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Craig Wright asegura ser el inventor de bitcoin, y ahora demanda a quienes lo dudan

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En una convención sobre monedas digitales, rara vez una sesión de preguntas y respuestas de la audiencia incluye una consulta tan incendiaria como: “¿Por qué en esta conferencia se permite hablar de este fraude?”. Pero así es como una discusión sobre bitcoin terminó el año pasado en Seúl.

El supuesto ‘fraude’ es Craig Wright, un tecnólogo nacido en Australia que ganó notoriedad hace tres años cuando se declaró el inventor de esa moneda. El provocador fue Vitalik Buterin, un programador ruso-canadiense con rostro de bebé, que ayudó a crear otra popular moneda digital, llamada ether. Nadie discute el papel de Buterin con ether, pero muchos rechazan que Wright sea Satoshi Nakamoto, el genio misterioso creador de bitcoin.

Wright es un supervillano de cómics para algunos en el mundo de las criptomonedas. La diatriba de Buterin fue aplaudida por un puñado de personas en la conferencia, entre ellas uno de los panelistas y otro hombre, que vestía un chaleco y una camisa de fibra metálica. La situación parecía una improvisada representación en vivo de una acalorada provocación por Twitter; todo el asunto duró 90 segundos. Las imágenes grabadas por el público generaron un divertido video para YouTube y provocaron una nueva ronda de tuits, burlándose de Wright.

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Eso parecía todo hasta un año después, cuando Buterin recibió una carta del abogado de Wright. El aviso legal, con fecha del 12 de abril, decía que Wright tenía la intención de demandarlo en el Reino Unido, por difamación. Menos de una semana después, Wright presentó una querella con reclamos similares contra un podcaster llamado Peter McCormack, por 100.000 libras esterlinas (129.000 dólares) en daños. Y el 2 de mayo, los letrados de Wright citaron a Roger Ver, uno de los primeros inversionistas de bitcoin, en una reunión de criptomonedas en Londres.

Ver afirmó mediante un correo electrónico que se defenderá en la corte. Buterin y McCormack no respondieron a las solicitudes de comentarios para este artículo, pero los tres publicaron recientemente mensajes en línea, donde consideran a Wright ‘un fraude’. En una publicación de blog, Buterin pintó la disputa legal como una cuestión sobre la censura, la libertad de expresión y la verdad.

Wright pasó gran parte del año pasado con abogados. Actualmente se está defendiendo contra denuncias en un tribunal de EE.UU, donde alegan que estafó a los herederos de Dave Kleiman, un ex socio de negocios que murió en 2013. Wright está acusado de robar bitcoins que él y Kleiman habían minado juntos hace una década. Un juez federal le ordenó que presentara documentación de sus tenencias tempranas de bitcoin, que fue sellada el lunes, y un día después asistió a la mediación en Florida.

En algún momento, Wright determinó que los tribunales podrían ser un sitio útil para lograr sus propios objetivos. El hombre, quien dice poseer una maestría en derecho de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, espera que esta serie de juicios lo establezcan como el padre de bitcoin. “Esto me dará la oportunidad de probar mis credenciales ante un magistrado, en lugar de ser juzgado por Twitter”, le dijo a Bloomberg en un correo electrónico.

Si realmente se trata de Satoshi Nakamoto, Wright no tendrá problemas para financiar una guerra legal prolongada contra sus acusadores. Se estima que el verdadero creador de bitcoin tiene alrededor de $9 mil millones de las monedas. En la mayoría de los casos, la costosa perspectiva de ser demandado tiende a hacer que las personas racionales mantengan puntos de vista críticos para sí mismos. “Hay un reconocimiento realmente amplio de que la amenaza de requerimientos por difamación inhiben el discurso”, afirmó David Greene, abogado principal de Electronic Frontier Foundation, un grupo de activismo por las libertades civiles.

Por alguna razón, eso no sucedió en este caso. La discusión en línea de Wright llegó a su punto máximo poco después de su demanda contra McCormack, y el contenido fue abrumadoramente mordaz. Durante la semana posterior a presentar la querella, el 65% de los mensajes expresaban un sentimiento negativo, en comparación con la mitad anterior, según Brand24, que controla conversaciones en las redes sociales. Han surgido esfuerzos de crowdfunding (financiación colectiva) para reunir fondos de defensa legal en ayuda de algunos de los acusados por Wright. Datos de Google sugieren que el litigio atrajo mayor atención hacia Wright desde sus reclamos contenciosos en 2016, cuando ofreció lo que llamó una prueba contundente de su papel en la creación de bitcoin.

Si bien las monedas digitales tienen un valor de mercado de más de $280 mil millones en la actualidad, el circo que rodea a Wright muestra que la industria aún funciona como una batalla campal. Los expertos no están completamente seguros de quién concibió el formato de dinero digital más valiosa del mundo, pero hay suficiente del mismo como para que la amenaza de juicios costosos no disuada a nadie de decir lo que piensa.

