LULAC P.Rico rechaza homenaje a Oscar López Rivera en Desfile Puertorriqueño
El capítulo de Puerto Rico de La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (Lulac, por sus siglas en inglés) rechazó el homenaje que le hará el Desfile Nacional Puertorriqueño al independentista Oscar López Rivera, en libertad tras 35 años en prisión por conspiración sediciosa.
La postura acordada, según se detalló hoy en un comunicado de prensa, se acordó el pasado domingo mediante moción aprobada por unanimidad por el propuesto homenaje a López Rivera como “Prócer de la Libertad” en la cita del 11 de junio en Nueva York.
El director de LULAC en Puerto Rico, Abdiel Martínez Barrios, indicó que la organización es “la principal defensora de los derechos civiles y humanos”, por lo que “siempre apoyará toda acción que conlleve la defensa y permanencia de estos derechos”, pero no auspiciará actividades a favor de López Rivera.
“No apoyaremos ni auspiciaremos serán aquellas actividades que reconozcan como actos heroicos y de búsqueda de libertad aquellos que fueron causa de dolor para muchas familias y que realmente son actos que no representan lo que somos como latinos ni como puertorriqueños”, sostuvo Martínez Barrios.
Tras 35 años preso, López Rivera obtuvo plena libertad el pasado 17 de mayo después de cumplir un poco más de tres meses en reclusión domiciliaria en la residencia de su hija Clarisa.
Ese mismo día, López Rivera fue agasajado con una fiesta de pueblo en la Plaza de la Convalecencia en Río Piedras (San Juan).
Al próximo día viajó a Chicago, donde residió desde sus 14 años hasta que en 1980 fue arrestado por conspiración sediciosa y otros delitos por su relación con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que luchaban por la independencia de la isla.
No obstante, nunca fue acusado de asesinato ni otras actividades en Nueva York de las FALN, a las que se atribuyen 120 atentados en EE.UU. entre 1970 y 1980. Tampoco vivió en esta ciudad.
Tras una intensa campaña internacional, el pasado enero el presidente Barack Obama le conmutó la sentencia, a lo que se opusieron varios agentes del FBI en una carta enviada al mandatario.
