Educación de P.Rico cierra 180 escuelas en busca de ahorros millonarios
La secretaria del Departamento de Educación de Puerto Rico, Julia Keleher, dio hoy a conocer la lista de 180 escuelas públicas que no abrirán sus puertas el próximo año escolar, iniciativa que tiene como objetivo generar ahorros millonarios.
La caída en el número de estudiantes y la difícil situación financiera por la que atraviesa el Gobierno de la isla caribeña contribuyó al cierre de las escuelas, iniciativa criticada por asociaciones de docentes.
El cierre supondrá el traslado de cerca de 27.000 alumnos y afectará a cientos de maestros, medida que el Departamento de Educación espera que genere unos ahorros de unos 7 millones de dólares solo en el pago de los servicios de energía y agua potable.
Keleher informó a través de una conferencia de prensa de que el cierre de escuelas deja operativos un total de 1.113 centros para los estudiantes de la isla caribeña a partir del próximo mes de agosto.
“Todo este proceso se ha realizado teniendo como prioridad a los estudiantes. Somos adultos responsables de que los niños y jóvenes cuenten con el mejor sistema de enseñanza pública posible. Estoy muy satisfecha de que hayamos logrado un proceso a través del diálogo”, dijo la funcionaria.
Subrayó que los estudiantes de las escuelas cerradas recibirán valores añadidos cuando se trasladen a los centros receptores, tales como programas bilingües y de STEAM, especializado en ciencias y tecnología.
“Igualmente, debe destacarse que con la reubicación de estudiantes y maestros contarán con una mejor planta física, enseñanza más individualizada”, indicó.
“Es nuestro deseo que la buena calidad de vida que puedan estar experimentando muchos de estos estudiantes y la comunidad escolar no se trastoque. Y, de paso, nuestro norte fue precisamente añadirle valor a la vida de miles de niños y niñas que se encontraban estudiando en planteles que hasta ponían en riesgo sus vidas”, dijo Keleher para justificar la iniciativa.
En cuanto al personal docente, indicó que los maestros se reubicarán de acuerdo a su antigüedad, mientras que los empleados no docentes serán trasladados a escuelas lo más cercanas posible a su lugar de residencia y conforme a las necesidades de las escuelas receptoras.
Keleher resaltó que la población de Educación Especial -con algún tipo de minusvalía física o mental- es prioridad para su agencia, por lo que en este proceso se ha velado muy de cerca todos los requerimientos de ley.
Por ello, dijo que contarán con la consideración que merecen, así como con los acomodación en aulas salubres, la eliminación de barreras arquitectónicas, la atención y equipos necesarios.
Adelantó que los próximos pasos a seguir son la organización escolar de las escuelas consolidadas y las que no fueron impactadas. También se procederá al movimiento de personal y material ubicado en las escuelas consolidadas y los trabajos que sean necesarios en los planteles receptores.
La presidenta de la Federación de Maestros de Puerto Rico (FMPR), Mercedes Martínez, dijo que la iniciativa anunciada hoy por la secretaria no tiene motivaciones académicas, sino estrictamente presupuestarias.
“De lo que se trata es de ahorrar dinero para pagar una deuda ilegítima que el Gobierno se niega a auditar por temor a que se revelen las irregularidades. Para el Departamento de Educación los niños parecen ser una mera cifra”, dijo.
Recordó además que entre 2010 y 2015, en Puerto Rico ya se llevó a cabo una reestructuración similar que supuso el cierre de 145 escuelas.
Denunció además el daño permanente que el traslado de estudiantes y el hacinamiento en las escuelas receptoras provocará en los estudiantes.
