Hay menos quejas de ciudadanos cuando los policías usan cámaras corporales

El Departamento de Policía de San Diego dice que las cámaras corporales están teniendo un impacto positivo, y que las próximas mejoras tecnológicas harán que las cámaras sean aún más efectivas.

Desde que los oficiales comenzaron a usar las cámaras hace casi tres años, el Departamento ha visto significativas disminuciones en las acusaciones por conducta indebida y en el uso de alto nivel de fuerza por parte de los oficiales.

Un informe interno de nueve páginas también dice que las cámaras han reducido el número de denuncias sin resolver debido a la falta de pruebas, también ayudó a más oficiales a obtener exoneración y aumentó el porcentaje de alegaciones consideradas falsas.

El informe, publicado recientemente, compara las acusaciones por faltas de conducta y los casos en que se utilizó la fuerza en 2013 antes de que los oficiales comenzaran a usar cámaras, hasta el 2016, cuando casi todos los oficiales habían comenzado a usarlas.

En abril, el Departamento planea finalizar la actualización de cada una de sus casi 1200 cámaras corporales, por modelos más nuevos con una calidad de video superior y la capacidad de almacenar dos minutos de grabación antes de que un oficial oprima “grabar” en lugar de los 30 segundos actuales.

El informe dice que las acusaciones de conducta indebida han caído un 43.1 por ciento cuando se compara el 2016 con el 2013, y la caída es aún mayor cuando el Departamento divide las acusaciones por severidad.

Las acusaciones más graves relacionadas con conducta criminal, discriminación, fuerza e insultos raciales o étnicos han caído 47.4 por ciento, mientras que las acusaciones relacionadas con la conducta, la cortesía, el procedimiento y el servicio han disminuido 40.4 por ciento.

El uso de la fuerza por parte de los oficiales de hecho está aumentando en general, subiendo 14 por ciento desde 2013.

Sin embargo, los usos de fuerza con violencia, tales como derribos físicos y el uso de tásers, agentes químicos o armas, se ha reducido en un 16.4 por ciento. El bajo nivel de uso de acciones con fuerza física, sujeciones controladas y las advertencias de táser, aumentó un 25.3 por ciento.

La jefa de policía Shelley Zimmerman dijo que las estadísticas son la prueba de que las cámaras corporales desalientan la violencia.

“Estos datos son consistentes con los comentarios recibidos de los oficiales, que indican que las cámaras corporales ayudan a frenar la escalada de algunas situaciones y resultan en el uso de menor fuerza de control para lograr el cumplimiento, sin necesidad de mayor control o fuerza de defensa”, escribió en el informe, mismo que el Ayuntamiento programó para su revisión.

Brian Marvel, presidente del sindicato que representa a la policía de San Diego, dijo que no está convencido de las estadísticas que muestran que el uso de la fuerza ha aumentado en general.

“Creo que se está viendo un informe escrito más detallado y una mejor documentación de la fuerza que se utilizó”, señaló, sugiriendo que algunos usos de la fuerza no habían sido reportados porque los oficiales no podían ver un video de ellos mismos en acción. “Antes de las cámaras corporales, uno se involucraba en un altercado y tenía que recordarlo todo”.

Marvel dijo que otro factor podría ser un aumento significativo en los últimos años en el número de incidentes con personas que están mentalmente enfermas, que a menudo requieren el uso de la fuerza.

Marvel dijo que estaba particularmente contento de ver la reducción en el uso de la fuerza de alto nivel, lo que significa menos casos de lesiones en los oficiales y en las personas que están tratando de poner en custodia.

“Sería genial que todos simplemente cooperaran plenamente, pero en el mundo real eso no va a suceder”, expresó.

Zimmerman enfatizó en su informe que el uso de la fuerza, aunque en aumento estadísticamente, sigue siendo bastante raro.

De los 520 000 incidentes a los que respondieron los oficiales de San Diego en el 2016, poco más de 4 600, menos del uno por ciento, implicó el uso de la fuerza.

Pero sigue siendo un problema que el uso general de la fuerza esté en aumento, dijo el Rev. Shane Harris, presidente de la Red de Acción Nacional de San Diego y un crítico frecuente del Departamento.

“La fuerza excesiva se ha reducido, pero el uso de la fuerza todavía está en aumento y está escalando, y creemos que deberían responsabilizarse de cada una por igual”, dijo Harris. “Solo porque la fuerza excesiva está bajando, no significa que se justifique el uso de la fuerza”.

