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Derrame de aguas residuales en Tijuana contamina costa de San Diego

El agua sin tratar y la basura que se acumula en los valles de las cercanías del río Tijuana se dejó pasar durante el mes pasado sin filtrar a los ríos Tijuana y Alamar hasta que desembocaron en el mar.

El agua sin tratar y la basura que se acumula en los valles de las cercanías del río Tijuana se dejó pasar durante el mes pasado sin filtrar a los ríos Tijuana y Alamar hasta que desembocaron en el mar.

(Alejandro Tamayo / The San Diego Union-Tribune)
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Un derrame masivo de aguas residuales en Tijuana que contaminó las playas en el condado de San Diego durante las lluvias del mes de febrero, puede no haber sido un accidente, de acuerdo con funcionarios estatales y locales.

En una estimación preliminar, los funcionarios dijeron que unos 143 millones de galones de aguas residuales no tratadas se arrojaron al río Tijuana durante un periodo de más de dos semanas en febrero. Si bien los derrames transfronterizos de aguas residuales de unos cuantos millones de galones son rutinarios en la región, éste es uno de los mayores eventos de este tipo en las últimas dos décadas, según expertos en calidad del agua en San Diego.

Residentes de la zona, desde Tijuana hasta el norte de Coronado, se habían estado quejando de malos olores durante semanas, lo que llevó a legisladores del condado de San Diego a ponerse en contacto con reguladores federales y agencias en México.

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Los reguladores estadounidenses dijeron que sus contrapartes mexicanas habían dado poca explicación. Las autoridades mexicanas tampoco respondieron a las preguntas solicitadas para esta historia antes del momento de su redacción.

“Esto fue como un tsunami”, dijo el alcalde de Imperial Beach, Serge Dedina, quien mencionó que trató de obtener respuestas de funcionarios de ambos lados de la frontera durante más de una semana sin respuestas.

“Lo peor, es que me parece que esto fue deliberado”, agregó. “Se ahorran (las dependencias mexicanas) mucho dinero de los costos de bombeo, y en última instancia, pueden salirse con la suya y hacerlo todo el tiempo, solo que en una escala mucho menor”.

Se estima que la descarga tóxica ocurrió entre el 6 y el 23 de febrero, mientras se realizaron reparaciones importantes en una tubería de alcantarillado cerca de la confluencia de los ríos Alamar y Tijuana de México, de acuerdo con el lado estadounidense por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas. La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Baja California mantiene la infraestructura del sistema de alcantarillado en esa área.

“Básicamente dijeron que era un desvío al río Tijuana de aguas residuales sin tratar durante la rehabilitación de un gran ducto de alcantarillado en Tijuana”, dijo Lori Kuczmanski, portavoz del lado estadounidense de la comisión, que supervisa los tratados internacionales de agua con México, entre otros cosas.

La comisión anunció el derrame el 24 de febrero. Antes de ese día, funcionarios en México no habían respondido a múltiples preguntas sobre el incidente, según reguladores locales, regionales y federales en los Estados Unidos. Para el 28 de febrero, funcionarios estadounidenses dijeron que sus contrapartes mexicanas todavía seguían ofreciendo escasos detalles de la situación.

También dijeron que México no les dio aviso previo acerca del proyecto de reparación de tuberías de alcantarillado.

“¿El derrame fue intencional? Bueno, sí “, dijo Dave Gibson, director ejecutivo de la Junta Regional de Control de Calidad del Agua de San Diego. “Al parecer estaban trabajando en la tubería. No creo que fuera una falla”.

“Al menos dar una notificación hubiera sido una cortesía de buena vecindad, para hacernos saber lo que estaba bajando por el río antes de que llegara aquí para que pudiéramos alertar al público”, agregó.

Un proyecto similar en Estados Unidos incluiría esfuerzos para evitar que las aguas residuales fluyeran aguas abajo usando bombas y luego bombeando las aguas negras desviadas hacia el sistema de aguas residuales, dijo Gibson.

Dependiendo de cuánto de los aproximadamente 143 millones de galones de aguas residuales han sido descargados al mar por las recientes tormentas, los materiales tóxicos pueden persistir a lo largo de las playas de la región en la primavera y el verano, de acuerdo con la junta de calidad del agua. Durante gran parte de enero, las playas de South Bay fueron cerradas debido a la contaminación generada por las lluvias.

Aunque los funcionarios federales dijeron que el derrame ha concluido, la gente en Imperial Beach continúa reportando fuertes olores.

En días pasados el Departamento de Salud Ambiental del Condado de San Diego extendió el cierre existente de la playa debido a la contaminación de aguas residuales en el Refugio Nacional de Vida Silvestre de la Ciénaga Tijuana e Imperial Beach. El cierre ahora incluye a las playas de Silver Strand y Coronado. Los funcionarios dijeron que las señales de advertencia permanecerán a lo largo de las costas de esos sitios, hasta que las pruebas del nivel de bacterias indiquen que el océano es seguro para uso recreativo.

El río Tijuana es un cauce notoriamente contaminado, que fluye de México hacia Estados Unidos para terminar en el océano Pacífico. Durante años, las playas del sur del Condado han sido catalogadas como las más contaminadas de la nación debido a la contaminación que fluye del río.

Los gobiernos de ambos lados de la frontera han gastado miles de millones de dólares de los contribuyentes para limpiar las aguas residuales y otras contaminaciones en el río; sus esfuerzos incluyen la construcción de varias plantas de tratamiento de aguas residuales en Tijuana.

Esos pasos han marcado una diferencia significativa, de acuerdo con la junta de calidad del agua. En los años ochenta y noventa, hasta 14 millones de galones de aguas residuales diarias fluían rutinariamente en el río hacia el condado de San Diego, dijo la agencia.

Smith escribe para el U-T.

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