Expertos estudian profundidades del Golfo de California con minisubmarinos
Expertos mexicanos exploran las profundidades del Golfo de California con vehículos sumergibles operados por control remoto y que proporcionan imágenes de zonas a las que no se pueden llegar con métodos de buceo tradicionales, informó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)
El objetivo es explorar el área mesofótica- que comprende de los 30 a los 150 metros de profundidad-, y “conocer la biodiversidad existente y sus condiciones oceanográficas y ambientales”, dijo Eduardo Balart, codirector del estudio y miembro del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor).
La intención es realizar una estimación sobre distribución, abundancia y densidad, así como sobre la identificación de diversas especies de peces arrecifales.
La tecnología empleada, el VideoRay Pro 4, consiste en un pequeño vehículo submarino de tan solo seis kilogramos de peso, capaz de sumergirse hasta 300 metros de profundidad, captando vídeo de alta definición en tiempo real.
Incorpora una sonda multiparámetro que le permite medir parámetros ambientales como la profundidad, la temperatura la acidez o el oxígeno disuelto.
Balart confió en “encontrar poblaciones que también pueden servir como reservorios genéticos para el área somera”.
El biólogo marino Jeb Rabadán detalló que “el plan original es grabar en vídeo en alta definición cada 10 metros, medir parámetros ambientales y saber si la comunidad de peces cambia con la profundidad”.
El área mesofótica- que significa “donde no llega la luz”- es una zona desconocida y que representa “un mundo por explorar”, agregó.
La necesidad de implementar esta tecnología se debe a que más allá de los 30 metros de profundidad el buzo especializado puede poner en peligro su vida.
A profundidades mayores es necesario equipo de buceo especial y el riesgo de accidentes aumenta significativamente.
Las máquinas son “más silenciosas” que el ser humano, además de ser inorgánicas, lo que permite acceder a especies ignotas.
Sin embargo, aún es necesario realizar más réplicas del estudio en diversos espacios marinos para confirmar el conocimiento obtenido.