Harris dijo que aunque otros números en el informe representan buenas noticias, los líderes de la ciudad todavía tienen trabajo por hacer.

“No deberían estar felicitándose todo el tiempo y dándose entre ellos palmaditas en la espalda”, expuso. “Necesitan luchar constantemente para mejorar las relaciones policiales en la ciudad de San Diego”.

Las estadísticas también muestran que las cámaras han cambiado los resultados de las acusaciones por conducta indebida. Sin embargo, Zimmerman señaló que cerca del 30 por ciento de los casos de falta de conducta en el 2016 aún están bajo investigación, por lo que esas estadísticas son menos completas que las demás.

En casos de conducta indebida grave, el número de agentes exonerados ha aumentado de 63.4 por ciento en el 2013 a 66.7 por ciento en el 2016, y el número de casos no resueltos debido a la falta de pruebas ha disminuido de 5.2 por ciento a 3.3 por ciento.

Mientras tanto, el número de acusaciones por falta de conducta grave consideradas falsas ha aumentado de 27.6 por ciento a 30 por ciento.

Para las quejas menos severas de conducta indebida relacionadas con la conducta, cortesía, procedimiento y servicio, el número de funcionarios exonerados ha aumentado del 22.4 por ciento a 28.9, y el número de casos no resueltos debido a la falta de pruebas ha disminuido del 18.5 por ciento al 8.9 por ciento.

Con todo, el número de acusaciones menos graves consideradas falsas ha disminuido de 45.3 por ciento a 44.4 por ciento.

El número de casos graves de conducta indebida considerados válidos ha disminuido de un 3.7 por ciento a ninguno, mientras que el número de casos menos graves de falta de conducta considerados válidos ha aumentado del 13.8 por ciento al 17.8 por ciento.

Marvel, el presidente del sindicato de policía, dijo que las estadísticas reivindican el largo apoyo del sindicato a las cámaras.

“Sentimos que es una forma de brindar protección y seguridad cuando las personas hacen quejas contra oficiales, pero también proporcionan la transparencia que el público está buscando”, dijo.

El Departamento de Policía también está en el proceso de reemplazar las cámaras originales dadas a los oficiales con nuevos modelos de los dispositivos Taser Axon.

El portavoz Scott Wahl dijo que el Departamento planea aprovechar la opción de grabación de dos minutos, tan pronto como la compañía lo tenga disponible enviando actualizaciones de software a los dispositivos.

Steve Tuttle, un portavoz de Taser, dijo que se espera que el nuevo software esté listo a finales de marzo.

Lo anterior fue impulsado por las solicitudes de las agencias policíacas frustradas de que la primera generación de cámaras solo capturaran 30 segundos de grabación antes de que el oficial oprimiera el botón de “grabar”.

“Hubo algunos clientes que dijeron que sería bueno tener más de 30 segundos de grabación para obtener un mejor contexto de lo que pasó antes de que la cámara se activara para guardar”, dijo Tuttle. “Las antiguas no podían manejar ese tipo de cosas”.

Tuttle dijo que el software está en proceso de pruebas para poder ser aprobado este invierno.

“Uno siempre quiere asegurarse de que el software funciona bien antes de hacerlo público”, dijo.

El Rev. Harris elogió a la ciudad por actualizar las cámaras.

“En muchos tiroteos de la policía, rara vez se puede ver cómo llegamos a ese punto, por lo que esto ayudará a la comunidad, la policía, los fiscales y los políticos a captar cuál es la situación completa y permitirá responder mejor”, dijo. “También es importante que tengamos un video claro, por lo que presento mis respetos a la jefa de policía ya que han estado trabajando en esto”.

El capítulo local de la Unión Americana de Libertades Civiles, organización que ha criticado frecuente al Departamento, se negó a comentar el día de la redacción de la nota sobre el nuevo informe y las actualizaciones previstas para el equipo, diciendo que la organización necesitaba más tiempo para analizarlo.

La ACLU ha alabado anteriormente al Departamento por el seguimiento y análisis exhaustivo de datos relacionados con las cámaras corporales, pero la organización también ha dicho que cualquier aumento en el uso de la fuerza es algo que debe ser investigado.

Garrick escribe para el U-T.