Anuncio

Texas no invertirá fondos públicos en compañías que boicoteen a Israel

Share via

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, firmó hoy un proyecto de ley que prohibirá que la Administración del estado sureño financie o invierta fondos públicos en empresas que cumplan con el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) a Israel, una campaña global que busca aumentar la presión económica y política sobre este país.

La medida, conocida como HB89 y aprobada de manera unánime tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes estatales, requerirá a las compañías contratadas por entidades gubernamentales de Texas que verifiquen que no boicotean a Israel, cuarto socio comercial del estado de la estrella solitaria.

“Cualquier política anti-Israel es una política anti-Texas y cualquier boicot a ese país es considerado un acto contrario a nuestro estado”, aseguró Abbott antes de rubricar hoy la legislación, según recoge el diario local The Texas Tribune.

Anuncio

Para los partidarios de esta medida, la HB89 era una ley necesaria para fortalecer la relación del estado sureño con Israel, una cuestión de suma importancia para el gobernador texano.

De hecho, Abbott copreside Gobernadores Unidos contra el BDS, una iniciativa creada por el Comité Judío Americano que reúne a 46 gobernadores, tanto demócratas como republicanos, de los diferentes estados de la nación.

El mandatario texano además se reunió con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante su visita a Jerusalén en enero pasado, un encuentro en el que Abbott expresó su “firme apoyo y amistad con el Estado de Israel”.

“Los boicots de entidades e individuos por motivos de origen nacional, particularmente Israel, a menudo equivalen a discriminación étnica, religiosa o racial, lo cual contradice directamente a la política pública del estado”, señaló el legislador estatal republicano Phil King el día que presentó esta propuesta de ley.

En 2015, Texas, estado que cuenta con 300 empresas que hacen negocios con Israel, exportó 498 millones de dólares en productos a ese país, según datos de la Cámara de Comercio Israel-Texas, que tiene su sede en Dallas.

Así, el país gobernado por Netanyahu es el cuarto socio comercial de Texas gracias a sectores como el de investigación y desarrollo agrícola, ciencia y tecnología e investigación industrial.

Por otro lado, la legislación firmada hoy permitirá además la creación de listas negras que incluirán las compañías que cumplan con el movimiento internacional BDS, una característica que organizaciones proderechos civiles apuntaron que viola los derechos de libertad de expresión.

En esta línea, Dona Murphey, presidenta de Pantsuit Republic, una organización que lucha por los derechos civiles con sede en Houston (Texas), declaró a Efe que el uso de listas negras “impone inherentemente un juicio de valor que debe ser evitado”.

“Permitir listas negras en situaciones moralmente ambiguas es problemático”, añadió Murphey, que es partidaria de “menos acción” por parte de los gobiernos cuando hay posibilidad de que una regla viole los derechos civiles de la sociedad.

El movimiento BDS es una campaña global que trata de incrementar la presión económica y política sobre Israel para que se llegue “al fin de la ocupación israelí en los territorios palestinos”, según su escrito fundacional.

Anuncio