Sebastián sufre de parálisis cerebral y aún así correrá el Maratón de Los Ángeles
En una tarde de septiembre del 2014, el joven Sebastián Fernández entró por las puertas del auditorio de Los Nietos Middle School para agregar su nombre en la lista de los que participarían en el Maratón de Los Ángeles, muchos de los presentes no sabían de qué manera reaccionar ante su petición.
Fernández, de 14 años, sufre de parálisis cerebral.
“Cuando estuve en el séptimo grado, no estuve seguro si quería hacerlo, pero ya en octavo lo pensé más y sentí que podía hacerlo”, contó Sebastián. “A mi mamá le gustó la idea de correr, me dijo que sería bueno para mí y que estaba orgullosa”.
Una de las personas que tuvo problemas para reaccionar ante su solicitud fue su maestra de educación física, Linda Cojohn, pero casi inmediatamente después le dio la bienvenida.
“Me enteré cuando entró al octavo grado que quería correr el maratón”, recordó Cojohn. “Tuvimos una reunión en septiembre y entró por las puertas del auditorio y ahí estaba, Sebastián quería correr las 26.2 millas del maratón”.
Otro de los que no entendía como Sebastián haría para correr tan rigurosa carrera, era también su maestro de educación física, William Chávez, quien al igual que Cojohn son líderes de Students Run LA, un programa que preparara a jóvenes en riesgo y de bajos recursos a ser parte del Maratón de Los Ángeles cada año.
“Lo describiría como un chico muy dedicado, motivado, está concentrado en terminar el maratón”, dijo Chávez. “No lo he escuchado quejarse ni una sola vez, lo contrario, se empuja a sí mismo para dar lo mejor de sí y lo veo cruzando la meta el 15 de marzo”.
La causa de la parálisis del corredor data desde el momento que estuvo en el vientre de su madre, Izela Haro.
“Él tuvo un derrame cerebral cuando estaba embarazada”, explicó Haro a HOY Deportes. “Después de nacer, el doctor me dijo que observara ciertas cosas; a los ocho meses me recomendó llevarlo a un neurólogo. Ella le hizo unos exámenes y un MRI y fue cuando me dijo que tenía parálisis cerebral. Fue también cuando me dijo que estaría parcialmente paralizado de su lado derecho de su cuerpo”.
Según la oriunda de Hollywood, pero de padres mexicanos, cuando Sebastián nació le dijeron que iba a ser un bebe saludable y que no se preocupara porque todo iba a estar bien. A los cuatro meses de nacido habían cosas que él no hacía, como cuando trataba de moverse o agarrar algo. Haro tenía 18 años de edad cuando nació Sebastián.
“Cuando tuve a Sebastián, estaba muy joven, fue muy difícil entender lo que estaba pasando”, recordó entre lágrimas la madre de Sebastián. “Pero con el apoyo de sus abuelos, pude salir adelante. Él estuvo envuelto en muchos programas de terapia física, terapia ocupacional… era algo constante. Él no aprendió a caminar hasta que tenía tres años y medio y ahora está a punto de correr un maratón casi. Entonces estoy muy orgullosa”.
