T HURT

Director: Viggo Mortensen

Reparto: Viggo Mortensen, Vicky Krieps, Solly McLeod

Género: Western

Tras haber labrado una carrera de enorme respeto como actor debido a sus intervenciones en la saga de “Lord of the Rings” y en títulos del nivel de “A History of Violence” (2005) y “Captain Fantastic” (2016), el estadounidense de ascendencia danesa Viggo Mortensen decidió probar suerte en la dirección de cine con “Falling” (2020), un drama de carácter íntimo que lo mostraba en el rol de un hombre gay enfrentado a la homofobia de su padre senil.

Cuatro años después, el mismo artista retoma la realización y la escritura de guiones con “The Dead Don’t Hurt”, un western que combina la estética clásica del género con sensibilidades actuales y que espantará

probablemente a los amantes del cine comercial debido a su ritmo sosegado, pero que es sin duda un trabajo de primer nivel tanto en el ámbito narrativo como en el interpretativo y en lo que corresponde a su puesta en escena, más allá del empleo que hace de ciertos arquetipos.

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“The Dead Don’t Hurt” se sale también del molde al darle el protagonismo a una pareja de inmigrantes: el danés Holger Olsen (Mortensen) y la franco-canadiense Vivienne Le Coudy (Vicky Krieps), quienes, en las postrimerías del siglo 19, deciden trasladarse a un pueblo ubicado en el desierto de Nevada con la finalidad de tener una vida próspera y tranquila. Sin embargo, poco después de su llegada, el ambiente empieza a ponerse particularmente turbio debido a la corrupción de los funcionarios locales y de sus allegados.

En cierto momento de la historia, Vivienne es la que tiene que tomar las riendas del asunto, enfrentada a unos hombres poderosos contra los que su determinación, su integridad y su entereza no pueden hacer demasiado. La intención del relato es claramente feminista, pero, por fortuna, Mortensen no nos impone su visión de manera agresiva, como no lo hace tampoco con las típicas balaceras del género, que hacen su aparición de manera justificada y hasta responsable.

EZRA

Director: Tony Goldwyn

Reparto: Bobby Cannavale, William Fitzgerald, Robert De Niro.

Género: Drama

Por razones naturales, las historias guionizadas sobre personas con autismo no suelen incluir en sus repartos a individuos que se ven afectados por este desorden en la vida real, sobre todo en los roles estelares. En ese sentido, “Ezra”, la cinta que se puede ver ya en las salas angelinas, resulta desde el inicio novedosa y llamativa.

Y es que el personaje que le da nombre a la película fue encomendado a William Fitzgerald, un pre adolescente que interpreta de manera destacada a un niño de 10 años cuyas dificultades de interacción con quienes lo rodean lo meten en más de un problema. En realidad, el protagonista de la película es Bobby Cannavale (“Boardwalk Empire”), quien se pone en la piel de Max Brandel, un comediante de ‘stand up’ que es además el padre de Ezra; pero Fitzgerald no deja nunca de sorprender.

Pese a su perfil aparentemente bajo, “Ezra” cuenta con un reparto cargado de estrellas. Cannavale se encuentra rodeado de Rose Byrne, quien interpreta a su ex esposa; Robert De Niro, quien hace de su padre; Whoopi Goldberg, quien se pone en la piel de su agente;

Rainn Wilson, quien hace de un viejo amigo, y Vera Farmiga, quien interpreta a una ex novia. La aparición constante de rostros conocidos a lo largo del metraje genera un saludable nivel de expectativa, sobre todo porque, con una que otra excepción, los participantes tienen roles especialmente jugosos.

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En su primera parte, “Ezra” se siente realista y convincente, no solo por la excelente actuación de Cannavale, sino por el desarrollo de un relato que genera una empatía natural por parte del espectador al presentar el drama de una familia separada que tiene que lidiar con los desarreglos de su hijo mientras mantiene carreras activas, pero combinándolo también con momentos espontáneos de humor que le quitan solemnidad al asunto.

El problema empieza después, cuando el guión de Tony Spiridakis deja la ciudad de Nueva York para embarcarse en una suerte de ‘road trip’ que podría ser absolutamente liberador en otras circunstancias, pero que, en este caso, se sumerge cada vez más en un nivel de irresponsabilidad que no parece ir de la mano con los antecedentes presentados, que termina por desafiar cualquier tipo de credibilidad y que no encuentra un tono adecuado en las mano del director -y también actor- Tony Goldwyn. Se trata de un giro decepcionante en un filme que, de todos modos, merece ser visto y discutido.

