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Manifestantes mexicanos consideran la reforma electoral una amenaza para la democracia

A crowd waves Mexico's green, white and red flag along with flags and signs in deep pink
Enormes multitudes protestaron el 26 de febrero de 2023 en Ciudad de México contra la aprobación la semana pasada de reformas que reducen drásticamente el instituto electoral del país.
(Fernando Llano / Associated Press)
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Juan Manuel Martínez recuerda los días en que votaba en las elecciones de México sin confiar en que se llevaran a cabo de manera justa.

Durante décadas, el Partido Revolucionario Institucional, conocido como PRI, se mantuvo en el poder comprando votos o rellenando urnas. Elección tras elección, se repetía la misma historia.

“Ninguna elección era limpia, la democracia no existía, el gobierno controlaba las elecciones y a la vez era el árbitro, lo cual no está bien”, afirma Martínez, un contador jubilado de 70 años. “Siempre supimos que nos estaban engañando, que el candidato que siempre iba a ganar era del PRI”.

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A person wearing a pink long-sleeved shirt and standing in a crowd holds up a sign near a larger poster in pink
Los manifestantes en Ciudad de México vestían de rosa, el color del instituto electoral del país, y coreaban: “Al INE no se le toca”.
(Alejandro Cegarra / Bloomberg via Getty Images)

Esa historia motivó a Martínez y a más de 100.000 personas en Ciudad de México a marchar el domingo contra la importante reducción la semana pasada del organismo que supervisa las elecciones en México, una medida que, según ellos, pone en peligro la democracia del país y podría perjudicar la carrera presidencial de 2024.

Multitudes de personas vestidas de rosa -el color del Instituto Nacional Electoral, conocido como INE- abarrotaron la plaza principal del centro de la ciudad. “Al INE no se le toca”, coreaban. Un hombre llevaba un cartel - envuelto en tela rosa transparente - de la Virgen de Guadalupe. Otras protestas tuvieron lugar en todo México.

Los legisladores mexicanos aprobaron el miércoles la revisión del instituto electoral, un organismo independiente que ayudó a México en la transición del régimen de partido único hace unas décadas. Los cambios, respaldados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, reducen drásticamente el personal y la autonomía del instituto y se espera que den lugar a una impugnación ante la Corte Suprema del país.

El instituto electoral afirma que la reducción -conocida como “Plan B” porque sigue a un anterior intento fallido de revisión- eliminará los puestos de trabajo de miles de funcionarios que organizan las elecciones en todo el país, incluida la identificación de lugares para las mesas electorales, la verificación de las credenciales para votar y la supervisión del recuento. Los cambios también limitan la capacidad de la agencia para sancionar a los candidatos políticos que infrinjan las normas sobre gastos de campaña.

La reducción “disminuye la responsabilidad de los políticos, lo que amenaza la equidad y la transparencia de las elecciones”, dijo el instituto electoral en un mensaje en Twitter.

La aprobación de la medida ha suscitado preocupación bipartidista en Estados Unidos. El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul (republicano de Texas), y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rob Menéndez (demócrata de Nueva Jersey), emitieron un comunicado en el que advierten que “regresar a México a su oscuro pasado de elecciones controladas por el presidente no sólo retrasa el reloj de su democracia, sino también el de las relaciones entre Estados Unidos y México”.

“A pesar de su esperanza de ser recordado como un demócrata y defensor de los más vulnerables del país, los continuos esfuerzos del presidente López Obrador para socavar la autonomía e independencia del INE seguramente cimentarán su legado como todo lo contrario”, dijeron.

A man holds chains in one hand and a sign in Spanish in the other
Un manifestante vestido como el héroe de la independencia Miguel Hidalgo sostiene un cartel que dice “No se toca al INE” durante la marcha de la Ciudad de México el 26 de febrero de 2023.
(Fernando Llano / Associated Press)

Al instituto electoral se le ha atribuido el mérito de facilitar la celebración de elecciones justas en México y permitir que el país se alejara de 71 años de gobierno unipartidista bajo el PRI.

Una reforma de 1996 que protegió al organismo -conocido entonces como Instituto Federal Electoral- de la interferencia política creó las condiciones para que el candidato del partido de la oposición Vicente Fox ganara la presidencia en 2000.

López Obrador, líder de su partido Morena, ha atacado durante mucho tiempo al instituto electoral a pesar de que supervisó las elecciones que en 2018 le llevaron a la presidencia de forma aplastante. Después de que se postulara por primera vez a la presidencia en 2006 y perdiera por menos del 1% de los votos, acusó al organismo de ser cómplice de fraude electoral.

El presidente, que llegó al poder prometiendo una transformación radical para combatir la corrupción y la desigualdad y ha gozado de altos índices de aprobación, niega que las reformas vayan a poner en riesgo las elecciones. En diciembre dijo que la agencia necesita un presupuesto más austero “para que pueda hacer más con menos, como todo el mundo”.

Intentó poner en duda los motivos de los manifestantes del domingo, diciendo que son personas que “de un modo u otro se beneficiaron de la corrupción”. También trató de vincularlos a Genaro García Luna, ex alto cargo de las fuerzas de seguridad de México que la semana pasada fue condenado por aceptar millones de dólares en sobornos de narcotraficantes.

Huge crowds waving Mexico's green, white and red flag and pink banners are seen against a backdrop of buildings
Decenas de miles de manifestantes abarrotaron el Zócalo, o plaza central, en el centro de Ciudad de México.
(Fernando Llano / Associated Press)

“Vienen a decir: ‘No se puede tocar al INE’, pero también ‘no se puede tocar a García Luna’, y en última instancia es ‘no se puede tocar al régimen corrupto y conservador’”, dijo a periodistas en una reciente conferencia de prensa. Más tarde, #Marchofthenarcos fue tendencia en Twitter.

La protesta en el Zócalo incluyó un discurso de un ex juez de la Corte Suprema de México, quien dijo que confiaba en que los actuales magistrados que se espera que escuchen las impugnaciones a la reforma “preservarán la vida democrática del país”.

Gran parte de la multitud estaba formada por personas mayores que recordaban las elecciones bajo el régimen de partido único. Cuando se le preguntó por qué asistía, una mujer de 81 años se limitó a hacer un gesto con la mano: “Soy demócrata”, dijo.

Muchos dijeron que López Obrador -que no puede volver a presentarse- está debilitando el instituto electoral en un intento de mantener a su partido en el poder más allá de su sexenio como presidente. Una elección puede peligrar si el instituto carece de la infraestructura necesaria para contar los votos.

“Quiere destruir la libertad que tiene México para decidir quién vota. Venimos a defender la democracia”, dijo Fernando Hernández Martínez, de 45 años, un profesor de gimnasia que votó por López Obrador en 2018. “Nos lavó el cerebro, dijo que es el mesías que México está esperando y nos engañó”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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