Las jacarandas: o te gustan o las odias
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Fullerton tuvo su primer Festival de la jacaranda en 1931, atrayendo a una gran multitud. El tema fue “Buscando el azul más hermoso en todo el mundo”.
En 1933, el encargado de los árboles de la ciudad declaró a la jacaranda el árbol más exótico en Los Ángeles.
“La jacaranda tiene dos características sobresalientes: sus racimos de trompetas azules incomparables… y su follaje verde oscuro finamente cortado como de helecho”, L. Glenn Hall escribió en el Times.
En los años siguientes, muchas ciudades plantaron los árboles a la vera de los caminos.
En 1972 Glendale declaró a la jacaranda su árbol oficial. Los constructores de fraccionamientos las utilizaron para dar colorido a sus desarrollos. En 1990, El Times escribió que la madera de jacaranda era perfecta para ahumar carne.
También hubo un caso de envidia por la jacaranda hace años, cuando los residentes de Costa Mesa se dieron cuenta que 11 de los árboles removidos de la ciudad habían sido vendidos a Los Ángeles y habían sido plantados como parte de la renovación de la Biblioteca Central en el centro de Los Ángeles.
Los que las aborrecen
El columnista del Times, Jack Smith escribió en 1982 sobre su gusto por las jacarandas — y escuchó mucho de los detractores de esos árboles.
“Le apuesto que usted no tiene un árbol de jacaranda” le escribió Linda Maxwell, residente de Downey. “Tuvimos una jacaranda en nuestro jardín del frente – lo cortamos”. Maxwell siguió describiendo el líquido pegajoso que tienen las flores. “¿Has, al menos, caminado descalzo por una calle cubierta de jacarandas?”
Otro residente le dijo a Smith: “después de años de estar aguantando el basural que tira durante todo el año, estoy a punto de aplicarle la motosierra. ‘Esplendor morado’ ¡Bah!”.
En el 2000, los residentes de Yorba Linda empujaron a las autoridades de la ciudad a quitar docenas de esos árboles, diciendo que las flores pegajosas ensuciaban sus patios y tapaban los filtros de los spa.
Dijo un residente: “las jacarandas son hermosas, pero no cerca de las casas. Sus hojas y flores hacen un cochinero en nuestros jardines y patios se vuelve imposible limpiar”.
Esos árboles, no obstante, fueron indultados.
Un miembro del cabildo, al explicar su voto en favor de las jacarandas, dijo: “he caminado por las jacarandas cercanas a mi casa y su belleza es realmente imponente”.
Entonces ¿de qué lado estás? ¿Te encantan o las aborreces? Y ¿cuál es tu lugar favorito (o despreciable) en que se encuentran las jacarandas? Pon tus fotos en Instagram con la ubicación y #FloweringLA.
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