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Coyotes atacan mascotas en Huntington Beach

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Era un típico domingo por la noche en la residencia de los Day, cerca de la escuela primaria Hope View, en Huntington Beach. Julie Day acababa de soltar a sus perros en el patio para que hicieran sus necesidades.

Aproximadamente 20 minutos más tarde, Day, de 49 años, escuchó un terrible ruido y corrió hacia el patio trasero de su casa en Padua Drive. Ella vio a Elvis, su terrier color plata de 6 años de edad, con “ con los ojos saltados literalmente fuera de sus cabeza, con saliva y marcas de mordeduras por todo su cuerpo”, dijo.

Elvis sobrevivió al ataque, pero Day le expuso a Times Community News que probablemente él tendrá graves problemas de salud en el futuro. Ella ya ha gastado $,400 gastos médicos para mantenerlo vivo.

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Elvis es uno de los 58 animales de los que se dice que los coyotes han herido o han matado en lo que va de este año en Huntington Beach, según la policía. En 2014, el número total de incidentes de esta naturaleza fue de 37, dijo la policía.

“Lo que trae a los coyotes es la comida”, dijo la oficial Jennifer Marlatt. El alimento de animal doméstico que se deja a la intemperie, la basura y la fruta que cae de los árboles atrae a los coyotes a los parques, a los humedales, a los campos de golf y a los canales de control de inundaciones. Se van por lo que es fácilmente accesible en lugar de cazar para alimentarse”.

A medida que los coyotes pasan más tiempo cerca de los seres humanos, se vuelven más cómodos y son más propensos a atacar a los gatos y y a los perros pequeños cerca de las casas, dijo Marlatt.

“Estamos asumiendo [que el coyote] saltó la cerca, porque no había ninguna una puerta abierta” dijo Day. “Estoy preocupada por los otros perros en el barrio y los niños. Parece que ellos [los coyotes] se han vuelto más atrevidos”.

Los ataques de los coyotes hacia las mascotas han aumentado en los últimos meses debido a que los coyotes se han estado reproduciendo, dijo Marlatt. Hubo 19 reportes de mascotas heridas o muertas en julio, mientras que en agosto hubo 11.

Dichos informes promedian a cinco por mes entre enero y junio, explicó Marlatt.

Hasta ahora no ha habido reportes de ataques a seres humanos, añadió.

Marlatt, dijo que los residentes pueden hacerle frente a la situación de los coyotes manteniéndose vigilantes de la seguridad de sus mascotas, asegurando los contenedores de basura y evitando dejar el alimento para mascotas fuera.

“Reubicarlos no erradicará completamente a los coyotes y puede causar más problemas”, dijo. “Es peligroso para los coyotes, porque si se trasladan a un área diferente, con coyotes desconocidos, las enfermedad podrían propagarse o podrían surgir pleitos, dando como resultado lesiones o su muerte”.

Kent Smirl, teniente del California Department of Fish and Wildlife, dijo que las ciudades tienen la opción de contratar a un trampero si llegan a la determinación de que los coyotes son un tema de seguridad pública.

Según Smirl, la mejor manera de lidiar con los caninos salvajes es hacerles “novatadas”, que en este contexto significa asustar sin hacer daño físico.

“La novatada es... enseñarle a un animal a tenerle miedo a los seres humanos para salvar su vida”, dijo. “El hostigamiento es herir o molestar al animal”.

Mary Watson-Hibera, residente de Huntington Beach que vive en Vatcher Drive, también cercana a la escuela primaria Hope View, no fue tan afortunada como lo fue Day durante su reciente tropiezo con un coyote.

El 8 de septiembre, dejó que Benjamín, su perro salchicha de 15 años de edad, deambulara en el patio trasero de su casa antes de que cayera la noche. Watson-Hibera, de 71 años, pensó que alguien de su familia había dejado a Benjamín entrar a la casa, y se fue a dormir.

Alrededor de la medianoche, oyó un chillido agudo que venía de afuera, y pensó que algún coyote había atacado a un animal de alguna otra persona.

“Esa mañana, me levanté y le pregunté a mi familia donde estaba Benjamín” recordó Watson-Hibera. “Es cuando miré hacia fuera de la puerta corrediza de vidrio y allí estaba. … Le puse una toalla sobre su cuerpo y mi vecino llamó a su veterinario para que viniera por Benjamín”.

Watson-Hibera cree que el coyote había conseguido entrar por un boquete en la cerca donde su propiedad y la propiedad de su vecino se unen. Ella dijo que iba a comprar malla metálica para sellar el boquete. Ella también planea comprar orina de lobo para disuadir a los coyotes de regresar.

Huntington Beach es una de varias ciudades del condado de Orange que están experimentando un repunte en los ataques de coyote. Seal Beach, después de que se reportaron las muertes de varias mascotas en la ciudad, tomó la polémica medida el año pasado de atrapar y aplicar eutanasia a los coyotes. La captura se detuvo después de varios meses, y los miembros de la Sociedad humanitaria nacional empezaron a enseñarle a los residentes cómo hacer las “novatadas” a los animales.

El 10 de septiembre, un hombre residente de Irvine fue mordido en una pierna por un coyote mientras recogía su correo siendo ya de noche, dijo Smirl. En mayo, una niña de 3 años de edad fue atacada por un coyote en un barrio de Irvine.

En julio en Corona del Mar, en Newport Beach, un perro fue atacado y muerto por un coyote cuando su dueño lo sacó a caminar.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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