John McAfee es un buen ejemplo. El pionero del software que se convirtió en defensor de las monedas digitales afirma que conoce al verdadero Satoshi Nakamoto, y que no es Wright. “Voy a decir la verdad sin importar cuáles sean las consecuencias”, declaró McAfee. “Me han demandado más de 200 veces en mi vida. No tengo miedo de ser querellado”. En respuesta, Wright lo llamó “McScammer” (McEstafador) y sugirió que resolvieran su disputa en la corte.

El negocio de las criptomonedas está lleno de personajes coloridos. Wright se unió al reparto estelar a finales de 2015, cuando la revista Wired y Gizmodo informaron que él y Kleiman podrían haber inventado bitcoin. Unos días más tarde, Wired afirmó que Wright podía ser, en cambio, “un bromista brillante”. La policía allanó la casa de Wright en Australia como parte de una investigación fiscal, y él se mudó a Gran Bretaña.

En mayo de 2016, la BBC, The Economist y -lo más importante a los ojos de los fanáticos de bitcoin- varios líderes prominentes del movimiento de las criptomonedas afirmaron que Wright había brindado aparente evidencia de su derecho al trono. Dijeron que les había dado una demostración privada de una firma digital especial utilizada por Satoshi Nakamoto. “La prueba es concluyente, y no tengo dudas de que Craig Steven Wright es la persona responsable de la tecnología de bitcoin”, escribió Jon Matonis, director instaurador de la Fundación Bitcoin, en una publicación de blog en ese momento.

Esto no tranquilizó a los que dudaban. “Sería como si intentara demostrar que yo fui George Washington y, para hacerlo, proporciono una fotocopia de la Constitución y digo: ‘Miren, tengo la firma de George Washington’”, consideró Peter Todd, un desarrollador clave de bitcoin, a Motherboard, de Vice.

Las tenencias de bitcoin atribuidas a Satoshi Nakamoto no se han modificado en años, según los libros contables en línea. Los críticos han instado a Wright a verificar su identidad mediante la transferencia de algunas monedas, una propuesta que él ha rechazado.

Mientras Wright lucha con algunos fieles a las criptomonedas, espera obtener la ayuda de la comunidad para identificar su próximo objetivo legal. Adelantó que tiene intención de demandar a un usuario anónimo de Twitter, conocido como Hodlonaut, cuya imagen de perfil está representada por el dibujo de un gato con un casco espacial. Wright publicó una remuneración de $5.000 por información para localizar a la persona responsable de esa cuenta, y refirió a los cazadores de recompensas a fotos que el usuario había publicado, donde mostraba los tatuajes de sus brazos. Hodlonaut escribió en un tuit, el lunes, que había iniciado un proceso judicial contra Wright en Noruega.

McCormack, el podcaster a quien Wright demandó en abril, sigue con las críticas mientras espera su día en la corte. En una respuesta satírica a los abogados de Wright, afirmó: “Me resulta difícil entender cómo puedo afectar la reputación de su cliente; esto equivocadamente afirma que le queda alguna reputación”.

Además de la burla generalizada, la cruzada de Wright ha infligido daños a sus intereses comerciales. Ahora impulsa una moneda llamada bitcoin SV, que según él es la bitcoin tal como Satoshi Nakamoto realmente la pretendía. Las demandas de Wright provocaron un duro reproche de Zhao Changpeng, líder de uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, Binance. Zhao remarcó que está “en contra del fraude”, y luego Binance eliminó a bitcoin SV. El valor de mercado de la moneda se desplomó 50% en dos días, aunque se recuperó durante el repunte de las criptomonedas en mayo.

Wright y sus pocos aliados abiertos no se desaniman. El 21 de mayo, afirmó que se le otorgó un derecho de autor en EE.UU por el código inicial de bitcoin y el documento original escrito por Satoshi Nakamoto. Tres días después, alguien llamado Wei Liu presentó un reclamo de derechos de autor en competencia. Un portavoz de la agencia destacó que “no investiga la veracidad de ninguna declaración hecha”.

Calvin Ayre, un magnate de los juegos de azar de la era punto com, y el partidario más persistente de Wright, adelantó que daría a conocer pruebas que demuestran la afirmación de Wright para fines de mayo. Finalmente, no lo hizo. “Pero ahora que alguien desafía los derechos de autor, podemos llevar el tema a una conclusión legal, que es lo que intentamos hacer”, escribió Ed Pownall, un portavoz de Ayre, en un correo electrónico.

Wright considera los insultos como algo más siniestro que una rutina de trolls (usuarios de la web que publican mensajes maliciosos) en internet. Sus detractores -dice- son delincuentes que se benefician de la trata de personas, y su verdadero propósito es sabotear sus intentos de eliminar los usos ilegales de bitcoin. “Diseñé bitcoin para detener todo esto”, afirmó Wright. “Es por eso que me odian”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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