Los Angeles Times calificará a los funcionarios de Los Ángeles
Han sido dos años desde que Eric Garcetti se convirtió en alcalde de Los Ángeles. Su elección fue parte de un cambio de guardia en el Ayuntamiento que también vio la llegada de un nuevo Controlador y un Procurador de la ciudad, así como siete nuevos miembros del Consejo de la ciudad.
Los desafíos a los que se enfrentarían eran enormes. Los Ángeles todavía puede ser grande, bella y seductora para muchas personas, pero sus problemas — el crecimiento descontrolado de las personas sin hogar, el inadecuado transporte público, el deterioro de las aceras, el bajo rendimiento de las escuelas, el sobrecogedor tráfico y las candentes tensiones raciales — son legendarios.
Entonces, ¿cómo se están desempeñando? Como parte de una nueva serie, la próxima semana Los Angeles Times comenzará a emitir las boletas de calificación de los principales políticos en el Ayuntamiento.
En lugar de esperar hasta las nuevas elecciones para respaldar a los candidatos, vamos a emitir calificaciones de mitad de periodo y evaluaciones de trabajo para el controlador Ron Galperin, el procurador de la ciudad Mike Feuer, el presidente del Consejo de la Ciudad, Herb Wesson y, finalmente, para Eric Garcetti. En la segunda fase del proyecto, también publicaremos las boletas de calificación para funcionarios del Condado y del Estado seleccionados.
El proceso de calificación será duro pero justo, así como generaciones de maestros les ha dicho a generaciones de estudiantes. El dirigir una metrópoli como Los Angeles es un trabajo difícil. No se debe esperar que un solo funcionario elegido desate los nudos de la burocracia, reestablezca décadas de falta de inversión en infraestructura o termine con la desigualdad de ingresos en dos años. Pero los políticos harán un mejor trabajo si se les exigen altos estándares.
¿Están manteniendo sus promesas de campaña? ¿Han cumplido con sus discursos? ¿Hacen frente a los problemas fundamentales de la ciudad o se esconden de la controversia a favor de las posturas seguras o políticamente populares? ¿Están centrados en los actuales problemas monumentales o en sus próximas elecciones y sus propias carreras? ¿Representan a todo Los Ángeles, incluyendo a sus diversas comunidades y piensan en la ciudad como un todo?
Los líderes de Los Angeles deben luchar para reducir el déficit presupuestario y administrar el cada vez mayor costo de pensión y beneficios de jubilación de los empleados, el cual consume el 20% del fondo general de la ciudad (casi cuatro veces mayor de lo que era en el año 2002). Al mismo tiempo, deben enfrentarse a una serie de problemas sociales, proporcionar servicios básicos y abordar un rezago de mil millones de dólares de necesidades de infraestructura. ¿Se podrá hacer todo esto?
Después de una disminución de una década, Los Ángeles acaba de publicar un alarmante aumento del 12% en delitos violentos para los primeros seis meses del 2015, un incremento que aún no ha sido completamente explicado y que plantea un desafío para el Departamento de Policía de Los Angeles y sus supervisores civiles, para quienes la seguridad pública es una prioridad.
Mientras tanto, el Departamento, al igual que otros en todo el país, está bajo escrutinio por la forma en la que sus oficiales interactúan con las comunidades negras y latinas, y por el uso de la fuerza en contra de los civiles desarmados. El Ayuntamiento ha tomado crédito por las anteriores reducciones en el crimen. ¿Hasta qué medida son los funcionarios electos responsables de los crecientes problemas y qué deberían hacer para abordar los problemas?
Los Ángeles es cada vez más una ciudad de ricos y pobres, donde algunos residentes están siendo expulsados de sus vecindarios, donde las escuelas públicas fallan en proporcionar un camino que logre sacar de la pobreza a muchos estudiantesde, donde hay muy pocos empleos de clase media y donde hay muy poca vivienda económica. P
ero también es una ciudad donde las corporaciones se sienten subvaloradas, diciendo que los impuestos para los negocios son demasiado altos y su burocracia gubernamental es demasiado engorrosa. Es una ciudad en donde incluso muchos demócratas reconocen que demasiado a menudo la política en el Ayuntamiento se hace en beneficio de los sindicatos — los cuales realizan generosas donaciones para las campañas de la ciudad — en lugar de los residentes.
Los cuatro dirigentes del Ayuntamiento cuyas boletas de calificación se publicarán en la primera parte de este proyecto tienen diferentes antecedentes y responsabilidades. No se espera que todos tengan que lidiar con toda la gama de problemas de la ciudad. Galperin está cumpliendo su primer término en el cargo público, pero Garcetti, Wesson y Feuer han trabajado en el gobierno durante años y por lo tanto, tienen cierto nivel de responsabilidad por la pasada acción o inacción de la ciudad sobre estos temas. Todos serán clasificados en las siguientes categorías:
Liderazgo. ¿Establece la agenda y prioridades adecuadas — y le da seguimiento? ¿Dirige y convence en una crisis o desafía a otros o se esconden detrás de ellos?
Eficacia. ¿Demuestra las habilidades políticas y administrativas para hacer que se realicen las cosas? ¿Tiene un historial de éxito?
Visión. ¿Expresa una visión para la ciudad, su oficina o un tema en particular? ¿Presiona para obtener reformas muy necesarias y de largo plazo?
Transparencia. ¿Es honesto y abierto con el público? ¿Ha cumplido sus promesas de campaña?
Valor político. ¿Defiende sus creencias incluso cuando el hacerlo podría suscitar las críticas o enajenar a los partidarios? ¿Muestra una disposición para tomar decisiones difíciles?
Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí