Presidenta de Universidad de Puerto Rico no dimitirá y pide diálogo a estudiantes
La presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández, dijo que no abandonará el cargo y que quiere dialogar con los estudiantes, que mantienen desde hoy una huelga indefinida en rechazo a la exigencia de un recorte de 450 millones de dólares hasta 2021.
Fernández señaló en conferencia de prensa que a pesar de que amanecieron paralizados siete de los once campus de la UPR, cuyo acceso bloquean los estudiantes, no piensa recurrir a las fuerzas del orden para reactivar la normalidad en los recintos universitarios.
“La política de convivencia no reconoce el uso de la Policía. Es una política de diálogo y respeto”, sostuvo Fernández ante la postura de los estudiantes, que el miércoles acordaron una huelga indefinida contra el recorte de 450 millones de dólares exigido por la Junta de Supervisión Fiscal, tal y como establece el Plan Fiscal del Gobierno ya certificado.
La Junta de Supervisión Fiscal es una entidad de control al Ejecutivo local establecida por la Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (Promesa, por sus siglas en inglés), una norma aprobada por el Congreso en Washington con el objetivo de dar una solución a una deuda impagable que ronda los 70.000 millones de dólares.
Fernández matizó que en los siete campus paralizados los estudiantes sí han permitido el acceso a algunos trabajadores y a investigadores.
La funcionaria sostuvo que a pesar del bloqueo de acceso por parte de los estudiantes los rectores de esos campus no han perdido el control de las instalaciones y trabajan en favor de acercar posturas.
Justificó su decisión de mantenerse en el cargo por tratarse de su deber en un momento de gran incertidumbre como el actual, tras insistir en que los campus universitarios no esta inoperantes.
En cuanto a la situación de los recintos, están paralizados los de Río Piedras, Arecibo, Bayamón, Cayey, Humacao, Ponce y Utuado, mientras que en el de Aguadilla los estudiantes acordaron una paralización parcial de jueves a domingo.
El de Carolina se unirá a la huelga a partir del próximo día 12 y los de Ciencias Médicas y Mayagüez están todavía por tomar una postura.
La rectora del campus de Utuado, Raquel Vargas, negó que la Policía entrara en el recinto y dijo que se trató de una intervención relacionada con un automóvil de un profesor.
El director de Finanzas de la UPR, Norberto González, dijo que los recortes del próximo año fiscal se situarán entre 149 y 201 millones de dólares, a la espera de lo que determine la gubernamental Autoridad de Agencia Fiscal y Asesoría Financiera (AAFAF).
Los portavoces de los estudiantes aseguran por su parte que la acciones tomadas por el momento, que incluyen una paralización del campus de Río Piedras, el más importante del país, desde hace una semana ha provocado que la Junta de Supervisión Fiscal y el Ejecutivo que encabeza Ricardo Rosselló estén valorando la situación.
Los estudiantes y representantes de la Junta de Supervisión Fiscal tienen previsto reunirse en una fecha entre los días 10 y 17 del presente mes.
La Asamblea Nacional de Estudiantes acordó el miércoles el inicio de una huelga indefinida, una auditoría de la deuda del Estado Libre Asociado y detener cualquier recorte a la UPR.
El paro ha provocado incertidumbre en el sector educativo, ya que la presidenta de la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE, por sus siglas en inglés), Elizabeth Sibolski, advirtió hace semanas de que la huelga pone en riesgo la acreditación para recibir ayudas federales, incluido el acceso a los 200 millones de dólares disponibles a través de la Becas Pell.
El gobernador Rosselló ya se reunió con los estudiantes sin que el encuentro haya servido para apaciguar a los jóvenes, que denuncian que los recortes ponen en peligro los mínimos de calidad exigibles y el acceso a la educación superior de las personas provenientes de familias con bajos recursos.
