Anuncio

Entrevista AP: ministro boliviano dice que había francotiradores convocados al intento de golpe

El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo del Castillo del Carpio,
El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Eduardo del Castillo del Carpio, da una conferencia de prensa para presentar a varios detenidos por su presunta implicación en el intento fallido de golpe del día anterior en La Paz, Bolivia, el jueves 27 de junio de 2024. Del Castillo aseguró que había francotiradores convocados para el intento de golpe que no llegaron a tiempo a la plaza donde se encuentra el palacio de gobierno.
(Juan Karita / Associated Press)
Share via

El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, aseguró el viernes que tienen información que había francotiradores en camino convocados al intento fallido de golpe, que no llegaron a tiempo a la plaza frente a la sede de gobierno donde se produjo el despliegue militar masivo de hace dos días.

Las investigaciones, apuntó Del Castillo en una entrevista para The Associated Press, determinarán hacia quién estaban dirigidos los francotiradores.

No todas las personas “transgredieron la ley de la misma forma”, indicó el ministro de Gobierno sobre los al menos 200 militares que participaron del intento fallido de golpe que sumió a Bolivia el miércoles en tensión y caos políticos por varias horas, hasta que la cúpula militar fue destituida y reemplazada por el presidente, Luis Arce.

Anuncio

Había, recalcó, otros implicados que tenían otro tipo de instrucciones “como comandar un grupo de francotiradores” y que habrá que esperar a la investigación para “determinar para quiénes estaban dirigidos estos francotiradores que no llegaron a tiempo a la plaza Murillo”, en la que se encuentra el palacio de gobierno y el Congreso de Bolivia.

Arce se encontraba en la sede gubernamental cuando se produjo el despliegue militar que incluyó varios vehículos militares blindados y que dejó al menos 15 heridos y 21 detenidos, entre ellos, los tres comandantes de las Fuerzas Armadas.

Del Castillo detalló en su despacho que había más de 200 personas rodeando la plaza Murillo “y evitando que lleguen las fuerzas policiales, evitando que se resguarde la vida y la integridad del presidente”.

“Lo que nosotros necesitamos hacer es que estas personas que han cometido delitos, que han intentado transgredir uno de los principios más importantes que tiene el pueblo boliviano que es la democracia, vayan a la cárcel”, subrayó el ministro de Gobierno.

Una de las medidas que el ejecutivo del presidente Arce se plantea, tras el intento fallido de golpe, es reforzar la contrainteligencia militar y que las unidades asignadas a esa tarea no dependan de una sola cabeza.

“A mediano plazo lo que hay que ir trabajando es generar equipos de inteligencia que no estén bajo un mando único, generando equipos de contrainteligencia, también de los militares y de las distintas fuerzas”, propuso.

Del Castillo aseguró que hay un pequeño grupo en las Fuerzas Armadas que manifestó su malestar pero que el resto mantiene su apoyo al presidente Arce.

El funcionario hizo un recuento de todo lo que falló ese día y por qué los militares participaron en el intento de golpe liderado por el general Juan José Zúñiga, quien era el comandante del Ejército y está acusado de desplegar unidades militares a frente al palacio de gobierno.

“Para nosotros está claro: fue un golpe fallido porque el presidente y su gobierno salió a defender y lo ha confrontado”, respondió. “Él estaba calculando que con el solo uso o la demostración de la fuerza, todos en Palacio Quemado se iban a retirar”, agregó.

El intento de golpe se dio en medio de las disputas internas del partido de gobierno entre dos facciones: los que siguen a Arce y los que son afines al expresidente Evo Morales. Este último ha cuestionado que haya habido un intento de golpe.

Sobre Morales, el ministro de Gobierno mencionó que en la crisis de 2019, cuando el entonces mandatario renunció tras unas fallidas elecciones, éste “se fue y no había ningún muerto”. Pero matizó: “Los muertos ocurrieron el día después, cuando el pueblo boliviano se levantó. En este momento, no hubo la necesidad de que el pueblo se enfrente con los militares porque quienes se enfrentaron fueron sus gobernantes, quizás ahí la diferencia”.

Anuncio