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Ríos atmosféricos podrían terminar con la sequía en California

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LOS ANGELES.- La sequía de California fue llegando poco a poco, pero podría terminar con un torrente de lluvias invernales que recorren el Pacífico, dejando caer mucha de la nieve y lluvia del año en unos cuantos chubascos rápidos y potencialmente catastróficos.

Poderosas tormentas conocidas como ríos atmosféricos, franjas de vapor de agua que se extienden por miles de millas, jalando humedad desde los trópicos y llevándola a la costa oeste, han ayudado a romper el 40% de las sequías de California desde 1950, según muestra un estudio reciente.

“Estos ríos atmosféricos – su ausencia o su presencia – realmente determinan si California está en sequía o no y si ocurrirán inundaciones”, dijo F. Martin Ralph, un meteorólogo que dirige el Center for Western Weather and Water Extremes en el Scripps Institution of Oceanography (Instituto de oceanografía Scripps) en la Universidad de California en San Diego.

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Las tormentas, que fluyen como gigantescos ríos, pueden llevar hasta 15 veces más agua que el Mississippi y entregar hasta la mitad de la precipitación anual entre diciembre y febrero, comentan los científicos. Aunque es poco probable que los ríos atmosféricos terminen con la sequía de California este año, si traen suficiente lluvia para borrar el gran déficit de precipitación estatal, podrían traer desastres al desatar inundaciones y deslaves.

Los científicos descubrieron los ríos atmosféricos en 1990 mediante el uso de un nuevo tipo de satélite de recaudación de datos, y los estudios desde entonces, han revelado la fuerte influencia del fenómeno en el abastecimiento de agua y clima de California.

Este mes, un grupo de científicos universitarios y gubernamentales, incluyendo a Ralph, están lanzando un experimento de campo mayor para entender mejor cómo los ríos atmosféricos se desarrollan sobre el Pacífico durante finales de febrero, algunos investigadores volarán aviones sobre las tormentas mientras éstas van pasando, mientras que otros las monitorearán desde barcos a cientos de millas fuera de California. Cuando las tormentas toquen tierra, los científicos recogerán información mediante instrumentos desplegados sobre tierra.

Los científicos utilizarán la información para tratar de mejorar el pronóstico de los ríos atmosféricos, incluyendo dónde impactarán con mayor fuerza y por cuánto tiempo. Eso podría ayudar a las comunidades a prepararse para las inundaciones y permitir a los encargados del manejo del agua a utilizar de la mejor manera el torrencial flujo.

Estos ríos atmosféricos, su ausencia o su presencia, realmente determinan si California está en sequía o no y si ocurrirán o no inundaciones. F. Martin Ralph, un científico meteorólogo que dirige el Center for Western Weather and Water Extremes en el Scripps Institution of Oceanography, en UC San Diego

Usualmente California necesita alrededor de cinco ríos atmosféricos cada invierno para llenar sus represas, estimular el crecimiento de la vegetación primaveral y dar un sano nivel a las masas de nieve, dijo Michael Anderson, un climatólogo del California Department of Water Resources (Departamento de recursos hidráulicos de California). Pero qué tanto levantan las tormentas el abastecimiento de agua del estado, depende de las características de cada una de ellas, incluyendo qué tan fría es, si hace caer el agua en el norte o en el sur, y si la precipitación ocurre como lluvia en la costa o como nieve en las montañas.

Jay Jasperse, ingeniero en jefe de la Sonoma County Water Agency (Agencia de agua del condado de Sonoma), llama a los ríos atmosféricos “nuestra fuente aérea de abastecimiento de agua”. La agencia, que opera dos represas en el Russian River Valley, una de las áreas más propensas a inundaciones en el estado, ha venido buscando pronósticos más precisos para hacer mejores decisiones en relación al vertimiento de agua de las represas para dar lugar al torrente o conservarla para utilizarla para beber.

Si los ríos atmosféricos no llegan, California podría estar en serios problemas. Eso fue lo que sucedió el último invierno, cuando un frente de alta presión se mantuvo a las afueras de la Costa oeste durante meses, bloqueando las tormentas e intensificando la sequía.

Un río atmosférico irrumpió durante el último febrero pero no trajo suficiente lluvia para hacer una mejora sustancial. En diciembre, un fuerte río atmosférico empapó el norte de California pero mucha agua cayó en forma de lluvia cercana a la costa más que como nieve en las montañas. Eso significa que el estado necesitará que caigan algunas tormentas para finales del próximo mes, esto permitirá acrecentar su capa de nieve, la cual se encuentra a menos de la mitad normal en la Sierra Nevada.

Por mucho que los californianos pudieran esperar que una serie de ríos atmosférico cayera y diera fin a la sequía de tres años, los expertos advierten que mucha lluvia de golpe podría traer devastación.

La tormenta más severa registrada en California fue causada por una serie de ríos atmosféricos que comenzó en diciembre de 1861 y diluvió por semanas. Las tormentas causaron tan amplias inundaciones en el Valle Central que la capital fue cambiada de Sacramento a San Francisco. Hace diez años, un río atmosférico trajo una lluvia que marcó record en el sur de California, causando deslizamientos de lodo que mataron a 10 personas en La Conchita, un poblado junto a la playa del condado de Ventura.

Se espera que los ríos atmosféricos se hagan más fuertes durante el transcurso del siglo dado que el calentamiento global aumenta la cantidad de vapor de agua que puede ser levantada de los océanos y empujada a latitudes más elevadas.

Una simulación en el 2011 hecha por el U.S. Geological Survey encontró que una megatormenta hipotética — un evento de río atmosférico tan fuerte que sucede solamente una vez en cada 100 a 200 años — podría ser más catastrófico que un gran terremoto, trayendo 10 pies de agua pluvial, vientos huracanados, inundaciones generalizadas, y deslaves en el transcurso de varias semanas causando $300 mil millones en pérdidas materiales.

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