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Líderes católicos se suman a la preocupación por la polémica reforma judicial de México

Varias personas tocan cornetas en una marcha a favor de la reforma judicial
Varias personas tocan cornetas en una marcha a favor de la reforma judicial propuesta por el gobierno, frente a la sede de la Suprema Corte en Ciudad de México, el jueves 5 de septiembre de 2024.
(Eduardo Verdugo / Associated Press)

La propuesta de reforma judicial ha provocado una ola de protestas y ha desatado numerosas preocupaciones dentro y fuera del país.

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La Iglesia católica de México sumó su voz el lunes a la de los jueces, analistas y actores políticos que han mostrado preocupación por la polémica reforma judicial que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.

López Obrador, quien se ha enfrentado a jueces y ministros a lo largo de su mandato, ha dicho que quienes integran el actual sistema judicial son corruptos. La propuesta de su partido, Morena, conllevaría que todos los integrantes del poder judicial de México —unos 7.000 jueces— sean elegidos en las urnas y ha sido cuestionada por afectar la independencia del poder judicial.

“La propuesta no responde a una revisión integral del sistema judicial ni garantiza una mejor y más cualificada impartición de justicia”, dijo el lunes el arzobispo Gustavo Rodríguez, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de México (CEM).

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Para que entre en vigor falta que se vote en el Senado, previsiblemente la semana próxima

Sep. 7, 2024

“Más aún, afecta la autonomía del poder judicial y pone en entredicho la división de poderes que establece nuestra constitución”, acotó en un video difundido.

La propuesta de reforma judicial ha provocado una ola de protestas y ha desatado numerosas preocupaciones dentro y fuera del país. Algunos de sus críticos sostienen que la modificación a la ley comprometería el sistema de contrapesos del gobierno.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ya advirtió el 22 de agosto que elegir jueces sería un “riesgo” para la democracia mexicana y amenazaría “la histórica relación comercial” entre los dos países. La eventual reforma, que aún debe ser votada en el Senado, también ha provocado nerviosismo entre los inversores, mientras que el peso mexicano se ha desplomado.

López Obrador dijo que los que se oponen “no tienen fundamento moral porque es de dominio público, la mayoría de los mexicanos sabe que impera la corrupción en el poder judicial”.

Sep. 5, 2024

La Cámara de Diputados aprobó la reforma el pasado 4 de septiembre y se espera que los senadores la aprueben por un margen estrecho. El oficialismo tiene mayoría, pero necesita el respaldo de un senador para ganar la votación con dos tercios de los apoyos.

Monseñor Ramón Castro, secretario general de la CEM, dijo en el video del lunes que los líderes católicos están haciendo votos para que los senadores reflexionen sobre el nivel de responsabilidad que enfrentan, “más allá de partidismos innecesarios, contemplando el bien de la nación, a fin de que avancemos a una reforma integral que incluya a las fiscalías, los tribunales locales, el respeto a la carrera judicial, así como la justicia federal tan necesaria para nuestros país”.

Esta no es la primera vez que los líderes católicos expresan su preocupación por las decisiones y políticas del presidente López Obrador.

La Iglesia aumentó sus reclamos en 2022, cuando el asesinato de dos sacerdotes jesuitas sacudió al país. A los llamados a la paz han seguido reuniones a nivel nacional para buscar soluciones que permitan lograr justicia y seguridad.

En su mensaje del lunes, monseñor Castro envió un recordatorio a Claudia Sheinbaum, quien sucederá a López Obrador el 1 de octubre. Como candidata, la próxima presidenta firmó renuentemente un compromiso de paz con la Iglesia antes de las elecciones de junio.

“La agenda nacional por la paz, presentada a quienes buscaban la Presidencia de la república en el pasado proceso electoral, expresa la necesidad de reconstruir de forma integral la justicia en México”, dijo el líder católico. “Es un reclamo de la sociedad mexicana, especialmente de las víctimas de la violencia criminal generalizada en todo el país”.

Esta posición se suma a otras muestras de apoyo que diversos religiosos han ofrecido a víctimas de violencia en los últimos años.

Mientras que algunos obispos del violento estado de Guerrero negociaron con miembros del crimen organizado en un intento por frenar la ola de violencia que azota a su población, varios sacerdotes han brindado cobijo espiritual a familiares de personas desaparecidas.

El 30 de agosto, después de una serie protestas que exigían justicia por las más de 150.000 desapariciones en el país, el obispo católico Javier Acero se unió a un grupo de madres que buscan a sus hijos durante una conferencia de prensa en la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México.

Muchas de estas madres, dijo, han intentado acercarse a funcionarios del gobierno, pero las puertas se les han cerrado. Ahora que Sheinbaum estará en el poder, dijo esperar un cambio y le envió un mensaje: “Se lo pido en nombre de ellas. Que, como madre, escuche a estas mamás”.

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