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El Departamento de Servicios Familiares enfrenta críticas por sus elevados gastos

Philip Browning, el jefe del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Angeles, en el 2012.

Philip Browning, el jefe del Departamento de Servicios para Niños y Familias del Condado de Los Angeles, en el 2012.

(Jay L. Clendenin / Los Angeles Times)
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El Departamento de Servicios para Niños y Familia (DCFS, por sus siglas en inglés), el cual los auditores del Condado de Los Angeles han criticado por una deficiente supervisión fiscal, ahora se enfrenta a preguntas sobre sus hábitos de consumo – específicamente sus compras de equipos de oficina.

Entre los artículos adquiridos en los últimos meses: Auriculares de $374 dólares y un dispensador automático de cinta adhesiva de $153.

Philip Browning, jefe del departamento, dijo que ha hecho de las actualizaciones tecnológicas y de equipo una prioridad después de años de negligencia. El equipar a los trabajadores sociales con iPhones, tecnología de dictado y mobiliario de diseño ergonómico los hace más eficientes, dijo.

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“Es apropiado mantener a los empleados seguros y sanos”, dijo. “Gastamos una gran cantidad de dinero en la compensación de los trabajadores. Tenemos que abordar eso”.

Según los registros del departamento, el DCFS pagó $348,000 en el año fiscal del 2014 para suministros y equipos. Esa cantidad se duplicó a $709,000, en el año fiscal del 2015. Y en los primeros cuatro meses del actual año fiscal, el departamento gastó más de $700,000 en equipo — más de lo que el departamento de Libertad Condicional, de tamaño similar, gastó en los últimos dos años completos.

Una revisión de las facturas realizada por Los Angeles Times demostró que el DCFS compró los auriculares inalámbricos de oficina cuando una alternativa con cableado comparable estaba disponible por $20 — un ahorro potencial de más de $350 por cada uno.

Los funcionarios dijeron que los empleados no estaban obligados a elegir los productos más rentables para cubrir sus necesidades ergonómicas. Y si los trabajadores dicen que necesitan un artículo para prevenir lesiones, la política del departamento dicta que probablemente lo recibirán, incluso si el mismo producto ha sido proporcionado al mismo trabajador anteriormente.

No se requiere ninguna nota de su médico, de acuerdo a la política del departamento.

La variedad de productos disponibles es enorme. Un empleado solicitó y recibió el dispensador eléctrico de cinta adhesiva de $153. Otro, muestran los registros, pidió un despertador de $49 — un dispositivo que despierta a una persona que se ha quedado dormida. Solicitud aprobada.

“En un momento en el que los niños y los padres adoptivos luchan para que se satisfagan sus necesidades básicas, deberíamos estar comprando equipos de oficina sólidos y rentables -- no algunas de las cosas más caras en el mercado”, dijo Aubrey Manual, presidenta de una asociación de padres adoptivos que ha abogado sin éxito para que se invierta más dinero en revertir una escasez crítica de hogares adoptivos.

“Creo que es atroz que el dinero destinado a mantener seguros y mejorar las vidas de los niños abusados y descuidados esté siendo desperdiciado en estas cosas”, dijo Manual. “Alguien ahí necesita utilizar un mejor juicio”.

Germaine Key, de la división de gestión de seguridad y salud del departamento, dijo que los precios pagados fueron apropiados. “Esto parece ser el estándar para el costo de los productos buenos”, dijo.

Este año, el auditor controlador del Condado de Los Angeles criticó otras prácticas fiscales del DCFS, como un control de inventario deficiente por la pérdida de miles de dólares en fichas de autobús destinadas para los clientes.

Los auditores encontraron que las fichas habían sido dejadas en gabinetes abiertos accesibles a cualquier persona en la oficina, y los registros en papel no mostraron quien las había retirado.

Las fichas, dijeron los auditores, “deben ser aseguradas de la misma manera que el efectivo para prevenir el robo o el mal uso”.

De acuerdo a Browning, el gasto en ergonomía de los años anteriores pudo haber sido artificialmente bajo porque menos empleados fueron asignados a entrevistar al personal acerca de lo que necesitaban para prevenir lesiones en el trabajo.

El departamento también se encuentra en medio de una contratación de cientos de nuevos trabajadores sociales, lo cual podría explicar algunos de los incrementos en los costos de suministro, dijo.

Esa contratación aumentará al personal 7% en este año fiscal, mientras que el gasto en equipo ergonómico podría llegar a 300%, si los gastos continúan al ritmo actual. Por lo general, el gasto se distribuye uniformemente en todas las estaciones del año, según los registros del departamento.

El director del DCFS dijo que era importante considerar la compensación del trabajador en cualquier análisis de costo-beneficio. “Este gasto puede ayudar a evitar las demandas en el futuro”, dijo.

Los pagos de compensación del trabajador por lesiones se han mantenido estables en $14 millones al año durante los últimos dos años.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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