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Si le dieran $1,100 al mes, ¿usted cree que lograría hacer algo?

Empleados de una planta de Ford en Saarlouis, Alemania, hacen una pausa.

Empleados de una planta de Ford en Saarlouis, Alemania, hacen una pausa.

(Ralph Orlowski / Getty Images)
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Si cada ciudadano de Alemania recibiera mensualmente un cheque por $1,100 euros, sin ninguna condición para recibirlo, ¿Seria Alemania un mejor lugar?

¿La gente se levantaría cada día y e iría a trabajar o haría algo aún más productivo con ese ingreso básico incondicional de 1,000 euros?, esta cantidad es menos de la mitad del promedio del salario mensual alemán, pero más de dos veces lo que la gente en bienestar social recibe.

Ésas son algunas de las preguntas que están siendo examinadas en un pequeño experimento de la vida real llamado “Mein Grundeinkommen” (Mi ingreso básico) que se está llevando a cabo en Alemania, donde a 26 personas hasta el momento, se les está dando $1,100 euros al mes para hacer o gastar en lo que quieran.

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El proyecto que es operado privadamente y es financiado con donaciones de un microfinanciamento colectivo, le ha inyectado nueva vida a un viejo debate en Alemania acerca de los ideales utópicos. La imagen de un “ingreso básico” esta también tocando una fibra delicada en Alemania y en Europa, debido a la creciente pobreza y el aumento en el número de pobres que trabajan.

La noción de que el Estado les dé a todos los ciudadanos un “ingreso básico de emancipación”, es apreciada no sólo por la izquierda en Alemania, sino también ha sido apoyada por algunos a la derecha del espectro político. Sin embargo, los detractores han expresado sus temores de que el incentivo le arrebataría a la gente el aliciente para ir a trabajar, además de que le costaría al gobierno una fortuna.

En Finlandia, un nuevo gobierno conservador anunció este mes sus planes de repartir un ingreso básico universal de casi $900 mensuales a partir de 2017. Los pagos de ingreso básico sustituirán todos los demás beneficios, lo que reducirá los costos de administración y de la verificación de los medios de vida y se le pagará a todos, independientemente de si tienen otras fuentes de ingresos.

Las encuestas de opinión muestran que el 70% de los finlandeses favorecen la idea, que costará más de $ 50 billones al año. En febrero, un referéndum sobre la misma cuestión se realizará en Suiza. En los países bajos hay un creciente apoyo al ingreso básico.

El ingreso básico universal siempre ha tenido muchos seguidores en Alemania. El Estado ya paga una especie de “mini ingreso básico” mensual de aproximadamente $200 para todos los niños y adultos jóvenes hasta la edad de 25 años, mientras vayan a la escuela o al colegio, que también son gratuitos. Pero en Alemania, la idea nunca había sido probada en una situación de vida real hasta que un empresario de Berlín, Michael Bohmeyer, de 31 años, decidió lanzar su proyecto de “Mi ingreso básico” en el 2014.

“Un ingreso básico pagado a todos, podría desatar enormes cantidades de creatividad”, según dijo Bohmeyer, quien dejó su negocio de Internet y por un tiempo saboreó una vida relativamente despreocupada viviendo de esas utilidades, cuando se le ocurrió el experimento del pago básico.

“Con el tiempo, las maquinas estarán haciendo todo por nosotros”, agregó Bohmeyer, quien viene de Alemania Oriental, anteriormente comunista. “Así que para trabajar creativamente, la gente necesita sentir algo de seguridad, necesitan sentirse libres. Y eso se puede lograr a través de un ingreso básico”.

Hasta este momento, 26 personas han sido elegidas al azar para darles una probadita de lo que sería el ingreso básico. Cada pocas semanas, varias personas más se seleccionan a través un sorteo al azar para que reciban 1.000 euros mensuales durante un año. Son libres de hacer lo que quieran con el dinero. Los receptores son elegidos de un grupo de más de 66,000 solicitantes y la selección se lleva a cabo cada vez que se acumulan suficientes donaciones. Hasta ahora, un total de 31,449 personas han donado.

“La donación más popular es de 33 euros”, dice Bohmeyer. “El equivalente a la cantidad diaria necesaria para financiar un ingreso básico de 1,000 euros al mes”.

La última lotería, el 8 de diciembre, se llevó a cabo frente a una audiencia pequeña pero llena de energía en el Maxim Gorki Theater en Berlín y se transmitió en vivo en el Internet (1,100 personas lo vieron), se seleccionaron a cinco ganadores: una mujer que dijo que quería utilizar los ingresos para “pasar más tiempo con mis hijos y hacer trabajo voluntario; otra mujer, que dijo que quería “ser capaz de vivir mis sueños y devolver algo”; una tercera mujer que dijo que quería “desarrollar una producción de teatro”; un hombre que dijo que utilizaría el dinero “para contratar un nuevo empleado para ayudar a que crezca mi negocio, un jardín vegetal ecológico”; y una cuarta mujer que escribió que ella “quiere despertar feliz cada día, para viajar más y apoyar a otros artistas”.

“Es genial que hemos podido recaudar suficientes donativos en menos de un mes para que cinco personas más obtengan un ingreso básico durante un año”, apuntó Bohmeyer justo antes de la selección, que utiliza una rueda de lotería. “Y eso llegó, sobre todo, de las pequeñas donaciones”.

Casi toda la gente que ha ganado, no ha dejado sus empleos, agregó él.

“Lo que todo el mundo nos dice es que ahora pueden dormir mucho mejor”, dijo Bohmeyer. “Pero, aparentemente, no muchas cambian: los estudiantes seguirán estudiando, seguirán trabajando los trabajadores y los jubilados todavía estarán jubilados. Pero un gran cambio ocurre en sus mentes. La gente se siente liberada y se sienten más saludables”.

Un ganador optó por pasar su primer mes de pago de fiesta con sus amigos, mencionó Bohmeyer. “Él simplemente sentía las ganas de hacerlo”, dijo. “Necesitaba sacar eso de su sistema”.

Bohmeyer dijo que otro ganador, incapacitado para trabajar debido a enfermedades crónicas, se sintió con menos estrés y miedo que cuando tenía que faltar a su trabajo.

“Durante los últimos nueve meses no ha tenido ningún otro episodios de enfermedades crónicas”, dijo Bohmeyer. “Por escasos 1,000 euros al mes, un ser humano tiene su salud nuevamente. ¿No es eso irreal?

Un beneficiario sí dejó un trabajo que dijo que odiaba: en un centro de llamadas. Pero el joven, originario de la ciudad occidental de Muenster, no se la pasa de perezoso en el sofá viendo la televisión todo el día; en lugar de eso, él utilizó el dinero para regresar a la escuela y ahora estudia para ser profesor de jardín de infantes.

La idea de un ingreso básico tiene cuatro elementos centrales: es universal, es individual, es incondicional y es de un nivel lo suficientemente alto como para tener un nivel de vida decoroso.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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