IN A VIOLENT NATURE

Director: Chris Nash

Reparto: Ry Barrett, Andrea Pavlovic, Cameron Love

Género: Terror

Aunque las películas sobre asesinos que ejecutan de manera particularmente sangrienta a un grupo más o menos numeroso de personas valiéndose de objetos punzocortantes -más conocidas como ‘slashers’- tuvieron su apogeo entre fines de los ‘70 y mediados de los ‘80, la nostalgia por esas épocas durante los tiempos recientes ha hecho no solo que se mantenga su popularidad, sino que ha servido también para la creación de nuevas producciones que, por lo general, rinden tributo directo a las obras del pasado.

No todas son buenas, por supuesto. Sin ir más lejos, “The Strangers: Chapter 1”, que se estrenó hace dos semanas, se limitó a repetir las fórmulas del subgénero sin hacer mayores esfuerzos en la búsqueda de originalidad. Y eso es algo que no sucede con “In a Violent Nature”, una cinta que, a pesar de mantener los clichés indispensables de esta vertiente, se las arregla para ofrecer giros narrativos mínimamente interesantes y maneja una puesta en escena ciertamente distintiva.

El filme canadiense del director y guionista Chris Nash tiene al frente a un villano frecuentemente enmascarado, claro, pero hace que este sea un zombi, es decir, un personaje propio de otra rama del terror. Pero lo más interesante es que adopta mayormente el punto de vista del mismo sujeto, lo que lo lleva a convertirse en un ‘slow- burn’, es decir, el tipo de historia que transcurre con una calma siniestra y que genera con ello resultados casi hipnóticos.

Sin embargo, los fans del horror desatado no deben preocuparse demasiado, ya que, en desmedro de esta lentitud y de sus prolongadas tomas contemplativas sobre parajes naturales, “In a Violent Nature” tiene algunas de las escenas de ‘gore’ más brutales y explícitas que se hayan visto en la historia del cine, filmadas todas de manera práctica y, hasta donde se puede ver, sin mayores retoques digitales.

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Los excesos por ese lado son tantos que, al menos para nosotros, terminan por producir más risa que espanto; y para ser un trabajo con ínfulas intelectuales, esto se queda en un nivel demasiado básico en lo que respecta al plano discursivo. Pero es imposible dejar de admirar la osadía que tuvo Nash al elaborar una producción inusual y hasta experimental que no puede ser apreciada con indiferencia.

KIDNAPPED: THE ABDUCTION OF EDGARDO MORTARA

Director: Marco Bellocchio

Reparto: Enea Sala, Paolo Pierobon, Fausto Russo Alesi

Género: Drama histórico

Pese a que tendrá un lanzamiento extremadamente limitado en nuestra área de cobertura (estará desde el viernes en las salas Laemmle de Los Ángeles y de Encino), “Kidnapped: The Abduction Of Edgardo Mortara” es una cinta de primerísimo nivel que ningún cinéfilo que se precie de serlo debería perderse.

Se trata, en primer lugar, del esfuerzo más reciente de Marco Bellocchio, un cineasta italiano de 84 años que, a pesar de no haber tenido la fama de su contemporáneo Bernardo Bertolucci, es también un maestro del cine, como lo prueban títulos suyos del nivel de “Good Morning, Night” (2003) -basado en el secuestro real de un político italiano por parte de un grupo extremista- y “Vincere” (2009) -la recreación del romance secreto entre el dictador Benito Mussolini y su esposa no oficial-.

Como lo indican ya estas referencias, Bellocchio es un realizador altamente politizado que, pese a haber recibido una educación profundamente cristiana, se convirtió luego en un ateo y en un militante comunista, aunque los últimos años lo han encontrado alejado de las tendencias revolucionarias.

Sea como sea, por su lado, “Kidnapped” es no sólo la reconstrucción de un sonado caso que involucró la apropiación de un niño judío por parte de la Iglesia Católica en 1851, sino también un ataque frontal contra El Vaticano. Se piense lo que se piense de la religión institucionalizada, el trabajo se encuentra estupendamente filmado y ostenta un gran nivel de producción.

Filmando con un estilo visual clásico y expansivo, Bellocchio nos presenta además a un villano inolvidable: el Papa Pío IX, quien, a pesar de haber sido beatificado por Juan Pablo II, aparece aquí como un tirano ególatra que participó activamente en el secuestro del menor (porque no fue otra cosa) y en su adoctrinamiento forzado. La interpretación del pontífice se encuentra en las manos de Paolo Pierobon, un actor poco conocido en estas latitudes que, sin embargo, no deja de impresionar.

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Finalmente, la cinta es una nueva muestra de las vicisitudes que ha tenido que atravesar una comunidad que, más allá de las barbaridades que están siendo cometidas actualmente por algunos de sus líderes, ha estado sometida a toda clase de humillaciones y vejámenes a lo largo de la Historia.

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