EEUU expresa a Polonia su “decepción” por el avance de la Ley del Holocausto
Washington —
EEUU expresó hoy su “decepción” por la decisión del presidente polaco, Andrzej Duda, de ratificar la ley que castiga con cárcel el uso de la expresión “campos de concentración polacos”, por la que ha protestado Israel.
“La promulgación de esta ley afecta adversamente a la libertad de expresión y la investigación académica”, consideró el secretario de Estado, Rex Tillerson, en un comunicado.
En su nota, Tillerson concede que expresiones como “campos de concentración polacos” son “dolorosas y engañosas”.
Pero añade que “estas inexactitudes históricas afectan a Polonia, nuestro fuerte aliado, y deben ser combatidas de maneras que protejan las libertades fundamentales”.
“Creemos que el debate abierto, la escolaridad y la educación son los mejores medios para contrarrestar el discurso engañoso”, subraya el jefe de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos ya pidió la semana pasada a Polonia que revaluara este polémico texto legislativo tanto por su impacto en la libertad de expresión como por el riesgo de que afecte a las relaciones de los dos países e Israel, que se opone rotundamente a la medida.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, indicó hoy a periodistas que Estados Unidos seguirá “en conversaciones” con Polonia sobre este asunto, sin precisar más al respecto.
Israel cree que la ley puede difuminar la complicidad, directa o indirecta, de sectores de la sociedad polaca en los crímenes contra los judíos.
El presidente polaco llevará la norma ante el Tribunal Constitucional para que analice si su contenido vulnera la libertad de expresión.
La ley prevé multas y hasta tres años de cárcel por el uso de la expresión “campos de concentración polacos” o la mención de crímenes efectuados por la “nación polaca” durante el Holocausto.
Varsovia lleva años luchando contra el uso de estas expresiones, que a menudo aparecen en medios de comunicación extranjeros para referirse a los campos de concentración que los nazis ubicaron en la Polonia ocupada durante la II Guerra Mundial, como el de Auschwitz.