Involucrar a la gente, clave para la ciencia y conservación del medioambiente

Realizar acciones que involucren a la población resulta esencial para el progreso de la ciencia y la conservación del medioambiente, afirmó hoy el coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán.

“Se ha pasado de comunicar la ciencia a incorporar a la población como parte de la producción de la ciencia”, algo que ha ayudado a que las personas se comprometan con el medioambiente y su cuidado, sostuvo el funcionario público en conferencia de prensa.

Una de estas formas de hacer partícipe a la población es la plataforma “Naturalista”, en la que miles de personas comparten su interés por el medioambiente fotografiando especies.

Esta web y aplicación móvil se ha convertido en una importante red social donde se registran miles de especies y que, además, ayuda al conocimiento de las áreas naturales.

A 26 años de la creación de la Conabio, la institución se ha caracterizado por sus acciones para producir una mejor información con la que tomar mejores decisiones sobre el manejo, conservación y uso razonable de los recursos naturales de México.

Sarukhán resaltó algunos casos de éxito en materia ambiental que se han llevado a cabo durante el sexenio del presidente saliente, Enrique Peña Nieto, entre ellos un mapa único sobre la producción agrícola y la biodiversidad.

De acuerdo con el especialista, en la decimotercera Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP13) que se celebró en Cancún en 2016, se impulsaron diferentes proyectos importantes para el desarrollo ambiental del país.

Uno de ellos es el acuerdo que se realizó entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) con el objetivo de que las políticas de subsidio al campo sean compatibles con las políticas ambientales en favor de la conservación y el uso sustentable del medioambiente.

A pesar de que era una idea innovadora faltaba un instrumento para que fuera posible, por lo que la Conabio realizó un mapa preciso de la ubicación de cada parcela y su entorno ambiental, de tal manera que se tenga información completa sobre lo que es posible producir en dicho entorno sin modificar la biodiversidad del lugar.

El biólogo aseguró que aunque aún faltan algunas modificaciones al mapa, este se ha convertido en un proyecto único a nivel global, ya que no se tiene constancia de que exista una medida similar en otro país.

Por su parte, el coordinador general de comunicación social de la presidencia y vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, aseveró que México ocupa el primer lugar a nivel mundial en la protección de áreas marinas.

A esto agregó que “de las 182 áreas naturales protegidas del país, 37 tienen superficie marina y costera, con un total de casi 650.000 kilómetros cuadrados”, esta superficie de áreas marinas que están bajo equivalen en tamaño a los territorios de Ecuador y Paraguay juntos.